Delgrás y Rezano, Antonio. Antonio Alverá y Delgrás. Madrid, 29.IX.1815 – Arcos de Medinaceli (Soria), 26.VII.1862. Calígrafo, maestro, paleógrafo y actor.
Huérfano de Gregorio Delgrás —cómico conocido con el nombre artístico de Alverá—, a la temprana edad de ocho años se dedicó a la profesión de cajista de imprenta. Sin embargo, en 1830, cuando se creó el Real Conservatorio de Música, obtuvo una plaza gratuita y estudió Declamación. Con el paso del tiempo, este aprendizaje le sirvió para formar parte de una compañía teatral junto a los actores Latorre, Lombía y García Luna. Más tarde se consagró al magisterio de primera enseñanza en colegios particulares y especialmente al cultivo de la Caligrafía. Además, ejerció en Palacio como escritor de Reales Cédulas.
En 1851 pretendió, con el apoyo de otros maestros (Tomás Hurtado, Carlos Padillo, Domingo Ramos, Tomás Blánquez, etc.), que su obra Caligrafía popular fuese declarada obligatoria para la enseñanza, pues en tal circunstancia se encontraba la de José de Iturzaeta, Arte de escribir, director de la Escuela Normal Central de Maestros, de quien se consideraba adversario y a quien retó a un singular certamen público de caligrafía teórica y práctica, que nunca llegó a celebrarse.
Esta demanda al Ayuntamiento madrileño también estuvo reforzada porque era el presidente de la Academia Literaria de Profesores de Instrucción Primaria; sin embargo, no obtuvo el beneplácito de la corporación municipal.
De igual forma, el 15 de febrero de 1851 fundó y empezó a dirigir el semanario La Academia, periódico de instrucción primaria elemental y superior, que, en principio, era la voz de la citada Academia Literaria.
Sin embargo, disensiones entre sus miembros ocasionaron que, a partir del número cinco, dejara de ser la publicación oficial de aquella institución. Pese a esta contingencia, Alverá siguió publicándola, marcando una oposición más severa contra los profesores de la Escuela Normal, quienes, a su vez, se defendían desde otro foro, la Revista de Instrucción Primaria. Eran redactores del periódico académico Francisco Salmerón, Juan Eloy de Bona y Dámaso Calvo Rochina; el último ejemplar se editó en agosto de ese mismo año.
No obstante, cuando falleció Iturzaeta dos años después, Delgrás ingresó en la Escuela Normal y fue nombrado profesor de Lectura, Escritura y Paleografía.
Además, fue socio de honor y mérito de las Academias de Badajoz y Granada y revisor habilitado de firmas y papeles sospechosos.
De vuelta en Arcos de Medinaceli, después de haber reposado durante una de sus habituales estancias en el balneario de Panticosa para mejorar de la tisis laríngea que padecía, murió a los cuarenta y siete años.
Sin duda, este madrileño es uno de los autores más prolíficos, ya que publicó un número considerable de obras. Su letra, dextrógira, elegante, liberal y de trazo seguro, tiene un aspecto agradable.
Obras de ~: Discurso sobre la caligrafía española pronunciado en la sesión del día 22 de abril del presente año en la Academia Literaria y Científica de profesores de educación primaria elemental y superior de esta Corte, Madrid, Imprenta de Julián Arranz, 1847; Nuevo arte de aprender y enseñar a escribir la letra española, para uso de todas las escuelas del reino, Madrid, Imprenta de Julián Arranz, 1847; Caligrafía popular. Método abreviado para aprender a escribir la letra española cursiva en treinta lecciones, para uso de todas las personas que no tienen necesidad de escribir magistralmente o quieran reformar la letra, Madrid, Imprenta de Julián Arranz, 1848; La Biblia de los niños. Epítome de la historia del Antiguo Testamento, desde la creación del mundo hasta los reyes de Israel, y lecciones sencillas de moral, sacadas de la misma escritura, Madrid, Imprenta de S. de Arcos, Madrid, 1850; Marco tempesta. Comedia, Madrid, Imprenta de Vicente Lalama, 1850; Nuevo Catón religioso, moral, político y civil para aprender y enseñar a leer el idioma español, Madrid, Imprenta de A. Cubas, 1850; Consultor métrico y monetario, cuentas hechas de todas clases, a todos los precios por mayor y menor desde la milésima parte de la unidad hasta mil unidades, Madrid, León Pablo Villaverde, 1854; Muestras de letra inglesa, gótica y redonda hechas a mano no grabadas, Madrid, 1856; Compendio de paleografía española, o escuela de leer todas las letras que se han usado en España desde los tiempos más remotos hasta fines del siglo xviii, Madrid, Imprenta de Anselmo Santa Coloma, 1857; Historia de Jesucristo contada a los niños y lecciones selectas de moral cristiana, sacadas de la misma historia, Madrid, Imprenta de Anselmo Santa Coloma, 1857; Cuadernos autografiados para aprender y enseñar a escribir cursivo con velocidad y ortografía, a leer correctamente la letra manuscrita y a formular los documentos más usuales, Madrid, Imprenta de Anselmo Santa Coloma, 1860; Compendio del arte de escribir la letra española para uso de todas las escuelas del reino, Madrid, Imprenta de Antonio Matéis Muñoz, s. f.
Fuentes y bibl.: Archivo de la Villa, Secretaría; Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Biblioteca del Museo Pedagógico Nacional, Colección de Manuscritos y Raros. E. Cotarelo y Mori, Diccionario biográfico y bibliográfico de calígrafos españoles, t. I, Madrid, Tipografía de la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 1913 (ed. vol. I, Madrid, Visor Libros, 2004, págs. 91-99); R. Blanco y Sánchez, Arte de la escritura y la caligrafía, Madrid, Perlado, Páez y Compañía, 1920 (6.ª ed.), pág. 281.
Juan Carlos Galende Díaz
