Estalella y Manso de Zúñiga, Ana María. Madrid, 5.V.1933 – 21.XI.2015. Tenista.
A pesar de que la burocracia y prejuicios políticos en el mundillo del tenis de mediados del siglo XX le cerraron las puertas durante varias temporadas, consiguió superar las injusticias y acabaría su carrera tenística con cuatro títulos de campeona de España en individuales, catorce en dobles y siete en mixtos.
Nacida en la capital de España, era hija de Ana Manso de Zúñiga y Montesinos y de Ramón Estalella y Pujolá, súbdito cubano residente en Madrid, donde alternaba su representación diplomática del Gobierno de La Habana, con su vocación pictórica, con obra en los mejores museos. Ana María Estalella le fue sistemáticamente negada su inclusión en los campeonatos oficiales por su “condición de extranjera”, hasta que, en 1959, a sus veintiséis años de edad, subsanada la injusticia, si bien no pudo participar en el torneo nacional de tenis, logró el título de campeona de España en la disciplina de dobles. Aún tuvo que esperar algunas temporadas más, hasta 1965, para alzarse con el título de individuales.
Desde entonces fue fiel participante en la máxima competición española hasta 1976, ya de retirada de un deporte que practicó durante toda su vida. Incluso “jubilada” participó en campeonatos de dobles veteranos al máximo nivel con triunfos muy destacados en países tan señalados en este deporte como Australia. Defendió a España en la Copa Federación, después llamada Fed Cup, en seis ocasiones entre 1972 y 1974, con una victoria de dos partidos en individuales, y con una victoria de cuatro partidos en dobles.
Asidua de Wimbledon, obtuvo mejores resultados en dobles y en mixtos que en individuales, al igual que en Roland Garros. Ganó los Internacionales de Portugal, también en Funchal (Madeira). En donde consiguió mayores éxitos fue en los campeonatos de España, en los que participó en dieciocho ocasiones, con sesenta y tres partidos en singles, de los que venció en cuarenta y nueve; cuarenta y siete en dobles, con cuarenta y tres victorias, y cincuenta y cinco en mixtos con cuarenta y seis triunfos. Al final de su carrera en esta competición reunía veinticinco títulos en las tres pruebas.
Física y mentalmente muy fuerte, contaba con una potencia extraordinaria, una magnífica derecha, un excelente revés, era muy tenaz y de gran destreza en la red.
Bibl.: M. Adrio, 125 años de Tenis en España, Madrid, 2005, capítulos 59 a 76.
Manuel Adrio Arrojo
