Ayuda

Don Pedro

Biografía

Pedro, Don. Duque de Coimbra. Lisboa (Portugal), 9.I.1391 – Alfarrobeira (Portugal), 20.V.1449. Infante de Portugal, regente, caballero andante, escritor.

Fueron sus padres el rey Juan I y la reina Felipa de Lancaster. Durante su infancia adquirió una esmerada formación humanística con una buena preparación en latín. Aún no había completado los dieciséis años cuando su padre le hizo concesión en 1408 de la villa de Penela. Tres años después, en 1411, pudo añadir a su patrimonio la concesión regia de las tierras realengas de Campores y de Rabaçal y aún de los lugares de Alvaiazere, Pereira, Anobras, Vila Nova de Ançós, Buarcos, Segadães, Recardões, Abiul y Condeixa. En 1413 recibió el lugar y los pazos de Tentúgal, el lugar de Cernache y el lugar y el castillo de Lousã.

Acompañó a su padre en la conquista de Ceuta, cuya plaza fuerte fue tomada el 21 de agosto de 1415. Ese mismo año en Tavira, cuando la expedición regresaba a Portugal, el Rey le nombró duque de Coímbra. Al año siguiente su padre le designó alcalde del castillo de Coímbra. Añadió a este nombramiento las funciones de alcalde del castillo de Montemor-o-Velho.

En la época que se sitúa entre 1425 y 1428 viajó ampliamente por buena parte de Europa, como caballero andante. Estuvo en Inglaterra, Flandes, Alemania, Eslovaquia, Hungría, Italia, Aragón y Castilla. Durante su peregrinación por Europa recibió del emperador Sigismundo el ducado de Treviso, como reconocimiento a su valía militar en los combates en que participó contra los turcos y los husitas. Asimismo, en Inglaterra fue galardonado con la Orden Militar de la Jarretera.

Pedro se casó con Isabel de Urgel, hija de Jaime II duque de Urgel, en 1429. Recibió de su padre el ducado de Coímbra, en 1431, los lugares de Álvaro y Bolfear, situados en la villa de Águeda. En las Cortes de Évora, de 1436, reinando su hermano don Duarte, se pronunció contra la participación portuguesa en la expedición militar a Tánger. Los motivos invocados en contra consistían en la escasez de recursos militares y económicos, considerando la escasa población del Reino. En 1437, año del desastre de Tánger, recibió de la Corona las tierras de los cotos de Avelãs de Cima y de Ferreiros, las tierras realengas de Quintela y de Arcos, el lugar de Ílhavo, la villa de Milho y el lugar de Sá.

En el Consejo Real de Leiria de 1438 defendió la liberación de su hermano el infante don Fernando, proponiendo para ello la devolución de Ceuta a los moros, lo que tuvo como consecuencia que una mayoría de los consejeros se opusiesen a tal pretensión.

Con la muerte de su hermano el rey Duarte se abrió una grave crisis política y dinástica, con la particularidad de que no se había encontrado una solución razonable para el cautiverio del infante Fernando. El testamento de don Duarte estipulaba que solamente pertenecería a doña Leonor, viuda del Rey, el gobierno del reino. El cumplimiento de esta decisión testamentaria tuvo como consecuencia un descontento generalizado por todo el reino, lo que obligó a la Reina a convocar las Cortes de Torres Novas de 1438. Mientras la nobleza en su mayoría apoyaba la causa de Leonor, las oligarquías urbanas se manifestaban a favor de un gobierno de Pedro. Entre los participantes en las Cortes se generaron tres corrientes de opinión: los que defendían el cumplimiento de los contenidos del testamento real, aquellos que preconizaban la entrega de la regencia a Pedro y quienes eran del parecer de que tanto la Reina como Pedro debían ser excluidos. Para resolver la dificultad fue iniciativa del infante Enrique redactar un documento que terminó por no agradar a ninguno de los contendientes; según el mismo, pertenecería a la Reina la educación de sus hijos y la administración de la Hacienda pública conjuntamente con Pedro. Al duque de Coímbra pertenecería en exclusiva la defensa y al conde de Arraiolos la justicia. Finalmente, decidieron los parlamentarios que las Cortes del Reino pasarían a reunirse anualmente. Prácticamente el regimiento acordado nunca funcionó y a punto estuvo de producirse la ruptura entre la Reina y Pedro en septiembre de 1439.

Pedro se retiró hacia sus tierras del ducado de Coímbra, aunque con el propósito de volver al frente de su ejército privado. Fue lo que ocurrió. Con el apoyo del ejército del abad de Alcobaça y de su hermano el infante Juan entró en Lisboa, mientras que la Reina se refugió en Alenquer. En la capital, el Ayuntamiento, en representación de setenta y dos ciudades del reino, proclamó a Pedro como único regente mientras durase la minoridad de Alfonso V. Reunidas las Cortes de Lisboa en diciembre de 1439 y con la presencia del joven rey por iniciativa del infante Enrique, su hermano Pedro fue aclamado regente del reino.

