Irazusta Muñoa, Jon Andoni. Tolosa (Guipúzcoa), 9.VI.1884 – Lima (Perú), 9.III.1952. Político, escritor y misionero.
Fue el mayor de los cinco hijos de Felipe Irazusta Azkarraga, alcalde de la villa de Tolosa, y de Juana Muñoa Irazusta. Realizó estudios de Derecho en las Universidades de Deusto en Bilbao y Central de Madrid, licenciándose en Derecho el año 1910. Regresó entonces a su Tolosa natal, donde desempeñó la abogacía durante un cuarto de siglo, así como en la vecina provincia de Navarra.
Su ingreso en la política fue, sin embargo, muy temprano, y lo que marcó su actividad pública en la primera mitad de su vida. Afiliado al Partido Nacionalista Vasco, fue un activo militante, señalado por sus posiciones moderadas y autonomistas dentro de las diversas corrientes que vertebraban el nacionalismo vasco durante las décadas de 1910 y 1920. Usando como seudónimo su propio nombre en euskera, Jon Andoni, colaboró asiduamente con artículos en lengua vasca en diversas revistas y periódicos nacionalistas, apoyado en su formación cultural y en su experiencia oratoria en dicho idioma. Fue, sin embargo, tras el advenimiento de la Segunda República cuando se produjo su entrada en la vida política, de la mano del sector renovador del Partido Nacionalista liderado por José Antonio Aguirre y Manuel Irujo, formando parte en 1933 de su ejecutiva en Guipúzcoa (Gipuzko Buru Batzar), y siendo elegido diputado a Cortes por dicha provincia en las elecciones de 1932, 1934 y 1936.
Al mismo tiempo, participó en los movimientos culturales de recuperación del euskera. Así, en 1932 fundó, junto con el literato Antonio de Labayen y el impresor Isaac López de Mendizábal, la revista Antzerti, dedicada a la promoción del teatro en lengua vasca, que se publicó hasta 1935. El propio Irazusta tradujo la obra Madrigal de Gregorio Martínez Sierra, con el título de Losintxa. Sin embargo, no fue hasta su forzado exilio después de 1937 cuando el político pasó a un segundo plano, dejando paso al literato. Encargado en los primeros días de la Guerra Civil del orden público en Guipúzcoa —se le encomendó, por ejemplo, la rendición de los militares sublevados acantonados en el cuartel donostiarra de Loyola—, con la derrota republicana en el País Vasco huyó con su familia, en primer lugar al País Vasco francés (San Juan de Luz), y, tras el desenlace de la guerra, optó por abandonar Europa. Recorrió diversos países hisopanoamericanos: instalado inicialmente en Colombia, residió posteriormente en Puerto Rico, Panamá y Argentina, si bien las fuentes no coinciden en precisar los períodos precisos de estancia en cada país.
En todo caso, resulta indudable que la experiencia americana tuvo una influencia notable en su actividad literaria, tanto en sus escasas incursiones en castellano como, sobre todo, en las dos novelas en euskera que llegó a publicar en Argentina. En la primera de ellas, Joañixio (Juan Ignacio), narra con extremo realismo las vicisitudes de un emigrante vasco en las Pampas, a fines del siglo xix; en la segunda, Bizitza garratza da (La vida es áspera), hace lo propio con dos exiliados vascos de la última Guerra Civil en Colombia, con elementos claramente autobiográficos, como también lo es la desesperanza y amargura que destila en ambas obras, fruto de su propia condición de exiliado.
Precisamente residía en Argentina cuando, en 1950 y tras una serie de contactos previos con su paisano el obispo Martín Elorza, decidió dar un último rumbo a su vida y marchó a la prelatura de Moyobamba, en Perú, para incorporarse al grupo de misioneros pasionistas vascos que regían aquella iglesia. Por su capacitación intelectual y su edad, fue eximido de realizar los estudios eclesiásticos completos, por lo que, tras una breve formación teológica, fue ordenado sacerdote el 2 de septiembre de 1951 en Lima. Las iniciales reticencias de Elorza sobre la conveniencia de admitir al sacerdocio a Irazusta remitieron muy pronto, siendo encargado al poco tiempo de su llegada por el mismo obispo de diversas actividades de promoción religiosa, así como de la formación de los seminaristas de la prelatura. Poco, sin embargo, pudo hacer en este terreno, ya que apenas unos meses tras su ordenación, el 9 de marzo de 1952, falleció en un hospital de Lima.
Obras de ~: Euzko-Aldunen Alkartea, Bilbao, 1935; Ley de arrendamiento rústico, Bilbao, 1935; Joañixio, Buenos Aires, Ekin, 1946; “Cartas boricuas”, en Revista de América, Bogotá, XIV (1948), págs. 109-131; Bizitza garratza da, Buenos Aires, Ekin, 1950.
Bibl.: Ó. Álvarez Gila, “Notas sobre la etapa más desconocida de un político y escritor vasco: Jon Andoni Irazusta, de parlamentario a misionero en Perú, 1950-1952”, en Sancho El Sabio. Revista de Cultura e Investigación Vasca, Vitoria, 14 (2001), págs. 111-120; J. Amondarain e I. Izaguirre, “Jon Andoni Irazusta. Bizitza”, en J. A. Irazusta, Bizitza garratza da, San Sebastián, Euskal Editoreen Elkartea, 1991, págs. 7-19; M. Aznar Soler y J. R. López García (eds.), Diccionario biobibliográfico de los escritores, editoriales y revistas del exilio republicano de 1939, vol. 3, Sevilla, Renacimiento, 2016, pág. 75-76.
Óscar Álvarez Gila
