Rodríguez García, Manuel. Manuel Cagancho. Sevilla, 26.VII.1846 – 10.II.1913. Cantaor de flamenco.
Hijo de los trianeros María de la Concepción García Vargas y de Antonio Rodríguez Moreno, Tio Antonio Cagancho, pertenecía a una familia de cantaores, herreros de profesión. Casó el 13 de noviembre de 1870 con una prima suya, María Jesús Vargas Flores, trianera como él, aunque hija de un herrero de Dos Hermanas, José de Vargas, y de María de Flores. Tuvieron varios hijos, entre los destacó también como cantaor su primogénito Joaquín Rodríguez Vargas.
Manuel Cagancho se crió en la fragua familiar y fue también él un herrero cotizado, que no tuvo la necesidad de dedicarse al cante como profesional, cuya vida artística estuvo centrada en las reuniones de aficionados en su sevillano barrio de Triana. Como su padre, destacó como seguiriyero y martinetero y Juan el Pelao fue su competidor en estas fiestas del barrio, sus duelos martineteros en la taberna del Arquillo y la Perla son aún recordados en la historia del cante trianero.
En su libro Arte y artistas flamencos, Fernando el de Triana describió con entusiasmo sus cualidades interpretativas: “Cuando salía cantando con aquella voz machuna de temple brusco y de gran potencia, esforzando notas más y más hasta coronar los cantes, daba una sensación de tragedia por el gesto realizado; y para qué decir que presencié muchas veces que al terminar los cantes de este gitano de pura raza, los otros gitanos que le acompañaban y muchos gachés que por fuera le escuchaban, pagaban su arrebatador delirio con romperse la ropa y echar por delante todos los cacharros que tenían por delante. Esto era toda una compensación de aquella otra magna e inimitable”. Su copla por siguiriya más famosa es la siguiente: “Ar señó de la ensinia / le ayuno los viernes / porque me ponga al pare de mi alma / aonde yo lo viere”. Esta copla se ha trasmitido de generación en generación, junto a su fama y la valoración de los profesionales posteriores como el gran maestro de los estilos básicos trianeros. Según Ricardo Molina y Antonio Mairena, en su ensayo Mundo y formas del cante flamenco, su cante era “de una sobriedad primitiva y de una seriedad impresionante”. Realizó una deficiente grabación en cilindros de cera en el Café de la Marina de Sevilla, según la tradición oral.
Falleció Manuel Cagancho con 67 años en la misma calle de Pagés del Corro, en la Cava de los Gitanos —antigua Cava Nueva—, de Triana, donde había nacido.
Bibl.: F. Rodríguez Gómez, Fernando el de Triana, Arte y artistas flamencos, Madrid, Imprenta Helénica, 1935 (Córdoba, Demófilo, 1979); R. Molina y A. Mairena, Mundo y formas del cante flamenco, Madrid, Revista de Occidente, 1963 (Sevilla, Al-Andalus, 1971); J. Blas Vega y M. Ríos Ruiz, Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Flamenco, Madrid, Cinterco, 1988; M. Ríos Ruiz, El Gran Libro del Flamenco, Madrid, Calambur, 2002; M. Bohórquez, “El Señor Manuel Cagancho: cien años hace que murió y aún vive”, en La Gazapera. El Blog de Manuel Bohórquez, 6 de septiembre de 2013.
Manuel Ríos Ruiz y María Luisa Rovira Jiménez de la Serna, Condesa de Corbul
