Alcoriza de la Vega, Luis. Badajoz, 5.IX.1921 – Cuernavaca (Morelos, México), 3.XII.1992. Actor, guionista y director de cine.
Hijo de actores ambulantes, debutó a los catorce años como actor de teatro, pero le sorprendió la guerra civil española y la familia se exilió en México, donde continuó una temporada más su carrera teatral con la compañía de las hermanas Blanch. A partir de 1940 debutó en el cine con la película La torre de los suplicios de Raphael J. Sevilla y, después de varios papeles secundarios, en 1945, encarnó en dos ocasiones, el personaje de Jesucristo, en las películas María Magdalena y Reina de Reinas, ambas de Miguel Contreras Torres.
Tras casarse con la guionista Janet Riesenfeld, dejó la interpretación, para escribir guiones cinematográficos.
A lo largo de su vida profesional firmó varias decenas de guiones, cerca de cien, algunos junto a su esposa y otros en colaboración con su maestro, Luis Buñuel, que este último llevó a la pantalla, entre ellos: El gran calavera (1949), Los olvidados (1950), La hija del engaño (1951), Él (1952), El bruto (1952), La ilusión viaja en tranvía (1953), El río y la muerte (1954), Los ambiciosos (1959) y El ángel exterminador (1962). En su faceta de guionista tuvo, entre otros colaboradores, al también escritor español exiliado Julio Alejandro. Aun cuando varios de sus guiones fueron llevados al cine de forma bastante atinada por directores como Rogelio A. González o Roberto Gavaldón, otros resultaron decepcionantes para el autor, por lo que tomó la decisión de dirigirlos personalmente. No obstante, muchos de los más prestigiosos directores de cine aztecas dirigieron sus guiones, caso de Tito Davison, Miguel M. Delgado, René Cardona, Julián Soler, Benito Alazraki y Carlos Orellana.
En 1960 debutó como realizador cinematográfico con Los jóvenes, una historia sobre la delincuencia juvenil. desde entonces le atrajo la problemática social de los suburbios mexicanos. Poco a poco primó en los guiones que llevó a la pantalla un humor ácido, negro, sin duda alguna consecuencia de sus influencias buñuelescas. La obra de Alcoriza fue reconocida por el medio cinematográfico mexicano e internacional en varias ocasiones, otorgándole premios como el Ariel a la Mejor Adaptación y Argumento Original por Los olvidados (1951); Mejor película, Dirección y Argumento Original de México y el Premio a la Mejor Película Latinoamericana en Colombia por Mecánica nacional (1973); y Mejor Argumento Original y Guión por Presagio (1975). Así como el Diosas de plata a la Mejor Película y Dirección por Tlayucan (1963), con la que también ganó la medalla de oro en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary de Checoslovaquia; Mejor Argumento por El ángel exterminador (1967) y Juego peligroso (1968). Asimismo ha sido merecedor del Premio Heraldo a la Mejor Película y Dirección por Tarahumara (1965) y Presagio (1974); Mejor Guión por Juego peligroso (1967) y Paraíso (1970), y Mejor Argumento por Terror y encajes negros (1968). En festivales internacionales de cine como el de Locarni, Suiza y Cannes (Francia), donde ganó el Premio de la Crítica Internacional por Tarahumara (1965) y Tiburoneros (1963), respectivamente. Por esta última película obtuvo además en el de Mar de Plata, Argentina, el Premio a Mejor Cinedrama por Tiburoneros (1963), y en el de Panamá ganó el premio a la Mejor Película e Investigación Cinematográfica por El muro del silencio (1973). De estas películas pueden destacarse en su carrera de director, Mecánica nacional, Presagio, donde adaptó una historia mágica de Gabriel García Márquez, y Las fuerzas vivas, retrato de la alternancia en el poder durante los años de la Revolución mexicana de dos partidos antagónicos, en la vida de un pequeño pueblo.
Un tanto nostálgico, volvió a España en 1981 para dirigir Tic tac, pero no contento con los resultados obtenidos, regresó definitivamente a tierras aztecas.
Sus últimas películas fueron: El amor es un juego extraño (1984), Terror y encajes negros (1985), Lo que importa es vivir (1986), Días de difuntos (1987) y la adaptación de una de las primeras novelas de Miguel Delibes, La sombra del ciprés es alargada, con la que en 1990 culminó su muy respetable filmografía. Dos de sus guiones inéditos fueron llevados al cine por Fernando Fernán-Gómez, el primero de ellos con el título Siete mil días juntos, en 1994, y dos años después, Pesadilla para un rico. De todas formas, su talentotambién fue reconocido en su tierra, España, donde le otorgaron la Medalla Salvador Toscano al Mérito Cinematográfico, en 1992; el Premio Mujol de Plata de la Marina Mercante por Tiburoneros, en 1973; el Premio Goya a la Mejor Película extranjera de Habla Hispana por Lo que importa es vivir, en 1988; así como una Medalla de Oro de la Universidad Complutense por ser un español exiliado destacado en la cinematografía.
Obras de ~: Filmografía: Actor en R. L. Sevilla (dir.), La torre de los suplicios, 1940; F. A. Rivero, Los miserables, 1943; M. Contreras López, María Magdalena, 1945; M. Contreras López, Reina de reinas, 1945; C. Orellana, La Casa de Troya, 1947. Actor y guionista en L. Buñuel (dir.), El gran calavera, 1949. Guión de L. Buñuel (dir.), Los olvidados, 1950; M. M. Delgado, El Siete Machos, 1950; L. Buñuel (dir.), La hija del engaño (Don Quintín el Amargao), 1951; L. Buñuel (dir.), El bruto, 1952; L. Buñuel (dir.), Él, 1952; R. Baledón (dir.), Gitana tenías que ser, 1953; L. Buñuel (dir.), La ilusión viaja en tranvía, 1953; L. Buñuel (dir.), El río y la muerte, 1954; L. Buñuel (dir.), Los ambiciosos, 1959; L. Buñuel (dir.), El ángel exterminador, 1962. Guión y dir. de Los jóvenes, 1960; Tlayucán, 1961; Tiburoneros, 1962; Amor y sexo (Safo 63), 1963; El gángster, 1964; Juego peligroso (episodio de Divertimento), 1966; La casa de cristal, 1967; La puerta (episodio de Antología del miedo), 1968; Paraíso, 1969; Mecánica nacional, 1971; El muro del silencio (episodio de Fe, esperanza y caridad ), 1972; Presagio, 1974; Las fuerzas vivas, 1975; A paso de cojo, 1978; Viacrucis nacional (Semana Santa en Acapulco), 1980; Tic tac, 1981; El amor es un juego extraño, 1984; Terror y encajes negros, 1985; Lo que importa es vivir, 1986; Día de difuntos, 1987; La sombra del ciprés es alargada, 1990.
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Manuel Román Fernández