Cañas y Silva y Portugal, Diego de. Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), p. m. s. XVIII – Ronda (Málaga), 3.X.1788. Capitán de navío y superintendente
Hijo primogénito de Juan de Cañas Robles, natural de Fontanarejo (Ciudad Real) y vecino desde 1730 de Villanueva de los Infantes, y de Nicolasa Héctor del Busto y Navarro, natural de Villanueva de los Infantes.
Diego de Cañas ingresó en la real armada en 1759 y fue marino. En 1768 vistió el hábito de Santiago y en 1774 ascendió a teniente de fragata. En 1777 ya era capitán de las urcas Santa Florentina y Anónima e iba en la expedición que zarpó el 3 de agosto de Cádiz en la escuadra al mando del capitán de navío D. Martín Lastarría con destino a Montevideo para actuar en la crisis con Brasil. En 1782 era capitán de la fragata Carmen en misión en Lisboa, donde cayó enfermo del pecho, desembarcando en Cádiz y trasladándose a Ronda, cuyo clima le recomendaron los médicos para recuperarse. Estando en la ciudad andaluza, el 4 de noviembre de aquel año ingresó como maestrante en la Maestranza de Ronda, obteniendo el 21 de diciembre de 1783 el retiro con grado de capitán de navío.
En la junta de la maestranza del 22 de agosto de 1784 fue elegido teniente de hermano mayor, que se hizo efectivo el 4 de noviembre. Durante el año de su mandato en la maestranza, hizo varias gestiones para reanudar las obras de reconstrucción de la plaza, que se reiniciaron el 4 de abril de 1785, logrando que el 19 y 24 de mayo hubiera corridas taurinas. Su mandato terminó en 4 de noviembre de aquel año.
El 28 de octubre de 1785 Diego de Córdoba y Pacheco, superintendente general para los caminos de Antequera y Vélez, recomendó al consejo real que entregase las obras del puente de Ronda a su supervisión, lo cual se aceptó. El 30 de noviembre fue nombrado Diego de Cañas superintendente de la obra del puente de Ronda, cuyos trabajos fueron a buen ritmo gracias a sus gestiones. Prácticamente concluidas en sus partes principales, le permitieron solicitar al rey el grado de brigadier o bien el de gentilhombre, puesto este último que le fue asignado el 5 de febrero de 1788, muriendo unos meses más tarde sin ver concluido el puente.
Bibl.: A. Miró Domínguez, “Aldehuela y el puente nuevo de Ronda”, en Boletín de Arte, 10 (1989), págs. 175-196; J. A. Siles Sánchez, “La Real Maestranza y el Puente Nuevo de Ronda. Historia de una relación”, en Actas del III Congreso Internacional de Ronda y su tierra. Anejos Takurunna, 3 (2023), págs. 351-372.
Valeriano Sánchez Ramos
