Coloma y Cardona, Juan. Conde de Elda (I). Elda (Alicante), c. 1523 – 9.X.1586. Poeta, alcaide del castillo de Alicante, caballero de Santiago, virrey de Cerdeña.
Era nieto de mosén Juan Coloma, secretario de los Reyes Católicos y señor de Elda. Tras el fallecimiento de éste en 1517, su viuda, María Pérez Calvillo, señora de Malón y Bisimbre y descendiente de una de las familias judías conversas más ricas de Aragón, se trasladó entre 1518 y 1520, junto a su único hijo legitimo, Juan Francisco Pérez Calvillo Coloma, desde el reino de Aragón al señorío de Elda en el de Valencia.
En 1520 Juan Francisco se casó con María de Cardona, hija de Alonso de Cardona, señor de Guadalest.
Fruto de este matrimonio nació Juan Coloma, que sucedió a su padre como III señor de Elda.
A consecuencia del parto murió su madre. El padre se volvió a casar en 1527 con su cuñada Catalina de Cardona. Este matrimonio dio a Juan Coloma cuatro hermanastros: Pedro, Carlos, Blanca e Isabel. En 1539 su padre falleció accidentalmente sin testar, lo que motivó un largo pleito, entre su madrastra, hermanastros y él, por la posesión de la administración y gobierno de sus señoríos. En un principio tuvo dos matrimonios que no le dieron hijos: con su prima hermana María Teresa de Cardona y tras la muerte de ésta con Aldonza de Aragón, hija del conde de Ribagorza, que también falleció. En fecha desconocida le fue concedido el hábito de Santiago.
En 1551 residió en Valladolid muy próximo a los círculos cortesanos castellanos y en particular al de la infanta María, hija del emperador y futura emperatriz de Austria. Por aquel entonces Juan Coloma había adquirido fama por sus composiciones poéticas, convirtiéndose en ejemplo de la cultura cortesana propia del siglo XVI. Ya en 1549 había sido elogiado por Jerónimo Jiménez de Urrea en el Orlando furioso.
En ese ambiente cortesano se casó, en 1551, con la dama portuguesa Isabel de Saa, que le dará catorce hijos. Al año siguiente se verá involucrado en un incidente entre el poeta Antonio de Soria y un grupo de poetas jóvenes. Fruto de aquel incidente será un poema de diez versos, “Caistes por levantaros”, que escribió contra Antonio de Soria. La fama de Juan Coloma sigue en aumento, en 1554 fue elogiado por Hernando de Hoces en su versión de Los Triunfos, de Petrarca. Ese mismo año apareció el Cancionero general de obras nuevas, nunca hasta aora impressas, essí por el arte española como por la toscana, donde se incluían gran parte de su obra poética que no ha llegado. Está dividido en dos partes; la primera de estilo español y la segunda de estilo italiano, considerada, esta última, coetánea de los ensayos más primitivos en versos italianos. Ambas contienen abundantes versos de Coloma. Habría que destacar, en la primera parte la traducción del “Triunfo de la muerte” de Petrarca, considerado como un exponente de transición hacia la plena climatización del italianismo en la poesía castellana.
La segunda comienza con “La historia de Orfeo” considerada una de las primeras introducciones del mito griego de Orfeo en el período renacentista español y que luego ilustrarán otros poetas. Un año más tarde, en 1555, Gregorio Hernández de Velasco le dedicó unos elogiosos versos en “El parto de la Virgen”.
Por esas fechas ya había tenido dos hijos: Juan y Antonio Coloma. Este último futuro II conde de Elda y virrey de Cerdeña.
En 1557, tras varias décadas de pleitos, se llegó a un acuerdo para poner fin al litigio sucesorio que mantenía con sus hermanastros y madrastra. Juan Coloma se quedó definitivamente con el señorío de Elda, trasladándose a él y pasando a residir en su castillo. Allí acometió un programa constructivo para dotar a su señorío de edificios monumentales, palacio, iglesia y convento. Siguió teniendo hijos: Alonso futuro obispo y virrey de Cataluña, Francisco capitán general de la armada, Diego, Luis, María, Isabel Guiomar, Ana y Blanca.