Leonor, refugiada en Almeirím, partió secretamente para el lugar de Crato, cuyo prior era su apoyo, el 31 de octubre de 1440. De inmediato, el duque de Coímbra pasó al ataque en una acción concertada con sus hermanos los infantes Enrique y Juan. Incapaz de resistir, la Reina se refugió en Castilla. Las tierras de sus partidarios fueron confiscadas por el Regente. Pedro dirigió su Ejército al norte de Portugal para combatir a su hermano, el conde de Barcelos, que apoyaba a la Reina, el cual acabó por someterse.

El gobierno de Pedro tuvo que enfrentarse con algunas amenazas, caso de la invasión castellana al mando de los infantes de Aragón hermanos de la reina Leonor. Para impedir un ataque exterior, Pedro efectuó tres invasiones en tierras de Castilla en las que contó con el apoyo de Álvaro de Luna, su amigo personal. El 15 de enero de 1446 cumplía Alfonso V los catorce años de edad, lo que le permitía asumir las funciones de rey en toda su plenitud. Receloso, Pedro encontró la manera de prolongar su permanencia en el poder, de lo que resultó una carta de loor aprobada en las Cortes de Lisboa reunidas entonces. Esta situación duró entre enero de 1446 y julio de 1448. Las relaciones entre Pedro y su sobrino el Rey empeoraron progresivamente. Apenas hubo una excepción: la boda del Rey con Isabel, hija de Pedro, en mayo de 1447. El 11 de julio de 1448, el duque de Coímbra fue destituido de sus funciones y a finales de ese mes regresó a Coímbra. La carta de 15 de septiembre de 1448 revela las intenciones del Rey en relación con su tío y suegro. Las instrucciones reales establecían que Pedro no pudiera abandonar sus tierras del ducado de Coímbra. Determinó la entrega de las armas guardadas en los castillos del ducado de Coímbra y ordenó el paso del duque de Braganza y conde de Barcelos para que su ejército atravesase las tierras ducales de Pedro y se reuniera con las tropas del Rey.

En el Consejo Real reunido en Santarem, en abril de 1449, surgieron las mayores acusaciones contra Pedro, acusado de deslealtad y felonía. Las voces de algunos de sus defensores fueron rápidamente silenciadas. Sintiéndose perdido, Pedro avanzó con su ejército sobre Lisboa, esperanzado en contar con el apoyo de los ciudadanos. Vana ilusión. Las tropas reales lo persiguieron y le dieron batalla en Alfarrobeira el 20 de mayo de 1449. Muerto Pedro en pleno campo de batalla, sus partidarios fueron perseguidos, perdieron sus bienes y sus derechos civiles. La condena internacional fue unánime contra Alfonso V, acusado de permitir la exposición del cadáver de Pedro durante tres días. Terminaba su prodigiosa existencia con cincuenta y ocho años de edad, en condiciones trágicas, pues dejaba a su viuda, Isabel de Urgel, y a sus seis hijos.

El infante Pedro es autor del Livro da virtuosa benfeitoria, tratado político moral con un profundo contenido filosófico. Esta obra, caracterizada por una gran espiritualidad, se considera uno de los mejores libros de su época y emplea un estilo literario de gran valor para el estudio del idioma portugués. Se desconoce la fecha de su redacción, que se supone anterior al 14 de agosto de 1433. La dedicó a su hermano el rey Duarte, que empezó a reinar en esa fecha, y una parte significativa de la misma fue redactada por el confesor de Pedro, fray Juan Verba. Asimismo, el infante Pedro es autor de la traducción del Livro dos oficios de Marco Tulio Cicerón.

 

Obras de ~: Livro da virtuosa benfeitoria, s. l., c. 1433 (ed. y notas de J. Costa, Porto, Biblioteca Pública Municipal, 1940); Livro dos Oficios / de Marco Tullio Ciceran o qual tornou em linguagem o Ifante don Pedro, s. l., s. f. (ed. crít. de J. M. Piel, Coimbra, Universidade, 1948).

 

Bibl.: R. de Pina, “Chronica do Senhor Rey Dom Affonso V”, en Collecção de Livros Inéditos de História Portuguesa, t. II, Lisboa, 1790; G. Chacón, Crónica de Don Álvaro de Luna Condestable de Castilla y maestre de Santiago, ed. y est. de J. de Mata Carriazo, Madrid, Espasa Calpe, 1940; P. Carrillo Huete, Crónica del Halconero de Juan II, ed. y est. de J. de Mata Carriazo, Madrid, Espasa Calpe, 1946; F. Pérez de Guzmán, “Cronica de serenisimo principe Don Juan, segundo Rey deste nombre en Castilla y en Leon”, en C. Rossell (ed.), Crónica de los Reyes de Castilla, t. II, Madrid, Atlas, 1953 (Biblioteca de Autores Españoles, t. LXX); E. Benito Ruano, Los infantes de Aragón, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1956; H. Baquero Moreno, A Batalha de Alfarrobeira. Antecedentes e significado histórico, Lourenço Marques, 1973; O Infante D. Pedro. Duque de Coimbra. Itinerários e Ensaios Históricos, Porto, Universidade Portucalense, 1997.

 

Humberto Baquero Moreno

Relación con otros personajes del DBE

Personajes citados en esta biografía

Personajes similares