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Ángel Sequera López

Biografía

Sequera López, Ángel. Manila (Filipinas), 30.IV.1858 – San Sebastián (Guipúzcoa), 25.IX.1925. Militar y caballero Laureado de San Fernando.

Era hijo de José Sequera Otall, teniente de Infantería, y de Carmen López Reyes. Su domicilio familiar se encontraba en el barrio de Quiapo, zona donde residían las familias españolas y filipinas más pudientes.

Ingresó en julio de 1875 en clase de cadete en el Regimiento de Infantería de Manila, perteneciente al Ejército de las Islas Filipinas, continuando sus estudios en el de Visayas y en la Academia de Alumnos, hasta que en julio de 1878 fue promovido al empleo de alférez.

En octubre de 1879 embarcó con tropas del Regimiento de Iberia formando parte de la columna expedicionaria destinada a operar contra los igorrotes en el distrito de Abra, trasladándose en mayo del año siguiente a Zamboanga, donde quedó de guarnición, y regresando a Manila en diciembre.

Se trasladó en marzo de 1881 con el Regimiento de Manila a Joló para cooperar a la defensa de esta Plaza, atacada por fuerzas considerables, regresando en el mes de junio a Manila, donde al año siguiente fue recompensado por estos hechos con una Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo.

En 1882 operó en la provincia de Isabela y al año siguiente pasó destinado al Regimiento Peninsular de Artillería, del que en 1884 fue trasladado a la Sección de Guardia Civil Veterana, regresando un año después al Regimiento de Artillería, con el que sirvió en Zamboanga y Cottabato, en este último lugar luchó con los independentistas hasta la firma de la paz en marzo de 1887. Al mes siguiente embarcó hacia la Península por haber cumplido el tiempo de permanencia en las Islas Filipinas, siendo a su llegada ascendido a teniente por antigüedad y destinado al Regimiento de Canarias, de guarnición en Madrid, donde residió los siguientes años; en 1890 pasó cuatro meses en Filipinas con licencia por asuntos propios.

Ampliada la anterior licencia en dos ocasiones, en febrero de 1891 se le concedió destino en el Distrito de Filipinas, dos meses después se incorporó al Regimiento de Manila desempeñando el cargo de segundo ayudante de la mencionada Plaza.

Retornó a la Península en noviembre de 1894 y quedó en situación de reemplazo en Madrid, donde al mes siguiente obtuvo el empleo de capitán por antigüedad.

Cuatro meses más tarde se le concedió el pase al Ejército de Filipinas, dedicándose a su llegada a la organización del Regimiento Provisional n.º 2, con el que en julio embarcó hacia la plaza de Iligan (Mindanao), cuyo territorio se encontraba en estado de guerra, encuadrándose a su llegada en la división del general González Parrado. En julio de 1896 fue trasladado al Regimiento de Visayas, continuando en Iligan en operaciones de campaña hasta que en diciembre pasó a Cagayan de Misamis para perseguir a los disciplinarios que se habían sublevado, regresaó en abril de 1897 a Manila.

En noviembre de dicho último año se le confió el mando de la 4.ª Compañía de Voluntarios de Ilocos Sur, a la que organizó e instruyó y con la que pasó a guarnecer Santa Cruz.

El 2 de junio de 1898 salió de Santa Cruz con dirección a Pila al mando de una columna compuesta por dos oficiales y cuarenta y seis de tropa, que tenía por misión proteger la retirada del destacamento de Calaman, siendo atacados en Guaquit por cuatrocientos hombres bien armados y apoyados por numerosos grupos con armas blancas, con los que se batió heroicamente manteniendo el fuego durante tres cuartos de hora, en los cuales tuvo la columna más de veintidós bajas, que recogió, emprendiendo una difícil retirada sin abandonar ni un hombre ni un fusil.

La noche del 2 al 3 sostuvo la defensa en la cuneta de un camino, siempre hostilizado, hasta la mañana del 3, en la que, reforzado considerablemente el enemigo, atacó de nuevo intimando la rendición, proposición que fue despreciada a pesar de quedar tan sólo seis o siete hombres ilesos.

Agotadas las municiones y perdida toda esperanza de socorro, el capitán Sequera dispuso un desesperado ataque al arma blanca, en el cual fue herido por arma de fuego en el muslo derecho, también recibió heridas el oficial y los cuatro soldados que le seguían, siendo todos hechos prisioneros y conducidos a Calamba.

En julio de 1899 fue conducido por los insurrectos a Lipa (Batangas), donde permaneció preso hasta que en enero del año siguiente fue liberado por los americanos, un mes después embarcó hacia España, donde a su llegada pasó a la situación de excedente en Madrid.

Enseguida se le abrió juicio contradictorio para la concesión de la Cruz Laureada de San Fernando en premio a su acción heroica en Guaquit, siéndole otorgada por real orden de 14 de febrero de 1902.

En el mes de diciembre siguiente fue destinado a la Comisión Liquidadora de Cuerpos Disueltos de Cuba y Puerto Rico, no pudiendo realizar su trabajo en ella por impedírselo la enfermedad; durante 1903 disfrutó de varias licencias por enfermo hasta que en mayo ingresó en el Hospital Militar de Madrid, adonde tuvo que volver en dos ocasiones más después de haber sido dado de alta, consiguió por fin restablecerse, terminando el año en situación de reemplazo por enfermo en Madrid, de donde en enero de 1904 se le concedió el traslado a Cádiz.

Los años siguientes sirvió en unidades de la Reserva, alcanzando en marzo de 1906 el empleo de comandante por antigüedad, tras lo cual pasó a la situación de excedente, en la que continuaba cuando en agosto de 1912 fue ascendido a teniente coronel, volviendo al año siguiente a la de reemplazo por enfermo.

A partir de 1914 desempeño sus servicios en las Cajas de Reclutas de Bilbao y Vitoria, hasta que, al ser ascendido a coronel en enero de 1918, se le dio el mando de la Zona de Bilbao y seguidamente el de la de San Sebastián.

Pasó agregado en julio de 1920 a la Sección de Inútiles del Cuerpo de Inválidos a la espera de su ingreso en el mismo, pero en abril de 1923, al serle denegado dicho ingreso, causó baja en la Sección y se le señaló haber pasivo. En septiembre de 1924 se le concedió el empleo de general de brigada honorario por ser caballero Laureado. Estuvo casado con Josefa Goyenechea Fernández.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. S-2404.

J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.

 

José Luis Isabel Sánchez

 

 

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