Juan I de Portugal. De Buena Memória. Lisboa (Portugal), 11.IV.1357 – 14.VIII.1432. Rey de Portugal.
Hijo ilegítimo del rey Pedro I y de una dama gallega, Teresa Lorenzo, nació en Lisboa el 11 de abril de 1357. Fue educado por el maestre de Cristo, Nuno Freire de Andrade. Existía el propósito de prepararlo para la vida eclesiástica militar. Este maestre solicitó en su beneficio el nombramiento de maestre de la Orden de Avís, cargo que se encontraba vacante debido a la muerte de su titular Fernando Martins de Sequeira, comendador mayor de la Orden de Avís. A pesar de los votos de castidad a los que estaba obligado como fraile, tuvo de Inés Pires un hijo bastardo, Alfonso, que posteriormente llegó a ser conde de Barcelos y duque de Braganza. De esta misma dama tuvo una hija de nombre Brites, condesa de Arundel.
El maestre de Avís ocupó una posición destacada durante el reinado de su hermano Fernando. Fue de los principales negociadores de los sucesivos proyectos de matrimonio de Beatriz, que terminaría por casarse con Juan I de Castilla. Aún durante el reinado de su hermano fue visto con sospecha por su cuñada Leonor Teles, al enterarse la Reina de que Juan era conocedor de sus amores secretos con el conde gallego Juan Fernández Andeiro. Enclaustrado bajo prisión por determinación de la Reina, en la primavera de 1382, vivió bajo el temor de ser ejecutado. Con el intento de salvarse solicitó los buenos oficios del conde de Cambridge, que muy posiblemente tuvo influencia en su liberación.
Con la muerte de Fernando, el 22 de octubre de 1383 los acontecimientos políticos se volvieron imprevisibles.
El maestre de Avís participó en los funerales de su hermano. A su vez, la reina, recelosa, le nombró frontero en Alentejo con la intención de apartarlo de la Corte. Juan simuló obedecer, pues ya se encontraba en el epicentro de la conjura urdida por Álvaro Pais. Simulando una salida para Alentejo, cuando se encontraba a poca distancia de Lisboa, volvió hacia atrás y participó en el golpe. Al entrar en el pazo real, la Reina se mostró desconfiada, considerando que los conjurados se encontraban armados, lo que no correspondía a la cortesía usual. De inmediato se produjo el asesinato de Juan Fernández de Andeiro, amante de la Reina, el 6 de diciembre de 1383. Los amotinados propagaron el embuste de querer asesinar a Juan.
Designado el maestre de Avís como jefe de la revolución, se nota que éste temía las consecuencias y en particular de la Reina viuda. Antes de ser proclamado regidor y defensor del reino en las cercanías de la Navidad de 1383, existe la sensación de que el maestre pretendía huir de sus responsabilidades. Receloso tomó la decisión de embarcar en un navío inglés y salir con destino a ese reino, de lo que fue disuadido por sus partidarios. Llegó después a proponer a Leonor de Teles que se casase con él, lo que ella rechazó rotundamente, dando muestras de dignidad.
El año de 1384 se presentaba difícil para los secuaces del maestre de Avís. Temiendo una invasión castellana, los defensores de la capital emplearon sus esfuerzos para la protección de Lisboa. Una escuadra castellana dio inicio al cerco de la ciudad, el cual se prolongó, conjuntamente con fuerzas militares de tierra, hasta el día 3 de septiembre de 1384. El maestre permaneció en la capital hasta los comienzos de noviembre de ese año. El día 6 de octubre fue confirmado en una asamblea como regente, defensor y gobernador del reino. En esa reunión se adoptó la decisión de la indispensabilidad de reunir Cortes para proceder a la aclamación de un nuevo rey que dirigiera los destinos del reino.
En las Cortes de Coimbra celebradas en abril de 1385 participaron los más importantes prelados portugueses, entre los que destacaba el arzobispo de Braga y los obispos de Lisboa, Lamego, Oporto y Guarda, y también el prior de Santa Cruz de Coimbra.
Por su lado, el obispo de Coimbra tomó partido por Beatriz, mujer de Juan I de Castilla. La nobleza se encontraba dividida: entre los que seguían la causa del rey portugués había apenas setenta y dos hidalgos, dentro de un total de unos doscientos. En lo tocante a las ciudades, estaban representadas las principales, como Lisboa, Évora, Oporto y Coimbra; por otro lado, Santarém, Leiria, Braga, Guimarães y Braganza tenían alcaldes que apoyaban Juan I de Castilla y su mujer Beatriz.
