Morera Bravo, Hiscio Amílcar. Mazo, Isla de La Palma (Santa Cruz de Tenerife), 1.III.1913 – Santa Cruz de La Palma (Santa Cruz de Tenerife), 8.I.1991. Médico, escritor.
Inició sus estudios de Medicina en la Universidad de Barcelona, en el año 1931, continuándolos, a partir de 1934, en Madrid, licenciándose finalmente en Valladolid, en 1936. Sus primeros servicios facultativos los prestó, en plena Guerra Civil, en los hospitales militares de Santa Cruz de Tenerife. Posteriormente, ganó una plaza por oposición como médico del Protectorado de Marruecos (Vitoria y Alcazalquivir).
De regreso a Canarias, en 1941, desarrolló su labor en Tenerife junto a los doctores Zerolo y Cerviá, ingresando luego, en 1942, por oposición, en el Hospital de Dolores de Santa Cruz de La Palma (Isla de La Palma, Canarias), del que llegaría a ser su director. Casó con Camila Fernández Bravo, que le dio dos hijas. En Santa Cruz de La Palma ejerció también como cirujano de la Clínica Camacho y fue el primero en practicar en la isla la neurocirugía y la cirugía pulmonar, impulsando, además, la cirugía traumatológica. En 1961 se trasladó al Brasil, con el fin de actualizar y perfeccionar sus saberes y quehaceres médicos. Allí escribió dos interesantes libros. Escribió multitud de artículos científicos en revistas especializadas, sobre todo en la publicación del Instituto de Fisiología y Patología Regionales de Tenerife, cuyo número hace imposible consignarlos en esta nota.
Por amor a su tierra, no quiso nunca separarse de ella, privándose así de haber alcanzado metas científicas muy elevadas, para las que estaba perfectamente dotado, en lugares de más amplias perspectivas profesionales.
Su paso por la vida fue un constante magisterio entre los médicos y practicantes que le rodeaban y que tanto provecho obtuvieron de las sabias lecciones del maestro. Ejerció en momentos llenos de dificultades y carencias de todo género, desplegando una increíble actividad que abarcaba en algunos períodos la isla entera, siendo en muchas ocasiones el único cirujano, polifacético y “todo-terreno”, que podía intervenir por la mañana una garganta, al mediodía una fractura abierta, por la tarde una cesárea y por la noche un abdomen agudo.
En 1976 inauguró la Residencia Sanitaria de la Seguridad Social Nuestra Señora de las Nieves de Santa Cruz de La Palma, en la que dirigió el Servicio de Cirugía General hasta su jubilación, que se produjo el 1 de marzo de 1983. A su ingente y prestigiosa labor como médico hay que añadir su amplia trayectoria intelectual, acompañada de una amplia producción literaria, inédita en muchos de los casos.
Fue el doctor Morera un hombre dotado de especiales cualidades profesionales y humanas. Un cirujano excepcional, que marcó una época en la historia de la medicina insular. Un clínico de amplia y profunda visión, con una inmensa carga de humanidad y de auténtica y depurada vocación profesional. Esencialmente un hombre culto: articulista, publicista, espíritu inquieto, con expectante apertura a todas las corrientes culturales, su desaparición constituyó una pérdida irreparable para La Palma.
Obras de ~: “Una tromba de agua en La Palma en 1783”, en Revista de Historia, 117-118 (1957), págs. 92-94; Negro y blanco, Santa Cruz de La Palma, Tipografía Santos, 1965; Notas sobre las enfermedades del Padre Anchieta, s. l., Imprenta Pekis, 1968.
Bibl.: F. M. Toledo Trujillo y M. Hernández de Lorenzo Muñoz, Historia de la medicina palmera y sus protagonistas, La Laguna, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2001, págs. 338-341; F. M. Toledo Trujillo, Los Rayos X en Canarias, Santa Cruz de Tenerife, Ediciones Idea, 2005, págs. 264-269.
Justo P. Hernández González