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Guerau de Guardiola y de Ferrer

Biografía

Guardiola y de Ferrer, Guerau de. Barcelona, s. m. s. xvi – ¿Barcelona?, III.1645. Lugarteniente de maestre racional y baile general de Cataluña, caballero de Calatrava.

Perteneciente a una familia de donceles barceloneses, era hijo de Miquel Montserrat de Guardiola de Terrades y de Anna de Ferrer. El padre fue consultor del Santo Oficio (1669-1681), magistrado de la Real Audiencia de Cataluña (1682-1595) y regente del Consejo Supremo de Aragón, y obtuvo privilegio de Nobleza el 13 de julio de 1599. Su bisabuelo, del mismo nombre, había sido consejero de Carlos I.

Poco antes de 1616 ocupó la lugartenencia de maestre racional al ser destituido su titular Pere de Vilanova.

Uno de los primeros asuntos que le tocó gestionar fue el pago del impuesto del quint a la ciudad de Barcelona (1620), asunto que volvería a tratar a finales de 1634 cuando fue nombrado uno de los tres representantes de la Corona que debían ajustarlo con las autoridades barcelonesas. En marzo de 1623 era criticado por haber sido de los primeros en adaptar su vestimenta a la pragmática real, y al siguiente por no haber atendido a la contrafacción que representaba la aplicación fiscal del Coronatge. En dicha aplicación, en consonancia con su lealtad a la Corona, mostró una gran severidad, que se tradujo en el envío y coordinación de gran número de oficiales por todo el país y en la ejecución de procesos contra los municipios renitentes.

Hacia 1631 su nombre figuraba entre los candidatos que Felipe IV sugería a su hermano el cardenalinfante, a la sazón virrey de Cataluña, para la formación de una red de espionaje fronteriza. En septiembre de 1634 fue enviado al Rosellón para colaborar con los doctores de la Real Audiencia en la gestión de levas catalanas para la guerra que se avecinaba contra Francia. Los próximos años, le entretendría en Perpiñán este cometido, además del de coordinar todos los donativos que se conseguían de las instituciones catalanas. En 1637, recibió órdenes de ejercer funciones de proveedor general del ejército y de la armada real, y un año más tarde, era la autoridad designada para hacerse cargo de la custodia de todo el material de contrabando requisado. Participó en la campaña para la recuperación de la fortaleza de Salses (1639), y gestionó la aplicación del impuesto de fortificacions, emitiendo bandos ejecutorios que volvieron a chocar contra las constituciones que defendían los diputados del General.

Durante las alteraciones de la Revolución de 1640, fue uno de los oficiales reales más perseguidos, habiéndose de ocultar en el colegio jesuítico de Belén.

El día del Corpus de Sangre, la turba asaltó su residencia, arrollando puertas y ventanas, destruyendo documentación “y descolgando tapizerías [...] hizieron de todas otras tres hogueras [...]”, quemándole muebles, ropa, libros y hasta la carroza, todo en medio de la plaza de Santa Anna, donde tenía su domicilio.

Guardiola consiguió salir indemne de Cataluña y llegar a la Corte, mientras las autoridades catalanas le apellidaban por enemigo; más tarde, a finales de 1641, pudo reunirse con su esposa, que llegó incorporada al séquito de la duquesa de Cardona, canjeada por los representantes catalanes en la Corte. Una vez en Madrid, colaboró con la Junta de Ejecución, que le designó para volver a Tarragona a fomentar el partido felipista. A mediados de 1642 era uno de los candidatos del Consejo Supremo de Aragón para volver a ocupar el cargo de proveedor de los Ejércitos. A finales de marzo de 1645 ingresó como caballero en la Orden de Calatrava.

Guardiola había desposado el 23 de febrero de 1616 con Cecilia Descatllar Desbach, hija del señor de Catllar y Montesquieu y varvasor de Besora, y de la heredera de las baronías de Orriols y Rocabruna. También lo hizo con Magdalena de Ivorra, de quien tuvo dos hijas.

 

Fuentes y bibl.: Archivo de la Corona de Aragón, Consejo de Aragón, legs. 290, 291, 293, 386, 387 y 389; Archives Departamentales des Pyrenées Orientales, 1B, reg. 390, n.º 19; Archivo Histórico de Protocolos de Barcelona, Antoni Joan Fita, Tercer libro de capítulos matrimoniales (1614-1616); Biblioteca Nacional de España, Manuscritos, reg. 2.371, f. 21 y 240; Cartas de algunos padres de la compañía de Jesús sobre los sucesos de la Monarquía entre los años de 1634 y 1648 (en Memorial Histórico Español, vol. IV, Madrid, Imprenta Nacional, 1861-1866, pág. 71).

V. Vignau y F. U hagon, Índice de pruebas de los caballeros que han vestido el hábito de Calatrava, Alcántara y Montesa desde el siglo xvi hasta la fecha, Madrid, Est. Tipográfico de la Viuda é hijos de M. Tello, 1903, pág. 68; A. y A. García Carrafa, Enciclopedia Heráldica y Genealógica Hispano Americana, vol. XXXIX, Salamanca, Imprenta Comercial Salmantina, 1931, pág. 148; M. Casas (ed.), Dietari de Jeroni Pujades, vol. III, Barcelona, Fundació Salvador Vives Casajuana, 1975, pág. 99; Ph. Lazerme, Noblesa catalana. Cavallers y burgesos honrats de Rosselló y Cerdanya, vol. II, La Roche-sur-Yon, Imprimerie Centrale de l’Ouest, 1976, pág. 54; F. J. Morales Roca, Próceres habilitados en las cortes del Principado de Cataluña, siglo xvii (1599-1713), vol. I, Madrid, Hidalguía, 1983, págs. 268-269; P. Molas i Ribalta, Catalunya i la casa d’Austria, Barcelona, Curial, 1996, págs. 64-65, 135, 156-157 y 364; J. M.ª Sans i Travé (dir.) y Ll. Cases i Loscos (ed.), Dietaris de la Generalitat de Catalunya, vol. IV (1611-1623), Barcelona, Generalitat de Catalunya, 1997, págs. 550 y 793; vol. V (1623-1644), 1999, págs. 30, 36, 1013, 1679, 1822, 1823 y 1825; A. Simón i Tarrés (ed.), Cròniques de la Guerra dels Segadors, Barcelona, Fundació Pere Coromines, 2003, págs. 207, n.os 81, 268 y n. os 119 y 274; N. Florensa i Soler y M. Güell, “Pro Deo, Pro Regi, et Pro Patria”, en La revolució i la campanya militar de Catalunya de 1640 a les terres de Tarragona, Barcelona, Fundació Salvador Vives CasajuanaÒmnium, 2005, págs. 51 y 105.

 

Manuel Güell Junkert

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