Infante, Juan Domingo del Sacramento. Caracas (Venezuela), 1726 – 12.XII.1780. Alarife.
Hijo natural de María Leocadia de Ponte, parda (mulata) libre. Los únicos datos conocidos sobre la biografía de Infante se remontan al 3 de marzo de 1740, cuando inició su proyecto de edificar una iglesia dedicada a la Santísima Trinidad en Caracas. Al año siguiente, Gabriel de Zuloaga, gobernador de la provincia de Caracas, elevó al Consejo de Indias la solicitud del permiso para la edificación de ese templo.
Para financiar la construcción, comprar materiales y el terreno, Infante vendió cuatro casas de su propiedad e invirtió todos los ahorros obtenidos durante su trayectoria como alarife.
En enero de 1742, el Ayuntamiento de la ciudad de Caracas lo designó miembro de una comisión que evaluó los daños en el puente sobre el río Catuche, ocasionados por una crecida. En 1744 tanto el gobernador Zuloaga como el obispo Juan García Abadiano autorizaron a Infante el inicio de la fábrica de una capilla dedicada a la Santísima Trinidad, mientras llegaba la licencia real para construir la iglesia proyectada.
Hacia 1745 Infante solicitó al Ayuntamiento la concesión de los terrenos realengos que rodeaban a la iglesia en construcción. El Ayuntamiento le concedió lo solicitado el 22 de marzo de ese año, y lo exoneró del pago de las rentas como una limosna para la fábrica del templo. En noviembre de 1747, el gobernador informó que el Consejo de Indias había aprobado la edificación de la iglesia propuesta por Infante a su costa, en un terreno ubicado en la ribera opuesta del río Catuche.
Infante decidió entonces cambiar su nombre a Juan Domingo del Sacramento de la Trinidad de las Nieves Infante. Ese mismo año, el Ayuntamiento le solicitó a Infante información detallada sobre los linderos de la iglesia. Algunos solares cercanos habían sido donados a Infante por particulares, como Francisco de Paula de Rodríguez del Toro e Istúriz, II marqués del Toro; a su vez, Infante entregó varios solares a personas de bajos recursos conformando el barrio de la Trinidad alrededor de la iglesia en fabricación.
En 1749, Infante solicitó licencia al Consejo de Indias para imprimir un texto de su autoría, titulado: Nuevo método para ofrecer el Santísimo Rosario de la Reina de los ángeles y hombres, y emperatriz de cielos y tierra soberana Señora Nuestra, en sus días señalados de la semana con varios elogios que da a luz para común utilidad de las almas. El Consejo de Indias aprobó su impresión y lo remitió a la censura del doctor Lorenzo Hermoso de Mendoza, catedrático de Prima de Cánones de la Real y Pontificia Universidad de Santa Rosa de Lima, en Caracas. Pero el texto no llegó a publicarse.
En junio de 1756, el ministro provincial de religiosos trinitarios calzados de las provincias de Castilla y León le confirió a Infante el hábito y el escapulario de la Orden con todos sus privilegios, además de autorizarlo a recoger limosnas de cautivos en la provincia.
El escapulario le fue impuesto en una ceremonia celebrada por fray José Moreno Curiel, religioso trinitario de la isla La Española, de visita en el puerto de La Guaira (Venezuela). El acto fue presenciado por el gobernador Felipe Ricardos. A partir de ese momento, Infante inició gestiones para introducir a la Orden trinitaria en la provincia de Caracas y cederle la iglesia que estaba construyendo.
En 1766, la comunidad del convento de Nuestra Señora de la Merced le nombró hermano mercedario en agradecimiento por sus limosnas para la fábrica del convento y la ayuda suministrada a algunos frailes.
Pero ese mismo año, el comendador de la Orden mercedaria se opuso a la propuesta de Infante de introducir a los trinitarios en la provincia, por ello le inició autos solicitando se le despojara del escapulario trinitario.
