Sousa Tavares, Henrique de. Conde de Miranda do Corvo (I), en Portugal. ?, c. 1550 – p. t. s. xvii. Presidente de la Casa da Relaçao de Oporto, diputado de la Mesa de Conciencia y Órdenes, desembargador do Paço y consejero de Portugal.
Henrique de Sousa Tavares era hijo de Vasco de Sousa y de Guiomar da Silva y sobrino y heredero de Diogo Lopes de Sousa, gobernador de Portugal. Se casó con Mécia de Vilhena, hija de Fernan da Silva, comendador y alcalde mayor de Alpalhao en la Orden de Cristo, y de Brites de Vilhena. Fruto de este matrimonio fueron Diogo Lopes de Sousa, II conde de Miranda; Maria de Vilhena, mujer de Lourenço da Silva, IX señor de Vagos e hijo de Diogo da Silva, que fue regidor de la Casa da Suplicaçao, Vasco de Sousa; la religiosa descalza Brites de Vilhena; Fernando de Sousa, quien falleció en 1588; Joana de Vilhena, que falleció al poco de nacer en 1590; Manuel de Sousa, Joao de Sousa, que falleció en Madrid el 25 de abril de 1610, Mariana de Vilhena; Margarita y Genebra de Vilhena, religiosas dominicas en el monasterio de la Anunciada de Lisboa; Antónia de Vilhena, mujer de Francisco de Melo, I conde de Assumar, y Magdalena de Vilhena, mujer de Lourenço Pires de Carvalho, señor del mayorazgo de Patalim.
Sirvió con Sebastián en la campaña de Alcazarquivir, donde cayó preso estando un tiempo en el cautiverio.
Una vez puesto en libertad, fue de los primeros hidalgos en ponerse del lado castellano por lo que recibió, el 11 de enero de 1581 y, previa consulta del consejo de Portugal del 13 de diciembre de 1580, aun no teniendo edad para ello y careciendo de conocimientos jurídicos, la presidencia de la Casa de Relaçao de Oporto. Tomó este puesto, al que aspiraba Rodrigo de Meneses, presidente de la Casa do Civel, con la condición de ejercerlo tras cumplir los treinta años, lo mantuvo hasta 1620, fecha de su renuncia, cuando el cargo pasó a su hijo. Su permanente ausencia del reino hizo que la Casa de Relaçao no tuviese presidente, ejerciendo sus funciones el chanciller y, faltando éste, el desembargador de los agravios. Esta situación se agudizó durante el reinado de Felipe III, generando importantes problemas, por lo que el Consejo de Portugal en 1607 recomendó su vuelta al reino y le hizo prometer que su hijo Diogo Lopes de Sousa, cuando cumpliese los treinta años y estuviese casado, pudiese sucederle.
El mismo día en que se trató su nombramiento como presidente del Tribunal de Oporto se le concedió la villa de Oliveira do Vayro, de la cual había sido gobernador su tío. Asimismo, tenía la encomienda de Alvalade de la Orden de Santiago y era noveno alcalde mayor de Arronches y señor de las villas de Bouga, Podentes, Germelo y Folgociño. A finales del reinado del Rey Prudente, el 23 de mayo de 1598, fue nombrado diputado de la Mesa de Conciencia y Órdenes y, el 8 de agosto de 1602, desembargador del desembargo do Paço. Poco después fue llamado a Valladolid para ocupar una plaza de consejero en el Consejo de Portugal, donde permaneció entre 1602 y 1615, y para formar parte de la Junta de Hacienda de Portugal (hasta 1607).
Durante su permanencia en el Consejo no mantuvo buenas relaciones con Cristóbal de Moura y los consejeros afines a su línea política. Gracias a sus servicios y a su proximidad al soberano, el 21 de marzo de 1611 se le concedió el título de conde de Miranda do Corvo.
Cuando abandonó el Consejo de Portugal se le otorgaron diferentes mercedes, como la de poseer el título de conde por dos vidas más, pudiéndolo renunciar en su hijo mayor, que las villas de Miranda, Bouga, Podentes, Germelo, Folgociño pudiesen pasar a su hijo y nieto por juro, y que estas villas y la de Oliveira de Vayro se quitasen para siempre de la Ley Mental, así como gozar durante toda su vida del salario de consejero.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Estado, lib. 728; Archivo Nacional Torre do Tombo, Fondo Chancelaria de D. Filipe II, Doaçoes, lib. 2, fol. 244v.; lib. 7, fol. 270; lib. 44, fol. 273r.
L. Salazar y Castro, Historia Genealógica de la Casa de Silva, Madrid, Melchor Álvarez y Mateo de Llanos, 1685 [ed. facs., vol. II, Ollobarren (Navarra), Wilsen, 1998, pág. 740]; S. de Luxán Meléndez, La Revolución de 1640 en Portugal, sus fundamentos sociales y sus caracteres nacionales. El consejo de Portugal: 1580-1640, Madrid, Universidad Complutense, 1988, págs. 68, 254-255, 447, 455, 479, 581 y 585; F. Gayo, Nobiliário das Familias de Portugal, vol. X, Braga, Carvalhos de Basto, 1989, pág. 432.
Félix Labrador Arroyo