Coronel, Dionisio. Coronel. Melo (Uruguay), 12.IX.1807 – Paso del Rey de Cebollatí (Uruguay), 17.III.1867. Militar.
Fueron sus padres Blas Coronel, paraguayo, y Manuela Muniz, uruguaya de Maldonado. Empezó sus servicios militares en 1832; y en febrero de 1836, por propuesta del jefe de la Guardia Nacional de Caballería de Cerro Largo, fue designado teniente 1º de la misma. En noviembre de 1937 ya revista como capitán graduado del ejército de operaciones gubernamental que enfrenta a los revolucionarios acaudillados por el general Fructuoso Rivera en la guerra civil (1836-1838), prestando servicios en el Escuadrón Escolta en junio de 1838.
Derrotado militarmente y obligado a dimitir y a exiliarse el presidente Manuel Oribe, su carrera militar comenzaría a proyectarse al comenzar la Guerra Grande (1839-1851), cuando con la jerarquía de teniente coronel de guardias nacionales, se desempeñó al mando de la División del Departamento de Cerro Largo y su frontera como comandante general. Según su biógrafo Fernández Saldaña, en agosto de 1844, defendió con energía la villa de Melo – con el apoyo de algunas piezas de artillería - cuando el general Rivera le puso sitio, el cual fue levantado con el auxilio del general Urquiza.
En la batalla de India Muerta – librada el 27 de marzo de 1845 en el actual departamento de Rocha, República O. del Uruguay - participó en el decisivo triunfo del ejército al mando del general entrerriano Justo José de Urquiza, sobre el dirigido por el general Fructuoso Rivera. Luego de la batalla, le cupo la misión de perseguir a los restos del ejército derrotado que escaparon por la frontera brasileña. A raíz de la defección del general Urquiza de las filas rosistas (1851), y producida la intervención brasileña, siendo Cerro Largo un departamento fronterizo, ante la aproximación de las fuerzas al mando del general Fernándes Dos Santos Pereyra, evacuó Melo el 15 de agosto de 1851. Trató de enfrentar a los invasores, pero ante fuerzas superiores, su aguerrida división se dispersó tras una victoria pírrica contra las fuerzas al mando del coronel riverista Camilo Vega.
Consumada la “Paz de Octubre” (febrero de 1851), fue electo senador por Cerro Largo durante el gobierno de Juan Francisco Giró. Partidario de este último, lo defendió con las armas cuando los sucesos del año 53, siendo derrotado por el coronel Manuel Freire en Las Rengas (24 de noviembre de 1853), emigrando a Brasil donde fue internado en San Gabriel. Con mayor fortuna, volvería a defender al gobierno constitucional en 1858, participando en la sangrienta represión contra la “revolución conservadora” del general César Díaz, culminada en febrero de 1858 en Paso de Quinteros. Como premio a su lealtad al gobierno de Gabriel Pereira, fue incorporado al Ejército de Línea como Coronel de Caballería, pasando a comandar el primer Regimiento de la Guardia Nacional de Cerro Largo.
El presidente Bernardo Berro le otorgó (1860) el mando de la 2.ª Sección Militar de la República (Departamentos de Florida, Durazno y Cerro Largo), y el 4 de julio del año siguiente, fue designado comandante militar de la frontera terrestre de Cerro Largo. En noviembre siguiente, su responsabilidad se extendió a todo el norte del Río Negro, al otorgársele el comando militar de los departamentos de Tacuarembó y Salto. El 19 de abril de 1863 se produjo la invasión a la república del caudillo colorado general Venancio Flores, y pronto se convirtió en una insurrección contra el gobierno de Berro. El coronel Dionisio Coronel movilizó su contingente para reprimir la sublevación, falleciendo meses después, tras sufrir un súbito ataque de angina de pecho el 30 de julio de 1863 en el Paso del Rey del Cebollatí, en pleno combate contra el comandante revolucionario Manuel (a) “Manduca” Carabajal.
Magariños de Mello traza una semblanza laudatoria del malogrado militar: “El Gobierno de Montevideo tributó grandes honores a sus restos, disponiendo su entierro en el Panteón Nacional. El perfil espiritual de D. Dionisio justifica la prolongada influencia de que gozó en su Departamento natal, donde estaba el centro de su prestigio, su familia y sus bienes. De carácter jovial y simpático en el trato, administrador correcto y progresista, enérgico pero bondadoso y suave, valiente en la acción, pero nada sanguinario, fue de los mejores Comandantes Generales que tuvo el país. Bajo su administración en la época de que nos ocupamos, Melo fué un centro importante, no sólo en lo militar sino en lo político y social.”
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico del Servicio de Retiros y Pensiones Militares, Legajo 20, Libro 4, Folio 491, Partida Nº 3014, 1864 – Manuela Muniz, viuda de Blas Coronel, madre del coronel Dionisio Coronel.
J. M. Fernández Saldaña, Diccionario Uruguayo de Biografías 1810-1940, Editorial Amerindia, Montevideo, 1945, págs. 343-345; M. Magariños de Mello (comp., estud. Prel. y notas), El Gobierno del Cerrito. Colección de Documentos Oficiales emanados de los poderes del gobierno presidido por el Brigadier General D. Manuel Oribe 1843-1851, t. II, Montevideo, El Siglo Ilustrado, 1961, págs. 1072-1073;
A. del Pino Menck
