Osona, Francisco de. El Joven (citado ocasionalmente como Rodrigo de Osona el Joven). Valencia, c. 1463 – 1514. Pintor.
Francisco de Osona, el Joven, fue conocido por la historiografía tradicional como “Rodrigo de Osona el joven”, pero, gracias al contrato del retablo de San Dionisio, fechado en 1500, consta que se llamaba Francisco. Su personalidad artística se desarrolló a la sombra de la de su padre y, hasta época muy reciente, no ha sido aislada por los historiadores del arte. Se formó con su padre, Rodrigo de Osona el Viejo, y, en consecuencia, le llegan de manera más o menos directa los modelos y pautas formales del estilo flamenco a través de Bartolomé Bermejo. Los documentos y la forma de pintar de ambos Osona son tan próximas que a día de hoy es casi imposible diferenciar sus respectivos estilos y no es nada fácil fijar los límites entre uno y otro, razón que justifica perfectamente la aparición de la fórmula de laboratorio de arte “los Osona” para referirse a ellos. Lo cierto es que Francisco trabajó codo con codo con su padre en el obrador familiar y juntos afrontaron las empresas artísticas que llegaban al negocio familiar. En la Valencia del cambio del siglo xv al xvi ambos contrataron y cobraron obras conjuntamente, firmando con el mismo título de “magíster”. No es fácil distinguir la producción concreta de Rodrigo y Francisco Osona, puesto que casi siempre trabajaron en el mismo taller y esta dificultad se hace aún mayor por el hecho de haber muerto Francisco en el año 1514, es decir, cuatro años antes que su padre Rodrigo, que murió en 1518, de modo que toda su producción se enmarca dentro de las actividades del obrador familiar. Las primeras huellas artísticas de Osona el Joven corresponden al tríptico de la Virgen de Montserrat. En fecha posterior a 1481 Bartolomé Bermejo abandonó Zaragoza y se estableció por breve tiempo en Valencia. Allí pintó el panel central del retablo de la Virgen de Montserrat, citada en muchas publicaciones como Virgen de Montferrato. Se trata de un encargo hecho por el mercader piamontés Francesco della Chiesa, que vivió en Valencia entre los años 1476 y 1492, con destino a su capilla funeraria en la Catedral de Acqui Terme. El contrato preveía que debía pintarse un tríptico con la Virgen de Montserrat en la tabla central y en las tablas batientes, al interior, imágenes de San Francisco y San Sebastián, el Nacimiento de la Virgen y la Presentación en el templo, y al exterior, en grisalla, la Anunciación. Como tantas otras obras de Bermejo, el conjunto quedó inacabado porque después de haber terminado la tabla central y cobrarla, Bermejo se negó a ejecutar las laterales. Francesco della Chiesa hubo de contratar la terminación de las alas batientes del tríptico con Rodrigo y Francisco de Osona. En realidad, el tríptico de Acqui es una de las obras más internacionales salidas de los pinceles de Bermejo pues no deja de ser un tríptico flamenco, pintado en Valencia por un artista andaluz, con una virgen catalana y destinado a una catedral italiana.
Lo único que hoy en día se puede afianzar como juicio crítico de las obras de Francisco Osona es la vigorosa expresividad de su estilo, que se evidencia cuando los trabajos los contrataba en solitario y le diferencia algo de la producción de su padre. Participó en el retablo de la Crucifixión fechado en 1476 de la parroquia de San Nicolás de Valencia. Desde el año 1485 se observa en la producción de Osona el Joven un modelado más suave y dulce, con rostros más carnosos que se redondean en la frente y la barbilla, característicos, sin duda, del un tono artístico más popular y agradable.
En 1500 contrató con su hijo el retablo de San Dioniso Areopagita. El estilo de Francisco de Osona el Joven quedó perfectamente definido en la Epifanía del Fine Arts Museum de San Francisco y pintado entre los años 1500 y 1505, donde se observa una factura más simplicista y esquemática que la de su padre, con la incorporación de tipos más estereotipados y una resolución de tonos esmaltados. A esta etapa corresponden el San Onofre que formó parte de la predela de un retablo junto a una tabla de San Juan Bautista y San Antonio de Padua y que, habiendo estado en colección particular, se guarda actualmente en el Museo de la ciudad de Valencia. Otra obra interesante es la predela del retablo que procedente de la Cartuja de Portaceli, se conserva en el Museo de Bellas Artes de Valencia. De estilo suave y elegante son las tablas de Santa Inés, San Esteban, Santa Águeda y San Lorenzo, que se conservan en el Museo de Bellas Artes de Valencia y se datan hacia 1505. Actualmente, la obra que mejor define lo que probablemente se podría considerar como el estilo en solitario de Francisco Osona es la Epifanía del Victoria & Albert Museum de Londres, pintado hacia 1505, originalmente para el Convento de monjas cistercienses de Gratia Dei, popularmente citado como de la Saidia, firmado como “lo fil de Mestre Rodrigo” y que reúne y condensa el estilo de Osona el Joven como una pintura de clara voluntad clásica, a la italiana (según se observa en algunos repertorios arquitectónicos, cromáticos y figurativos), pero, donde, al mismo tiempo, tal y como opina Diego Angulo, “pese a sus entusiasmos por la Antigüedad, el pintor rinde tributo también al arte del siglo que acaba de terminar”. También son de Osona el Joven las tablas de San Benito y San Bernardo, actualmente en colección particular, que formaron parte del retablo de San Bruno de la Cartuja de Valdecristo en Altura, Castellón, y la tabla de la Virgen con el niño y dos ángeles de hacia 1500, parcialmente mutilada, en colección particular. Relativamente parecidas son las tablas del Retablo de Virgen de la Leche de la iglesia parroquial de Jesús en Ibiza, posterior a 1498 y el retablo de la Virgen con el niño rodeados de ángeles procedente del Monasterio de San Jerónimo de Cotalba y conservado actualmente en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.
Obras de ~: Retablo del Calvario, Parroquia de San Nicolás, Valencia, 1476; tablas de las puertas del tríptico de la Virgen de Montserrat, Catedral de Acqui Terme (Italia), 1481 (la tabla central la pinta Bermejo); Retablo de San Dionisio, 1500; Epifanía, procedente del Convento de la Saida (en Victoria & Albert Museum de Londres), c. 1500; Virgen con el niño y dos ángeles, colección particular, c. 1500; Epifanía, Fine Arts Museum de San Francisco, 1500-1505; San Onofre, San Juan Bautista, San Antonio de Padua, Museo de la Ciudad, Valencia, s. f.; Predela procedente de un retablo de la Cartuja de Portaceli, Museo de Bellas Artes de Valencia, s. f.; tablas de San Benito y San Bernardo, procedentes del retablo de San Bruno de la Cartuja de Valdecristo, colección particular, s. f.; Retablo de la Virgen de la Leche, iglesia parroquial de Jesús, Ibiza, s. f.; Virgen con el niño rodeada de ángeles, procedente de San Jerónimo de Cotalba (en Museo Nacional de Arte de Cataluña), s. f.
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Herbert González Zymla
