Ayuda

Fernando Cagigal de la Vega

Biografía

Cagigal de la Vega, Fernando. Marqués de Casa Cagigal (I), en Nápoles. Hoz de Anero (Cantabria), 4.XI.1680 – 7.VI.1756. Militar, teniente general de los Reales Ejércitos.

Primogénito del matrimonio celebrado en la iglesia de Nuestra Señora de Toraya, parroquial de Hoz, el 28 de agosto de 1678, entre Juan Cajigal y Salinas (1642-1712) —abogado de los Reales Consejos, diputado general de la Junta de Ribamontán (1697)— y de su segunda esposa, Mariana de la Vega Acevedo (1653-1727), ambos pertenecientes a familias hidalgas inscritas en los padrones del lugar, con casa solariega y capilla en su iglesia parroquial.

De los ocho hijos que tuvieron, seis de ellos varones, cinco siguieron la carrera militar. Además de Fernando, fueron Pedro (1685-1707), que murió en Orán sirviendo de alférez; Francisco Antonio (1691- 1777), gentilhombre de la cámara del rey, gobernador de Santiago de Cuba (1736-1743), capitán general de Venezuela (1743-1746) y de Cuba (1747- 1760), virrey interino de Nueva España (del 28 de abril hasta el 6 de septiembre de 1760), teniente general de los Reales Ejércitos y consejero del Supremo de Guerra; José Antonio (1695-1759), coronel de la milicia de Santander y, por último, Gaspar, mariscal de campo, que murió en Ciudad Rodrigo (6 de abril de 1755), siendo comandante general del Ejército de Castilla la Vieja. Todos ellos, excepto Pedro, se recibieron en la Orden jacobea entre 1715 y 1750.

Comenzó a servir de cadete, en el Tercio Provincial de Valladolid (Verdes Nuevos), donde sentó plaza el 26 de abril de 1695, recibiendo su bautismo de fuego en agosto del mismo año, en el intento de sorprender la plaza de Hostalrich, capturada por los franceses el 25 de julio de 1694, que el mismo año había logrado resistir treinta días de asedio por las tropas españolas (del 5 de octubre al 4 de noviembre de 1694). No consiguió el tercio de los Verdes recobrarla pero debieron de estar tan cerca de lograrlo que, en octubre, los franceses desmantelaron las fortificaciones y abandonaron la plaza. Notable hubo de ser también la actuación personal de Fernando, porque el 26 de abril de 1696 se le concedió la primera vacante de alférez, cuando contaba solamente quince años de edad, debiendo suplir la gracia real los cuatro años de servicios que prescribían las ordenanzas para alcanzar dicha graduación. Después se halló en la defensa de Barcelona hasta su capitulación (10 de agosto de 1697) y en el socorro de Ceuta, donde permaneció desde noviembre de 1699 hasta marzo de 1702. Anticipándose al anunciado ataque inglés sobre Cádiz, pasó el tercio a guarnecer esta plaza, asistiendo a la defensa del castillo de Matagorda hasta que, desistiendo los ingleses de tomarlo, abandonaron el de Santa Catalina y el Puerto de Santa María para reembarcar en Rota (26 de septiembre de 1702).

El año siguiente, a la formación del Tercio de Cádiz, fue nombrado capitán del mismo, con el cual sirvió en Extremadura hasta 1707, en que pasó a unirse en Jadraque al ejército de Berwick, hallándose en la expulsión de los aliados de Castilla, reconquistas de Orihuela (10 de octubre), Elche (21 de octubre) y Cartagena (18 de noviembre), desde donde poco después embarcó hacia Orán, donde llegaron el 5 de noviembre, que hubieron de evacuar la noche del 19 de enero de 1708, mandando la retaguardia que debía proteger el embarque de la guarnición.

Con todo el regimiento sufrió severas pérdidas y, tras rehacerse en Pamplona (1708), pasó a guarnecer la plaza de Lérida (1709). En 1710, siendo sargento mayor, participó en el ataque de Balaguer (26 de julio), combates de Almenara (27 de julio) y Peñalva (15 de agosto), en las batallas de Monte Torrero, ante Zaragoza (20 de agosto); en 1712, en el bloqueo de Elvas (levantado el 27 de septiembre) y en el estéril asedio de Campo-Maior (4 de octubre- 9 de noviembre), sirviendo el resto de la guerra en Aragón. Disuelto el regimiento (15 de marzo de 1715), pasó con el mismo grado al regimiento Fijo de Ceuta, de guarnición en dicha plaza, que permutó en 1718 por el mismo puesto en el regimiento de Portugal, con el cual embarcó el 5 de marzo de 1719 para la invasión de Escocia, en una operación de apoyo a una insurrección jacobita que no se produjo.

