Fernández de Liencres y Flórez, María de la Concepción. Concha Liencres. Madrid, 13.III.1902 – 11.VII.1939. Tenista.
Conocida en el deporte como Concha Liencres, carece de amplia trayectoria tenística, cosa natural en la época en que vivió y también por su fallecimiento a edad muy joven, pero se ha ganado un puesto en la historia de la raqueta por haber sido la primera campeona de España de tenis. Era hija de María Flórez y Fonvielle (1869-1946), hija, a su vez, de los condes de Casa Flórez, y del comandante de Artillería Miguel Fernández de Liencres y Nájera (1869-1937), segundogénito de los marqueses de Nájera. Se trataba de una familia muy aficionada al deporte, pero ella se encumbró sobre sus hermanos, todos ellos aficionados al tenis, Teresa, José Tomás y José Miguel, por su brillante actuación en el Campeonato Nacional celebrado en Santander en 1925 que, por primera vez, incluía la prueba femenina. Sólo participaron diez jugadoras, desconocidas en aquel presente y en el futuro, pero de aquel ramillete sale para la historia el nombre de Concha Liencres como vencedora en la final sobre la duquesa de Santoña, Sol Fitz-James Stuart Falcó.
La madrileña inauguraba así la relación de campeonas en el torneo nacional, inaugurado en 1910.
Concha Liencres era tenista de sociedad, que jugaba en los altos círculos de la aristocracia española. Participaba, empujada por su enorme afición, en numerosos torneos junto con sus hermanos. Pero su tenis estaba muy lejos del de las figuras españolas del momento, como Lili Álvarez, Panchita Subirana, Rosa Torras, Lola Menchaca, Bella Dutton o la señora de Morales, todas ellas ausentes en la competición celebrada en Santander.
Era Concha Liencres una tenista estática, de muy poca movilidad, de estilo rudimentario y anticuado, todo ello normal dentro del tenis femenino en aquellos años. Mujer de buena estatura, fuerte aunque femenina, pegaba con potencia a la bola pero el revés era muy endeble. Por su simpatía era muy apreciada por los aficionados.
Su intervención en torneos extranjeros fue nula y en España, independientemente de las pruebas de la alta sociedad, sólo es reseñable su presencia en los campeonatos nacionales. Participó en tres, 1925, 1926 y 1927, es decir, en Santander, donde fue campeona; Zaragoza y Madrid. En total disputaría cuatro partidos individuales, con dos victorias y dos derrotas, y un doble y un mixto en los que perdió.
Falleció tras una larga y dura enfermedad en el Sanatorio de Gredos, poco antes de que finalizara la Guerra Civil, lo que coincidió con un trágico período para la familia, pues su hermano Miguel había sido asesinado en Úbeda, el 31 de julio de 1936, y su padre falleció en Burgos, el 27 de febrero de 1937.
Bibl.: M. Adrio, 125 años de Tenis en España, Madrid, Manuel Adrio, 2005, caps. 25, 26 y 27.
Manuel Adrio Arrojo