En enero del mismo año, la Real Audiencia le prohibió a Infante usar públicamente el escapulario, lo que llevó a Infante a protestar ante el gobernador José Solano y Bote. En julio, el gobernador dictaminó a favor de la Orden mercedaria prohibiendo a Infante el público uso del escapulario trinitario y el repartir escapularios, libros de gracias e indulgencias concedidas a los trinitarios. Ese mismo mes se interrogó a Infante sobre la edificación del templo y su relación con la Orden trinitaria. Infante recurrió ante el Consejo de Indias mediante un apoderado, que informó sobre los agravios sufridos, como el violento despojo del hábito trinitario y solicitó su restitución.
El 21 de octubre de 1766, el Cabildo eclesiástico lo designó miembro de una comisión para evaluar la estructura de la torre de la catedral, arruinada por el terremoto de ese mismo día. La comisión estaba integrada, además, por el arquitecto jesuita Miguel Schlesinger y los alarifes Leandro Fuenmayor, José Leonardo Mañer y Nicolás de Ponte. Un mes después, el gobernador Solano y Bote nombró a Infante para integrar otra comisión, constituida por los mismos personajes, a fin de evaluar los daños en todos los conventos e iglesias de Caracas.
En 1767, el Consejo de Indias remitió los autos de Infante sobre el uso del escapulario trinitario al gobernador Solano y Bote, para que éste los remitiera a la Audiencia de Santo Domingo y allí se tramitara el litigio. A raíz de esto, Infante no pudo utilizar más el escapulario trinitario, ni pudo hacer cesión de la iglesia a los trinitarios, como era su deseo.
Hacia 1771 Infante comenzó a construir un puente sobre el río Catuche, para facilitar el acceso a la iglesia, aún en obras. En noviembre de ese año, el gobernador Solano y Bote asumió la responsabilidad en la edificación del puente, que también permitiría acceder al cuartel de tropas veteranas y hospital en la Sabana de la Trinidad. A fines de ese año, el gobernador inspeccionó el terreno en donde Infante estaba edificando el puente, y encargó su diseño al carpintero Santiago de Rojas y el cálculo de los costos al alarife José Leonardo Mañer.
El 2 de agosto de 1772, el obispo Mariano Martí efectuó la visita pastoral a la iglesia de la Santísima Trinidad todavía en construcción, encontrando algunos retablos sin dorar, imágenes, ornamentos, dos arañas de cristal, pocas piezas de plata y una pequeña biblioteca. En 1775 se concluyó la construcción del puente sobre el río Catuche. Al año siguiente, Infante quiso ceder a los misioneros capuchinos andaluces un altar dedicado a los Santos Ángeles en una capillita de la iglesia, así como unas varas de tierra para la construcción de un hospicio. Pero los misioneros rechazaron su ofrecimiento y solicitaron otros terrenos al Ayuntamiento.
El 12 de diciembre de 1780, Infante falleció en Caracas, y fue enterrado al pie del altar mayor de la iglesia de la Santísima Trinidad. Se le amortajó con los hábitos trinitario y franciscano. Finalmente el templo fue concluido por la cofradía de pardos de Nuestra Señora de los Remedios, hermandad fundada en la misma iglesia por Infante, y consagrado el 15 de julio de 1783. El terremoto del 26 de marzo de 1812 destruyó parcialmente la iglesia. En 1874 fue convertida en Panteón Nacional para albergar los restos mortales de los héroes de la Independencia y de personajes eminentes de la historia venezolana. La edificación sufrió remodelaciones en 1874, 1910 y 1930, perdiéndose cualquier vestigio de su apariencia original.
Obras de ~: Nuevo método para ofrecer el Santísimo Rosario de la Reina de los ángeles y hombres, y emperatriz de cielos y tierra soberana Señora Nuestra, en sus días señalados de la semana con varios elogios que da a luz para común utilidad de las almas, 1749; Arquitectura: Iglesia de la Santísima Trinidad, Caracas, 1744-1783; Puente sobre el río catuche, Caracas, 1771-1775.
Bibl.: F. A. Vargas et al., El Panteón nacional, Caracas, Ediciones Centauro, 1980; C. Duarte, Visión de las artes durante el período colonial venezolano, Caracas, Ediciones de la Asociación Venezolana Amigos del Arte Colonial, 1984; Aportes documentales a la historia de la arquitectura del período hispánico venezolano, Caracas, Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia, 1997.
Janeth Rodríguez Nóbrega