Wallparrimachi, Juan. Macha, Potosí (Bolivia), 24.VI.1793 – Las Carretas, Chuquisaca (Bolivia), 7.VIII.1814. Poeta quechua y guerrillero de la independencia de Bolivia.
Como nombre “verdadero” algunos autores registran el de Juan Mayta Sawaraura o simplemente, Juan Sawaraura, que era el apellido de su madre. Wallparrimachi habría sido el de su abuelo materno. Toda su biografía, empero, es mezcla de leyenda y realidad. La leyenda lo hizo hijo del gobernador Francisco de Paula Sanz y de María Sawaraura, quien a su vez habría sido hija de un israelita. Las comprobaciones documentales desmienten su filiación paterna. Su padre habría muerto fusilado por Castelli y a su madre la perdió también muy temprano.
Fue recogido, cuando todavía era niño, por Manuel Ascencio Padilla, uno de los combatientes guerrilleros de Charcas. Con él aprendió a leer y escribir. Más tarde, Wallparrimachi lo acompañó en sus campañas guerrilleras por la independencia, capitaneando contingentes indios y empleando con frecuencia como arma de combate la “honda” indígena. Aquí nuevamente una especie de semileyenda ha sostenido que el conocimiento personal entre Wallparrimachi y Juana Azurduy, la esposa de Padilla, se habría efectuado en el curso de la guerra mediante un encuentro casual, cuando ya de niño había sido criado por el coronel; es pues improbable que la esposa hubiese ignorado esta situación.
Desde muy temprana edad, Wallparrimachi compuso versos en su idioma materno, el quechua. Parte de ellos estuvieron inspirados en la añoranza de su madre y en los amores subrepticios que tuvo con la criolla Vicenta Quiroz, casada por la fuerza con un israelita. Wallparrimachi murió en el combate de Las Carretas, cerca de Chuquisaca.
Sus poemas, de honda emotividad y pureza idiomática, fueron recogidos en parte por la tradición oral y publicados como anónimos por el padre Carlos Felipe Beltrán en 1891. Sin embargo, otros estudiosos como Samuel Velasco Flor, José Armando Méndez y Jesús Lara, entre fines del siglo XIX y a lo largo de la primera mitad del siglo xx, lograron recoger su legado poético, enriquecerlo con otros hallazgos y difundirlo, hasta convertirlo en uno de los clásicos de la literatura quechua. Desde entonces, son piezas obligatorias de las antologías quechuas y bolivianas. Entre sus poemas más populares se hallan: Munarikuway (Ámame), Kacharpari (Despedida), Mamay (Madre mía), etc. Se le atribuye también la traducción al quechua de la proclama de Castelli de 5 de febrero de 1811.
Obras de ~: “12 poemas de Huallparrimachi”, en J. Lara, La poesía quechua, 1.ª ed. México; Fondo de Cultura Económica, 1947 (repr. con el título de “Poemas de Wallparrimachi”, en J. Lara, La literatura de los quechuas, 3.ª ed. La Paz, Juventud, 1980, págs. 231-243).
Bibl.: B. Rivas, “Huallparrimachi”, en M. Omiste (ed.), Crónicas potosinas, t. II, La Paz, 1919, págs. 1-6; J. Lara, “Wallparrimachi, poeta y guerrillero de la independencia”, en Universidad de San Francisco Xavier (USFX) (Sucre), XVI, 39/40 (1951), págs. 382-399; L. Anzoátegui de Campero, Huallparrimachi, La Paz, Isla, 1967 (2.ª ed.); J. Díaz Arguedas, Juan Wallparrimachi Sawaraura, La Paz, Isla, 1972; S. Rodrigo, Huallparrimachi, La Paz, 1977; C. Castañón Barrientos, La poesía de Wallparrimachi, La Paz, Universo, 1979; J. Lara, La literatura de los quechuas, La Paz, 1980 (3.ª ed.), págs. 135- 149; I. Sichra y A. Cáceres Romero (eds.), Poésie quechua en Bolivie, Génève, Patiño, 1990, págs. 99-113; J. M. Barnadas (dir.), Diccionario histórico de Bolivia, t. II, Sucre, Grupo de Estudios Históricos, 2004, pág. 1173.
José Roberto Arze Arze