Tous, Alberto de. Valencia, p. s. xiv – San Mateo (Castellón), 14.VII.1382. Cuarto maestre de la Orden de Santa María de Montesa.
Fue hijo de Bernardo de Tous, señor de Oropesa, Sollana y Masalavés, y tuvo tres hermanos, uno fue maestre de la Orden, fray Pedro de Tous y de otros dos, Bernardo y Garcerán, formaron parte del Consejo del Rey.
Con anterioridad a su elección, ocupó diferentes dignidades en la Orden: el 10 de octubre de 1338, fue designado clavero, cargo que tuvo hasta 1344, luego fue comendador mayor desde el 10 de marzo de 1353 y, posteriormente, el 3 de agosto de 1372, baile general. Tras la muerte de su hermano, Pedro de Tous, reunió a los vocales de la Orden en el Sacro Convento, el 16 de agosto de 1374. Se decidió realizar la elección del nuevo maestre por compromiso. Fueron designados compromisarios: Bernardo Basella, comendador de Onda, Arnal del Jardín, comendador de Culla, Guillem de Aviñó, comendador de Ares y Jaime Nacara, comendador de Burriana, que eligieron, por unanimidad, como nuevo maestre a fray Alberto de Tous, que era ya de edad avanzada.
La inestabilidad política del momento, ya que Pedro IV estaba en guerra con Castilla, hizo que continuara la labor de fortificaciones de las poblaciones de sus dominios, principiadas por su hermano y predecesor, dando las órdenes oportunas a los pocos meses de su nombramiento. Hasta 1383 tenemos noticias de mejoras en las defensas de diferentes poblaciones castellonenses como Benicarló (1374), Las Cuevas de Vinromá (1375), Villafamés (1375), Benasal (1377 y 1378), Albocácer (1377 y 1378), Peñíscola (1379, Alcalá de Chisvert (1381) y nuevamente Albocácer (1383). Su actividad constructora alcanzó también al castillo de Montesa, ya que durante su maestrazgo, se debió de construir la puerta del Aire, con una cerca en dirección a Játiva.
Este interés demostrado por Alberto de Tous en fortificar los lugares de su jurisdicción, aparece también reflejado en sus cartas, donde expresa el temor que sus posesiones sean invadidas por gentes que han entrado en los dominios del Rey de Aragón, como se refleja en una fechada en diciembre de 1374. Sin embargo, en febrero del año siguiente, el peligro parece más inminente, pues en los días 2 y 5, escribe a diferentes poblaciones, entre otras a los lugares de la tenencia de Culla, Onda, Villafamés, Benicarló, Vinaroz, Peñíscola, comunicándoles que el infante de Mallorca ha pasado el Ebro y que las compañías del duque de Medina estaban en Segorbe, por lo que les ordena que estén preparados para la defensa. A modo de ejemplo, tomamos el caso de Onda y Villafamés, las cuales deberían tener preparadas tres mil y mil saetas. A finales de febrero, el 28, escribe desde Benicarlo a los habitantes de Albocácer y les ordena que antes de que el enemigo esté en Mosqueruela, si aún no han terminado los muros, que cojan todas sus pertenencias y se trasladen a San Mateo, Culla o Las Cuevas de Vinromá.
El 27 de septiembre de 1358, el pontífice Inocencio VI le da, mientras viva, las rentas de Moncada, Borbotó, Masarrochos y Carpesa. Unos años más tarde, el papa Gregorio XI concede a Alberto de Tous el poder usar altar portátil, privilegio que también había obtenido su hermano; ese mismo Pontífice, el 22 de noviembre de 1374, le permite poder elegir confesor, con posibilidad de cambiarle los votos, salvo aquellos que hacen referencia a la peregrinación ultramarina.
Murió en la villa de San Mateo, el 14 de julio de 1382, siendo depositado su cuerpo en el Convento de Santo Domingo, fundación de su hermano, siendo, posteriormente, sus cenizas llevadas al Sacro Convento, colocándolas en un túmulo sobre unos canes de piedra.
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María Luisa Cabanes Catalá
