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Tomás de Vargas Suárez

Biografía

Vargas Suárez [u Ortega López], Tomás. El Nitri. El Puerto de Santa María (Cádiz), 17.XII.1838 ó 14.I.1850 – Jerez de la Frontera (Cádiz), 2.XI.1877 o Cádiz, c. 1888. Cantaor de flamenco.

Tomás El Nitri ha quedado en los anales del arte andaluz como el último gran cantaor mítico y legendario. En su libro Cantaores andaluces, Guillermo Núñez de Prado comenta su tendencia a la bohemia y su errante manera de vivir, yendo de un lugar a otro constantemente, junto a la apreciación de sus valores cantaores. Por su parte, Fernando de Triana, en su obra Arte y artistas flamencos, lo califica de extravagante y enigmático, y seguidamente hace referencia a la fotografía que de él existe, en la que aparece con la Llave de Oro del Cante en la mano, galardón que le concedieron sus seguidores en el Café Sin Techo de Málaga, en 1868, de manos de Manuel Pérez de Guzmán y el general Sánchez Mira, grandes aficionados al género. Tanto por las referencias escritas, como por la transmisión oral, es considerado uno de los intérpretes del cante jondo más importantes del siglo XIX, y creador de un estilo de siguiriyas sumamente difícil de ejecución, al que pertenecen las letras siguientes: “La pastora divina / venga en mi compaña, / que me veo sin calor de nadie / y en tierra extraña”; “Por aquella ventana / que al campo salía, / le daba voces a la mare de mi alma / y no me respondía”; “Oleaítas del mar / que fuertes venéis / pero a la mare de mi alma / no me la traéis”, y “Arbolito del campo / que riega el rocío, / como yo riego las piedras de la calle / con el llanto mío”, coplas que se continúan interpretando en la actualidad por las voces más destacadas.

Envuelto en la leyenda, la vida de este cantaor está inmersa en una gran cantidad de contradicciones, contribuyendo a ello una infinidad de anécdotas así como de rarezas, como su negativa a cantar delante de Silverio Franconetti, con quien parece no tuvo buena sintonía, seguramente para que no conociera a través de él los cantes de su tío Antonio el Fillo. Precisamente en lo que la mayoría de los críticos coincidían es que este cantaor era sobrino de Antonio el Fillo y había nacido en el Puerto de Santa María, aunque también existían opiniones divergentes que lo consideraban natural de Cádiz, Arcos de la Frontera e, incluso, de Puerto Real. No obstante, Antonio Machado y Álvarez Demófilo, en su Colección de cantes flamencos, afirmaba que era portuense, en virtud de la información que le proporcionó el cantaor jerezano Juanelo. Ésa fue precisamente la teoría que se impuso en 1973, siguiendo la investigación del portuense Luis Suárez Ávila, que aseguraba que El Nitri había nacido en el Puerto de Santa María el 14 de enero de 1850 y bautizado como Tomás Vargas Suárez. Sin embargo, en los últimos tiempos el flamencólogo Manuel Bohórquez ha precisado otra identidad para el cantaor siguiendo el rastro de filiación de José Ortega Cepeda Caobita, cantaor de Cádiz, que declaró en un juicio en la capital de España, celebrado en 1884, por una reyerta en el Café El Imparcial de la plaza Matute, según se hizo eco el número 75 de la revista La Ilustración Ibérica (Barcelona, 7 de junio de 1884), que era sobrino del célebre cantaor gitano Tomás el Nitri. El Caobita era hijo de los portuenses Francisca Cepeda Niño y Juan José Ortega López, y éste a su vez sobrino carnal de Antonio Ortega, el Fillo, de Curro Pabla y de Juan Encueros, sus hermanos. Un hermano más de éstos y del padre del Caoba llamado Andrés Ortega Heredia, casado con Luisa López Monje, tuvo un hijo en el Puerto de Santa María el 17 de diciembre de 1838 que fue bautizado como Tomás Francisco Lázaro de la Santísima Trinidad, único sobrino del Fillo que llevó por nombre Tomás. Este personaje, según Manuel Bohórquez, vivió en el Puerto de Santa María hasta 1853, o sea, hasta los quince años de edad. Su padre, que era herrero de profesión, decidió trasladar a toda la familia a la ciudad de Cádiz, instalándose en el barrio de Santa María. Ejerció también de herrero, como todos sus antepasados, pero pronto se dedicó a cantar y a bailar en reuniones familiares y no tardaría en abandonar el nido paterno para disfrutar de su libertad en Triana, en Málaga, en Granada y en Jerez, ciudades donde fue muy estimado, pero donde también se buscó problemas. Era “bebeó y juerguista”, declaró su sobrino el Caoba en juicio, lo que debilitó pronto su salud hasta el punto de morir víctima de la tuberculosis con treinta y pocos de años, como comentó Núñez de Prado en su obra Cantaores andaluces. En un padrón dado a conocer por José Manuel Martín Barbadillo constaba que en 1877 vivió en el número 28 de la jerezana calle Álamos un Tomás “Nitri” Ortega, sin más datos, o sea, sin el segundo apellido. Investigando en el Archivo Municipal de Jerez, Manuel Bohórquez descubrió que ese mismo había fallecido en tal domicilio el día 2 de noviembre de 1877, con treinta y ocho años de edad y a consecuencia de tuberculosis pulmonar, según certificó el facultativo jerezano Cayetano Pérez. Sin embargo, este dato aportado por Bohórquez es el único que difiere de la declaración del Caoba, que aseguraba de su tío Tomás El Nitri: “El pobre espichó en Caiz”.

 

Bibl.: Fernanflor, “Madrid. Cartas a Doña Justa. Los hijos del faraón”, en La Ilustración Ibérica (Barcelona), n.º 75 (7 de junio de 1884), pág. 354; G. Núñez de Prado, Cantaores andaluces, Barcelona, Maucci, 1904 (Sevilla, Editoriales Andaluzas Unidas, 1987; Cádiz, Universidad, 1987); Fernando el de Triana (F. Rodríguez Gómez), Arte y artistas flamencos, Madrid, Imprenta Helénica, 1935 (4.ª ed., Córdoba, Demófilo, 1979); A. Machado y Álvarez (Demófilo), Colección de cantes flamencos, Sevilla, Imprenta El Porvenir, 1881 (3.ª ed., Madrid, Cultura Hispánica, 1975); J. Blas Vega y M. Ríos Ruiz, Diccionario Enciclopédico Ilustrado del flamenco, Madrid, Cinterco, 1988; M. Ríos Ruiz, “Nitri, El”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la música española e hispanoamericana, vol. 7, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 2000, pág. 1.045; El Gran Libro del Flamenco, Madrid, Calambur, 2002; M. Bohórquez, “Desvelado el misterio de Tomás el Nitri”, en http://blogs.elcorreoweb.es/lagazapera/2012/09/01/desvelado-el-misteriode- tomas-el-nitri/

 

Manuel Ríos Ruiz e Iván F. Moreno de Cózar y Landahl, conde de los Andes