En 1561, fue nombrado alcaide del castillo de Alicante, a donde se marchó a residir. Allí se implicará, oficial y personalmente, en la creación del obispado de Orihuela. En 1566 nacerá su decimosegundo hijo, Carlos Coloma; importante militar, diplomático e historiador. Con posterioridad a esta última fecha, tendrán dos hijas, María Ignacia o Juana y Luisa. Ese año le loará el también poeta Luis de Zapata en su “Carlo Famoso”.
El 20 de febrero de 1570 fue nombrado virrey de Cerdeña. Considerado el típico virrey de la contrarreforma, realizó una importante labor en la defensa de la isla y convocó el 15 de diciembre de 1573, por orden real, el parlamento del reino. Además creó en la isla un ambiente literario hasta entonces desconocido, apoyando y protegiendo a los poetas sardos Antonio Lofrasso y a Girolamo Araolla, que más tarde le dedicarían loas. En 1576 publicó en Cagliari un libro con dos obras poéticas: Década de la pasión de nuestro Redemptor Iesu Christo y el Cántico de su gloriosa resurrección, ambas de gran fervor religioso y con un profundo sentido anti-luterano, además de exhibir algunos rasgos de la poesía profano renacentista.
En 1577 dimitió de su cargo. Felipe II le concedió el 14 de mayo de ese año el título de conde de Elda.
Tras ello marchó a residir definitivamente al castillo-palacio de esa villa. En marzo de 1581 falleció su hijo mayor; la tristeza que le produjo la reflejó en el soneto “Alma dichos” escrito un año después. En 1585 Miguel de Cervantes, con quien había coincidido en Cerdeña durante el invierno de 1573-1574, le dedicó unos elogiosos versos en el “Canto de Calíope” de la Galatea. Dos años más tarde que su mujer, el 9 de octubre de 1586, ciego y anciano, murió Juan Coloma.
Fue enterrado, junto a su esposa, en el convento que había mandado edificar en 1562 en Elda. Mientras, a escasos meses de su fallecimiento, se reeditaba en Madrid su “Década de la pasión...”.
Obras de ~: Caíste por levantaros, c. 1552 (inéd.); et al., Cancionero general de obras nuevas, nunca hasta aora impressas, assí por el arte español como por la toscana, Zaragoza, 1554; Carta triste marinera, c. 1578 (inéd.); “Década de la pasión de nuestro Redemptor Iesu Christo con otra obra intitulada cántico de su gloriosa resurrección”, Cagliari, 1576; Alma dichosa, que la luz del cielo, c. 1582 (inéd.).
Bibl.: O. Turner, Don Juan Coloma, poeta y virrey de Cerdeña por los años 1570-1576, Cagliari, Centro Internazionale di studi sardi, 1961, págs. 437-457; J. Mateu Ibars, Los virreyes de Cerdeña. Fuentes para su estudio, Padova, Instituto de historia medieval y moderna de la Universidad de Cagliari, 1964; B. E. Entenza de Solare, “Datos para la biografía de don Juan Coloma”, en Revista de Filología de Argentina (Buenos Aires), vol. 13 (1969), págs. 165-173; M.ª P. Manero Sorolla, “Triunfo de la muerte de Petrarca, traducido por Juan de Coloma”, en Anuario de Estudios Medievales (Barcelona), vol. 23 (1993), págs. 563-578; G. Segura Herrero y C. Poveda Poveda, Catálogo del Archivo Condal de Elda (I), Elda, Ayuntamiento de Elda y Caja Murcia, 1999, págs. 43-50; M. Á. Guill Ortega, “Las obras literarias de los miembros de la Casa Condal de Elda”, en Revista del Vinalopó (RV) (Petrel), vols. VI-VII (2004), págs. 201-111; “Nobleza y literatura en el siglo de oro: Juan Coloma, poeta y I conde de Elda”, en RV, vol. VIII (2005), págs. 97-117.
Miguel Ángel Guill Ortega
