Longecombe, Antoine Baltazar de. Marqués de Thoy y de Pézieux/Peyzieu. Thoy, Ain (Francia), 1649 – París (Francia), 12.III.1726. Militar.
Hijo único de François de Longecombe de Thoy, marqués de Thoy, y de Marguerite de La Font de Savines. Casado en Marsonnas (Ain, Francia) el 18 de diciembre de 1669 con Charlotte Renée de Poleins (8 de marzo de 1657-Belley, 26 de septiembre de 1747); sin posteridad. Teniente coronel del Regimiento de Plessis-Pralin en 1680, en 1685 se le nombró coronel del Regimiento de Angoumois, sirvió en las campañas de Flandes, y mandó el sitio de Calais en 1689. En 1690 se le autorizó a formar su propio Regimiento de Thoy, que le costó buena parte de su fortuna, y que mandó hasta 1704. Sin duda por ello fue promovido a brigadier aquel mismo año de 1690. Mariscal de campo en enero de 1696, mandó el Regimiento durante la campaña de Saboya, distinguiéndose al dirigir y llevar a cabo las tomas de las plazas fuertes de Chambéry y de Montmélian, lo que le valió una pensión de 1.000 escudos; permaneció ocupando Saboya hasta la paz de septiembre de 1696. En diciembre de 1699 formó parte del ejército que debía reunirse en Antibes, en la Provenza, para embarcar. El 3 de marzo de 1700 fue hecho caballero de la Orden Militar de San Luis. Teniente general en 1704, entonces fue enviado a España, a las órdenes del duque de Berwick, para auxiliar al rey Felipe V. En mayo de 1704, durante la campaña de Portugal, cuando se dirigía hacia Castelo Branco (Beira) al frente de sólo ocho batallones, se enfrentó en Sobreira Formosa al general en jefe holandés barón Fagel, al que derrotó completamente, quedando todas sus fuerzas prisioneras salvo el jefe, que pudo huir a uña de caballo. Vuelto a Francia poco después, regresó a España a mediados de septiembre de 1710 junto al duque de Vendôme, para ofrecerse al Rey en las críticas circunstancias de las derrotas de Almenara y Zaragoza. En el Consejo de Guerra celebrado en Valladolid el 21 de septiembre, el Rey le hizo capitán general de los Reales Ejércitos.
En la batalla de Brihuega (9 de diciembre de 1710) mandó personalmente a los granaderos que asaltaron los parapetos británicos, y sobre la misma brecha de la puerta de San Felipe fue herido dos veces. Por este señalado servicio recibió una espada de honor, regalo personal del Monarca, y una crecida pensión de 15.000 libras francesas. A pesar de estas heridas, al día siguiente en la batalla de Villaviciosa (10 de diciembre de 1710) mandó el centro de la segunda línea, y cayó allí prisionero de los aliados, siendo canjeado meses después, y retirándose a Francia. En los años de 1712 y 1713 ya estaba libre, y tomó parte activa en las negociaciones diplomáticas que concluyeron en el Tratado de Utrecht. A finales de 1713, por medio de la princesa de los Ursinos, Felipe V le hizo acudir a Pau para recibir sus órdenes, ya que deseaba servirse de él durante la próxima campaña; Luis XIV le autorizó a ello. El 27 de enero de 1714 llegó a Madrid, el 13 a Zaragoza y el 16 a Lérida, donde tomó el mando de una fuerza de diez mil hombres que debía operar sobre Cataluña. Se movió luego hacia Berga, Cardona y Cervera, fue atacado en los desfiladeros de Sallent y Talamanca —donde de nuevo hizo gala de un notable valor—, socorrió a Solsona y a Berga, y ocupó Tarrasa. Tras la rendición de Barcelona el 11 de septiembre de 1714, resignó el mando y volvió definitivamente a Francia.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), libro de registro 80, fol. 87v.
J. F. L. d’Hozier, Ordre Royal et Militaire de Saint-Louis. Recueil de tous les membres, Paris, 1817, 2 vols.; Marqués de Dangeau, Journal, ts. VII y VIII, Paris, ed. Soulié, 1854- 1860; Duque de Saint-Simon, Mémoires, vol. VIII, Paris, ed. Chéruel, 1856-1858, pág. 291; Barón de Wöelmont de Brumagne, Notices généalogiques, Paris, 1923-1935; F. de Castellví, Narraciones Históricas, ts. III y IV, Madrid, Josep M. Mundet Gifre y José M. Alsina Roca, 1999.
Alfonso de Ceballos-Escalera Gila, marqués de la Floresta