Pardo, Jerónimo. Valladolid, 11.II.1672 – Madrid, 10.VI.1740. Consejero de Guerra, consejero de Castilla y consejero camarista de la Cámara de Castilla, académico de la Real Academia Española.
Nacido en el seno de una familia vinculada desde largo tiempo al mundo de la judicatura, Jerónimo Pardo era hijo de José Pardo, consejero del Consejo de Santa Clara de Nápoles, y de Josefa de Villagutierre, naturales ambos de Valladolid. Contrajo matrimonio en esa ciudad el 27 de abril de 1712 con Francisca Javiera Estefanía, hija de Juan de Estefanía y Teresa del Castillo. Sus hijos José y Manuel Pardo Estefanía recibieron sendas mercedes de hábito de caballeros de la Orden de Calatrava en 1738, es decir, cuando su padre desempeñaba el importante puesto de consejero camarista de la Cámara de Castilla.
Inició su carrera en el Reino de Nápoles, donde su padre ejercía como consejero de Santa Clara. Las primeras noticias de servicios en la administración datan de junio de 1706 cuando fue nombrado auditor general y superintendente de la justicia militar del Reino de Nápoles. Precisamente en Nápoles le sorprendió la invasión de aquel reino y fue hecho prisionero en Gaeta en el mes de septiembre de 1707. Tras sufrir un largo período de prisión, regresó a España y en agosto de 1711 Felipe V le nombró oidor de la Chancillería de Valladolid con carácter de supernumerario. Tal nombramiento respondía a la compensación correspondiente a la pérdida de sus bienes durante la ocupación de Nápoles y al período en que estuvo prisionero.
Tras contraer matrimonio, al año siguiente marchó a Madrid para ocupar una plaza de consejero togado del Consejo de Hacienda. Desde el mes de noviembre de 1713 ocupó plaza en la sala de Gobierno y luego en la de Justicia del citado Consejo. El año de 1714 fue decisivo en su carrera, pues en el mes de abril fue nombrado académico de la Real Academia Española y en el mes de diciembre ascendió a consejero de Castilla, el rango más elevado de la carrera judicial. Sin embargo, al quedar abolida la planta de 1713 del citado Consejo, cesó en el cargo de consejero en junio de 1715.
En recompensa recibió aquel mismo mes de junio los honores de consejero de Castilla, conservando la antigüedad del puesto, y al mismo tiempo fue nombrado consejero togado del de Guerra. En 1717 formó parte como vocal de la Junta de Comercio y Moneda. Como su objetivo siempre estuvo en el Consejo de Castilla, en marzo de 1721 logró tornar a este órgano por ser, junto con el fiscal Sebastián de Montúfar, el único de los antiguos consejeros de Castilla que permanecía en el Consejo de Guerra. Como miembro del Consejo de Castilla, en octubre de 1721 fue nombrado juez conservador de la nación francesa en Castilla. Culminó su brillante carrera en noviembre de 1736, cuando logró un nuevo ascenso a consejero camarista de la Cámara de Castilla, cargo en el que permaneció hasta su fallecimiento en junio de 1740.
Bibl.: J. Fayard, Los ministros del Consejo Real de Castilla (1621-1788), Madrid, Hidalguía, 1982; F. Andújar Castillo, Consejo y Consejeros de Guerra en el siglo XVIII, Granada, Universidad, 1996; A. Zamora Vicente, Historia de la Real Academia Española, Madrid, Espasa Calpe, 1999, págs. 28 y 86.
Francisco Andújar Castillo