Centurión Zapata, Francisco. Nerja (Málaga), 17.IX.1832 – La Habana (Cuba), 6.III.1896. Coronel del ejército español que participó activamente en la Guerra de los Diez Años en Cuba (1868-1878).
Francisco Centurión nació en la villa de Nerja, hijo de Francisco Centurión Sanz de Vallés y de Micaela Zapata. Ingresó en el ejército siguiendo la tradición familiar, pues tanto su padre como muchos de sus antepasados habían ejercido el oficio de las armas. Uno de los más destacados fue su bisabuelo Manuel Centurión Guerrero de Torres, gobernador de Guayana (1766-1776), que realizó una magnífica labor de gobierno en aquella provincia americana.
Los antepasados de Francisco Centurión ostentaron varios títulos nobiliarios, como el de marqués de Estepa, marqués de Mascarell y marqués de San Miguel de la Vega.
La carrera militar de Francisco Centurión se desarrolló fundamentalmente en Ultramar. En 1859 fue destinado a Filipinas, donde permaneció hasta 1866, en que regresó a la península. En 1869 se le destina a Cuba, donde pocos meses antes, en noviembre de 1868 al grito de “¡Viva Cuba libre!”, se había iniciado la Guerra de los Diez Años contra España. Centurión fue destinado a la parte oriental de la isla, donde la insurrección era más violenta. Destaca en diversas operaciones militares y obtiene el grado de comandante (1870) y de teniente coronel (1872).
Entre 1872 y 1874 desempeña un encargo de gran responsabilidad en La Trocha, al frente de tres compañías y su actuación fue muy valorada. En 1874 asciende a coronel por méritos de guerra.
En los años posteriores ocupa puestos relevantes en el ejército y destaca en diversas acciones militares, que en su Hoja de Servicios se resumen como “continuas operaciones”. Finalmente, la Paz de Zanjón puso fin a la larga contienda, en 1878. Sin embargo, en 1880 resurgió nuevamente la rebelión, y por unos meses tuvo lugar la llamada “guerra chiquita", en la que de nuevo participó Centurión al mando de un batallón.
En diciembre de 1880 se le confía el mando del regimiento de infantería de España n.º 5, con destino en Bayamo. Un año después, en esta ciudad, contrae matrimonio con Francisca Maceo Valdés, hija de una conocida familia bayamesa, y treinta años más joven que el coronel.
A finales de 1882 es destinado a la península, y Centurión, que ha establecido fuertes lazos familiares en Cuba y ya tiene una hija, decide permanecer en la isla y solicitar el retiro del ejército, lo que se le concede en 1893.
Aunque retirado, el coronel Centurión sigue con el máximo interés los acontecimiento en la isla, y de ningún modo se siente ajeno a ellos, como lo demuestra el ofrecimiento de sus servicios al comandante general de Bayamo en 1885, con motivo de una revuelta independentista en la zona oriental, donde él residía. Igualmente cuando en 1895 estalló violentamente la rebelión en Oriente, Centurión no dudó en ofrecerse como intermediario entre los insurrectos y los mandos del ejército español, para reclamar por vía pacífica la autonomía administrativa tantas veces prometida por España, y así no volver a emprender “una fratricida contienda, ni derramar más sangre”.
Su postura era pacifista. Él creía en la posibilidad de un entendimiento y en las ventajas que para todos traería una autonomía pactada con España en los términos propuestos a raíz de la paz de Zanjón. Sin embargo, esta actitud no fue bien interpretada por algunos miembros del ejército español.
Francisco Centurión Zapata murió en su casa de La Habana, el 6 de marzo de 1896. Dejaba siete hijos muy jóvenes, de los que el menor contaba solamente dos años de edad.
En su carrera militar, Centurión obtuvo las más distinguidas condecoraciones militares, como la Encomienda de Isabel la Católica, la Cruz del mérito militar, la Cruz de la orden de San Hermenegildo y la medalla conmemorativa de la campaña de Cuba, con distintivo rojo y cinco pasadores.
Su figura puede representar la de muchos militares españoles destinados a Cuba para mantener la soberanía española a finales del siglo xix, que, aunque permaneciendo íntegra su lealtad a España, comprendían muy bien los problemas de la isla, no siempre bien enfocados por la política española de la época.
Bibl.: M. I. González del Campo, “El coronel Francisco Centurión Zapata ante la independencia de Cuba”, en VV. AA., Actas de las IV Jornadas sobre Historia de Estepa, Estepa (Sevilla), Ayuntamiento, 2000, págs. 459-480.
María Isabel González del Campo