Navarro Carrillo, Trinidad. La Trini. Málaga, 1867-1868 – Antequera (Málaga) o La Línea de la Concepción (Cádiz), c. 1930. Cantaora de flamenco.
Cuarta hija de Francisco Navarro Montoya, jornalero de oficio y analfabeto, y de Ana Carrillo Arenas. Nació en Málaga y fue bautizada en la parroquia de la Santa Cruz y San Felipe Neri, cuyo archivo fue quemado en la Guerra Civil, por lo que su fecha de nacimiento se ha deducido de los padrones malagueños.
Su trayectoria profesional comenzó siendo muy joven, en los cafés cantantes de su ciudad natal, para pasar seguidamente a otros de distintas ciudades andaluzas, sobre todo en Sevilla, adonde pudo haberse trasladado su familia cuando ella contaba trece años, concretamente actuaba en el Café Filarmónico de Sevilla, desde el que pasó al Café Novedades de la misma capital, e incluso, en 1886, ya era célebre en los ambientes flamencos madrileños, cantando en el Café de la Bolsa junto a Juan Breva. También cantó en el Café del Progreso y en el salón Variedades. Consta que realizó giras por el Campo de Gibraltar y por Murcia y que volvía con frecuencia a los cafés cantantes sevillanos. En 1890 cantaba en el Café del Turco de Málaga y después pasó a los Jardines de Hernán Cortés, en el Café de España y en el de Chinitas. Parece que perdió un ojo a manos de uno de sus amantes, y que en 1987 fue intervenida quirúrgicamente por padecer una parametritis supurada, operación de la que pronto se recuperó para continuar sus actuaciones en Málaga.
Casó a primeros del siglo XX con Ignacio Maroto Sánchez, nacido en Valdepeñas (Ciudad Real) e industrial de profesión, y regentaron un ventorrillo en La Caleta de Málaga. De esta unión nació una hija, pero nada más se sabe de ella a partir de sus cuatro años. La Trini enviudó hacía 1917, fecha que coincide con su retirada de los escenarios, lo que tuvo lugar en el malagueño Teatro Novedades, donde se le rindió un homenaje en el que participaron numerosos artistas.
Ha quedado en los anales del género como una cantaora magistral. Uno de los primeros flamencólogos que se ocupó de su figura y su cante fue Fernando de Triana: “La Trini poseía una gran voz, tan clara como bien timbrada, teniendo a su favor su elegantísima figura y el vestir con refinadísimo gusto y gran lujo”. Se le atribuye la creación de tres estilos de malagueñas. Según la tradición oral, se emocionaba cantando y muchas de sus coplas estaban inspiradas en su propia vida, un tanto azarosa en cuanto a sus amoríos y padecimientos. Entre sus cantares, que se continúan interpretando, destacan los que dicen: “Cuando me pongo a pensar / lo lejos que estoy de ti, / no me canso de llorar / porque sé que te perdí / para no verte jamás”; “No se me borra de mi mente / el día catorce de abril; / y siempre tendré presente / que en ese día me vi / a las puertas de la muerte”; “Haciendo por olvidarte / creí que adelantaría, / cuando pasaron tres días / como loca fui a buscarte / porque ni el sueño cogía” y “Pero lo dices llorando, / tú dices que no me quieres, / pero lo dices llorando, / tu corazón desmintiendo / lo que pronuncian tus labios. / Yo sé lo que estás sufriendo”.
Después de su retirada continuó dedicándose a la regencia de ventas y colmaos en distintas localidades de su provincia e incluso, según algunos, también en la tierra gaditana. Parece que al final de sus días regentaba una casa de lenocinio en Antequera, lugar donde podría haber muerto, aunque es posible también que se hubiera confundido a La Trini con La Trani, apodo de Consuelo Martínez, que por esas fechas era dueña de un prostíbulo en esa ciudad malagueña. Por eso, otros autores no descartan que también pudiera haber fallecido en La Línea de la Concepción.
Bibl.: Fernando el de Triana (F. Rodríguez Gómez), Artes y artistas flamencos, Madrid, Imprenta Helénica, 1966 (4.ª ed., Córdoba, Demófilo, 1979); M. Yerga Lancharro, Apuntes y datos para las biografías de Rojo El Alpargatero, La Trini, Chacón y Manuel Torre, Jaén, Peña Flamenca de Jaén, 1981; J. Blas Vega y M. Ríos Ruiz, Diccionario enciclopédico Ilustrado del Flamenco, Madrid, Cinterco, 1988; J. Martín Salazar, Las malagueñas y los cantes de su entorno, Motril (Granada), Editorial Guadalfeo, 1998, págs. 56-57; M. Ríos Ruiz, El Gran Libro del Flamenco, Madrid, Calambur, 2002; “Trinidad Navarro Carrillo”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la música española e hispanoamericana, vol. X, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 2002, pág. 454; G. Rojo Guerrero, Mujeres malagueñas en el Flamenco, Sevilla, Giralda, 2004; E. Rojo Vázquez y D. Zaafra, El Café de la Loba. Los cafés cantantes y las ventas de La Caleta de Málaga, Granada, 2005; J. Blas Vega, Los Cafés cantantes de Madrid, Madrid, Guillermo Blázquez Editor, 2006, págs. 96-97; E. Rojo Vázquez, “Trinidad Navarro Carrillo: La Trini”, en http://www.magixwebsite.com/mppo17/50/176/1764A0D0580F11E18FCCE19F5589001E.pdf.
Manuel Ríos Ruiz y María Luisa Rovira Jiménez de la Serna, condesa de Corbul