Concluidas las Cortes, el Rey se dirigió hacia el norte con la finalidad de ocupar los castillos que se le oponían. Se nota que esta actitud era más propia de los alcaldes que de las guarniciones. En mayo y junio el Rey conquistó Guimarães y Ponte de Lima.
Terminada esta campaña, se dirigió de nuevo hacia el centro del país. La batalla de Aljubarrota ocurrió el 14 de agosto de 1385 con una retumbante victoria del rey portugués. La campaña contra los castillos de Trás-os-Montes que apoyaban a Beatriz ocurrió a partir de noviembre de 1385.
En junio de 1386 Juan I entró en el reino de Castilla y volvió después a Portugal, donde se encontraba con el duque de Lancaster, en Ponte de Mouro, el 1 de noviembre de 1386, quedando entonces acordada su boda con Filipa de Lancaster, lo que se formalizó en Oporto el 2 de febrero de 1387. En los meses de abril y de mayo de ese año efectuó una nueva acción militar en tierras de Castilla. En 1388 procedió a la ocupación del castillo de Melgaço y penetró en tierras de Galicia durante los meses de febrero y de marzo. A finales del verano de ese año se encontraba en tierras de Alentejo en operaciones militares. El 29 de noviembre de 1389 se negoció una tregua con Castilla por el espacio de seis años.
En 1390 nació su primer hijo varón, Alfonso, que murió con apenas diez años. Transcurridos algunos años, en mayo de 1396 se turbaron las relaciones con Castilla y se acusó a Enrique III de no respetar las cláusulas de la tregua anteriormente firmada entre los dos reinos. Un nuevo ataque a Galicia, con la presencia del Monarca, se produjo entre los meses de mayo y agosto de 1398.
En mayo de 1400 Juan I atacó Alcántara, y el 28 de septiembre se firmó una nueva tregua con la duración de diez años. Desde un punto de vista interno hubo una grave crisis monetaria, con una devaluación acentuada. Una parte de la nobleza se rebeló contra el Rey y su política, emigrando para Castilla, en particular en el transcurso de los años de 1397 y 1398. Se exiliaron Martin Vasques da Cuña (Martín Vázquez de Acuña), Juan Fernández Pacheco y Juan Alfonso Pimentel.
El condestable Nuño Álvarez Pereira llegó a amenazar al Rey con su partida del reino.
Frente a los problemas que le deparaban, el Rey se vio obligado a restringir los gastos de la Corte. Con dificultades intentó en 1407 renovar la paz con Castilla.
Ésta no fue alcanzada hasta el 31 de octubre de 1411, cuando reinaba Juan II en Castilla.
Sintiéndose disminuido por el cansancio causado por tantas guerras, el Rey decidió asociar el gobierno, en 1411, a su mujer Filipa de Lancaster y a su hijo el príncipe heredero Duarte. Debido a la presión de la nobleza, alejada de las armas, se involucró en la expedición naval a Ceuta, lo que ocurrió en agosto de 1415.
Constituyó en ese año las grandes casas señoriales de sus hijos los infantes Pedro y Enrique el Navegante.
El último gran acto político del Rey consistió en la firma del tratado de paz con Castilla, en Almeirim el 7 de enero de 1432. Viejo y endeble murió en Lisboa el 14 de agosto de 1433, con la edad de setenta y seis años, y medio siglo de gobierno.
Bibl.: M. Caetano, “As cortes de 1385”, en Revista Portuguesa de História (Coimbra), vol. V (1951); P. López de Ayala, “Crónica de Don Enrique tercero de Castilla y de León” y “Crónica del Rey Don Juan, primero de Castilla y de León”, y F. Pérez de Guzmán, “Crónica de Don Juan segundo de Castilla”, en C. Rosell (ed.), Crónica de los Reyes de Castilla, t. II, Madrid, Atlas, 1953 (col. Biblioteca de Autores Españoles, vol. 68); M. Caetano, “O concelho de Lisboa na crise de 1383-1385”, en Anais da Academia Portuguesa de História (Lisboa), vol. 4, 2.ª série (1953); S. Dias Arnaut, A crise nacional dos fins do século XIV, I. A sucessão de D. Fernando, Coimbra, Fluc, 1960; F. Lopes, Crónica de D. Fernando, introd. de S. Dias Arnaut, Barcelos, Livaria Civilização-Editora, 1966; L. Suárez Fernández, Historia del reinado de Juan I de Castilla, t. I, Madrid, Universidad Autónoma, 1977; Crónica de D. João I, introd. de H. Baquero Moreno, vols. I y II, Barcelos, Livaria Civilização-Editora, 1983; H. Baquero Moreno, Os itinerários de El-rei Dom João I, Lisboa, Instituto de Cultura e Língua Portuguesa, 1988.
Humberto Baquero Moreno