Abandonadas las tropas a su suerte y vencidas en el combate de Glenshiel (10 de junio de 1719), se halló entre los supervivientes que fueron conducidos al castillo de Edimburgo. Tras la firma de la Paz de La Haya (17 de febrero de 1720) entre España y la Triple Alianza, el regimiento volvió a España y en 1721 pasó de nuevo a servir a Ceuta.

Tras haber sido durante veinticinco años sargento mayor, se le ordenó la formación de un nuevo regimiento de infantería, llamado Toscana (7 de febrero de 1635), que mandó en Ceuta y Orán. Por patente de 15 de septiembre de 1738, recibió la coronelía del regimiento de la Victoria, permaneciendo de guarnición en San Sebastián y Fuenterrabía hasta 1741.

El año siguiente formó parte del cuerpo expedicionario que invadió los estados del rey de Cerdeña en el marco de la Guerra de Sucesión de Austria (1740- 1748), hallándose en el sitio y rendición de Aspremont, al norte de Niza, donde ganó el entorchado de brigadier (20 de julio de 1742). Nombrado cabo subalterno de la plaza de Ceuta (15 de noviembre de 1742), ascendió enseguida a mariscal de campo (patente de 3 de abril de 1743), retornado en octubre al teatro de operaciones de Italia. Abrió la campaña de 1744 tomando por segunda vez Aspremont y también L’Escarène, Luceran, Sospel y Niza (marzoabril), abandonada por los piamonteses para defender las trincheras que dominaban las alturas que separan Niza de Villefranche. El 20 abril, tras combatir ininterrumpidamente durante trece horas, el enemigo fue desalojado de ellas, embarcando por la noche en la flota surta en el puerto. El día siguiente entraba en Villefranche, junto al infante don Felipe, a la cabeza del ejército. El mismo año se halló en el ingreso en el Piamonte por los puertos de Larche y la Maddalena, desembocando en el valle del Stura Demonte, tras desalojar al enemigo de las barricadas que tenían establecidas en los pasos mencionados; después asistió a la toma del castillo de Demonte (9-10 de agosto), y sitio de Cuneo, “donde fue el primero que rompió el trabajo, la noche del 12 de agosto” (Sánchez Martín, 2002: 19). Durante dicho asedio, los sardos acudieron al socorro de los sitiados, dándose la batalla de la Madonna del Olmo (30 de septiembre de 1744); pese a la victoria obtenida, el 22 de octubre se levantó el asedio de Cuneo y el ejército hubo de regresar a sus cuarteles en la Riviera por el col de Tende.

En 1745, teniendo a su cargo doce batallones, quedó al mando de la defensa de Demont y demás puestos fronterizos, como Sospel y Brelio (hoy Breilsur- Royal), rompiendo los puentes que el enemigo había tendido entre aquel lugar y Saorge. En junio, mandó la división española que, junto a la francesa de Gaston-Pierre de Levis (1699-17857), marqués de Mirepoix, luego mariscal de Francia, sorprendieron los puestos enemigos en la montaña de la Crocetta (16 de julio), acuartelándose en Millesimo, donde viniendo el enemigo muy reforzado, intentó atacarle pasando el Bórmida, a los que rechazó (20 de agosto) únicamente con la división española, ya que la francesa se hallaba en Carcare. Una vez operada la reunión de ambas, persiguieron a los piamonteses y les obligaron a abandonar el puesto que habían fortificado en las alturas de Montezemolo, fortificándose después en torno a Millesimo, Carcare, Cairo y Madonna della Neve. Sin embargo, Mirepoix retiró prácticamente a su división y el conde de Gages le ordenó abandonar aquellos puestos para cubrir el condado de Oneglia.

