Flon y Zurbarán, Jacobo de. Bilbao (Vizcaya), 15.XI.1677 post. – ¿Madrid?, 1738. Financiero, superintendente y director general de la Renta del Tabaco.
Cuarto hijo del segundo matrimonio de Pedro de Flon y Dubon con Catalina Pérez de Zurbarán, hija de Jacobo de Zurbarán y de Catalina de Tribicio. La figura de Jacobo Flon, que fue bautizado el 15 de noviembre de 1677 en la iglesia de Santiago de Bilbao, se desarrolla a la sombra del negocio familiar de su hermano Bartolomé de Flon y Morales, conde de la Cadena (Madrid, 11 de julio de 1656-22 de febrero de 1741), uno de los más importantes financieros de Felipe V durante la Guerra de Sucesión, que era el primogénito del matrimonio de Pedro de Flon con María del Moral, hija de María Díaz y Francisco del Moral. De probable origen valón, la casa Flon formó parte del círculo de colaboradores y apoyos financieros con los que Felipe de Borbón llegó a España.
Poco más se sabe de esta momentáneamente encumbrada familia, aunque parece que eran de origen más bien modesto, probablemente comerciantes enriquecidos.
Jacobo fue nombrado superintendente y administrador general de la Renta del Tabaco en 1711. Es preciso aclarar que, aunque desde 1701 este empleo de administrador general del Tabaco era de designación regia, y no en virtud de contrato de arrendamiento, las características financieras de la persona elegida para el cometido seguían resultando decisivas; no era, pues, un simple nombramiento funcionarial.
De este modo, al mismo tiempo que se ponía al frente de la tercera renta más importante de la Real Hacienda, Jacobo Flon firmaba como garante financiero del proyecto de intendencias de Bergeyck y, en abril de 1713, realizó un asiento de 30.000 doblones al 8 por ciento de interés, a devolver precisamente sobre el producto de la misma renta del Tabaco que gobernaba. Su compromiso político-financiero con la Hacienda borbónica se tradujo, asimismo, en vocalías en las Juntas de Rentas Provinciales, Sal y Víveres.
Cesó de la Superintendencia del Tabaco en 1716.
Tuvo grandes dificultades en recibir merced y honores, pese al título de Castilla concedido a su hermano en esas mismas fechas. Poco antes de su nombramiento como superintendente se le concedió un hábito de orden militar, aunque seguramente nunca llegó a vestirlo, tal vez por no superar los trámites del Consejo de Órdenes. En virtud de su cargo de superintendente del Tabaco, mereció los honores de consejero de Hacienda, si bien unos meses antes, la Junta de Víveres, de la que era vocal, no consiguió que se los concediesen y se le dieron únicamente los de contador de la Contaduría Mayor de Cuentas. Esto es lo que lleva a sospechar del no excesivamente lustroso origen familiar de los Flon, que anteriormente se mencionaba.
El 27 de marzo de 1721, tres meses después de que Campoflorido accediese a la Secretaría del Despacho de Hacienda, Flon volvió a ser nombrado superintendente del estanco tabaquero. Volvió a cesar en febrero de 1726. Este cese presenta múltiples aspectos oscuros. Es el momento en el que se produce el vertiginoso ascenso de Ripperdá, quien repartió favores entre los que lo apoyaron más directamente. Uno de estos apoyos fue Jerónimo de Ocio, que reemplazó durante unos meses a Flon y a buena parte de la administración subalterna del Tabaco. Caído Ripperdá, regresó Flon en el mes de mayo, con órdenes expresas de devolver la Renta a su estado anterior y restituir en sus plazas a los oficiales destituidos por Ocio. Se comenzó a preparar una amplia reforma de la administración del estanco, que concluyó con el Decreto de 1 de noviembre, por el que se establecieron tres directores generales —Flon era uno de ellos— y se reformaron otros muchos elementos del estanco, ya con vistas a la sustitución de los arrendatarios provinciales del Tabaco por administradores de nombramiento directo, lo que ocurrió finalmente a lo largo de 1731. Ha de mencionarse, por último, que en 1730 se le concedió a Flon una plaza supernumeraria en el Consejo de Hacienda. Murió, seguramente en Madrid, en 1738, en el desempeño de su cargo de director de la Renta.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Fondos contemporáneos, Ministerio de Hacienda, lib. 7931, fol. 56r.; lib. 8004; lib., 8012, n.º 462; Archivo General de Simancas, Dirección General de Rentas, 2.ª remesa, legs. 4800, 4802 y 4807; Dirección General del Tesoro, inventario 4, leg. 30.
H. Kamen, La guerra de Sucesión en España, 1700-1715, Barcelona, Grijalbo, 1974, págs. 37, 83-84, 195, 254 y 258; J. L. Castellano, “La carrera burocrática en la España del siglo xviii”, en Sociedad, Administración y poder en la España del Antiguo Régimen, Granada, Universidad, 1996, págs. 25- 45; M.ª T. Muñoz Serrulla, “Don Bartolomé de Flon y Morales, I Conde de la Cadena, finanzas y ascenso social: su participación en la creación y desarrollo del Monte de Piedad de Madrid (S. xviii)”, en Hidalguía: la revista de genealogía, nobleza y armas, n.º 331 (2008), págs. 760-762.
Rafael Escobedo