La campaña siguiente (1746), quedó al resguardo del condado de Niza, cubriendo el puesto de la Trinité y sus avanzadas, bajo las órdenes del teniente general Nicolás de Carvajal y Lancaster (1696-1770), luego marqués de Sarriá y caballero del Toisón. En noviembre de dicho año, hallándose en Cannes, se le nombró para que, con trece batallones, marchase a reforzar el reino de Nápoles, amenazado por los austríacos, con título de comandante general de las tropas auxiliares del rey de España destacadas en dicho reino. Allí se hallaba el 1 de mayo de 1747, cuando redactó un extenso memorial de sus servicios a la monarquía, recompensados con el título nobiliario de marqués de Casa Cagigal (Caxigal o Cajigal), expedido en Nápoles el 7 de septiembre del mismo año. En 1749, tras la repatriación de las tropas a España, una vez concluida la Paz de Aquisgrán (20 de octubre de 1748), no quiso aceptar ningún destino, retirándose a su villa natal, de donde se había ausentado hacía casi sesenta años. Allí recibió la patente de teniente general de los Reales Ejércitos (30 de enero de 1755) y tras testar el 21 de abril del mismo murió el siguiente.

Casó en dos ocasiones. En primeras nupcias con Isabel García de Solís, que le dio dos hijos: Isabel y Fernando Cagigal y García de Solís, caballero de Santiago, teniente de rey de San Juan de Ulúa (1752-1763), gobernador de Santiago de Cuba, donde falleció célibe, el 11 de febrero de 1769, habiendo sido segundo marqués de Casa Cagigal (1756-1769). En su segundo matrimonio con Francisca Niño San Miguel y Abarca, tuvo a Juan (nacido hacia 1726-1746), al que cita en su memorial como capitán de granaderos, sin descubrirnos ni su paternidad, ni que falleció siendo sargento mayor del regimiento de la Victoria en la batalla de Piacenza (16 de junio de 1746); a Felipe Cagigal y Niño (nacido hacia 1728-1796), caballero de Santiago (1750), gentilhombre de la cámara de los reyes Carlos III y Carlos IV, capitán general de Extremadura y consejero del supremo de Guerra en Madrid, donde falleció (12 de octubre de 1796), siendo tercer marqués de Casa Cagigal (1769-1796); Juan Manuel (1730- 1808), mariscal de campo y capitán general de Cuba (1780-1781) y Fernando Alberto, caballero de Santiago desde 1750.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, secc. Órdenes Militares, Santiago, exp. 1372, Pruebas para la concesión del Título de Caballero de la Orden de Santiago de Fernando Cagigal y de la Vega, natural de Hoz, 1715.

S. M. de Soto y Abbach, Conde de Clonard, Historia organica de las armas de Infanteria y Caballeria españolas, desde la creación del ejército permanente hasta el día, t. XI, Madrid, Imprenta de Francisco del Castillo, 1855, pág. 42; J. A. Sangróniz, Familias coloniales de Venezuela, vol. I, Caracas, Editorial Bolívar, 1943, págs. 129-133; R. Nieto y Cortadellas, Dignidades nobiliarias en Cuba, Madrid, Ediciones Cultura Hispánica, 1954, págs. 122-124; Estado Mayor Central del Ejército, Heráldica e historiales del Ejército, t. II, Madrid, Servicio Histórico Militar, 1969, pág. 208; V. Cadenas y Vicent, Caballeros de la Orden de Santiago, siglo xviii, t. II, Madrid, Ediciones Hidalguía, 1977, págs. 129-130; M. T. Fernández Mota, Relación de títulos nobiliarios vacantes, y principales documentos que contiene cada expediente que, de los mismos, se conserva en el Archivo del del Ministerio de Justicia, Madrid, Ediciones Hidalguía, 1984, pág. 93; M. C. Melendreras Gimeno, Las campañas de Italia durante los años 1743-48, Murcia, Universidad, 1987, págs. 80-81 (entre otras); F. Cagigal de la Vega, “Relación de los servicios de D. Fernando Caxigal de la Vega, Marqués de Casa Caxigal, Cavallero del Orden de Santiago, Mariscal de Campo de los Exercitos de S.M.C. y Comandante general de sus tropas auxiliares en Nápoles. Nápoles, 1 de mayo de 1747”, en J. L. Sánchez Martín (ed. y notas), Memoriales del Silgo xviii, R&D Fundamentos, vol. I, n.º 1, Madrid, 2002, págs. 6-23; T. Caimari Calafat, “El ‘Clan’ Cagigal: Un estudio sobre los militares profesionales en los siglos xviii y xix”, en P. Gonzalbo Aizpuru (coord.), Familias y relaciones diferenciales: Género y edad, Murcia, Universidad, 2010, págs. 159-170.

 

Juan Luis Sánchez Martín