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Ramón Zaforteza y Pacs-Fuster

Biografía

Zaforteza y Pacs-Fuster, Ramón. Conde de Santa María de Formiguera (II). El Comte Mal. Palma de Mallorca (Islas Baleares), 15.VIII.1627 – 15.X.1694. Militar, procurador real y virrey interino del Reino de Mallorca.

Hijo de Pedro Ramón Zaforteza y Dionisia Pacs- Fuster, fue el II conde de Santa María de Formiguera. Fue conocido en su época como el Comte Mal. Fue también el sucesor de su padre en sus restantes títulos, jurisdicciones y bienes patrimoniales. Su madre, viuda de su padre, contrajo un tercer matrimonio con su primo Alberto Fuster y Pacs, caballero de la Orden de Calatrava y personaje implicado en el bando de los Canamunt. En su padrastro vio desde sus más tiernos años un ejemplo a imitar. Fue también caballero de la Orden de Calatrava. Siendo muy joven levantó una compañía de cien infantes, para servir a Felipe IV en la guerra de Cataluña, que desembarcó en Tarragona y al frente de la cual dio muestras de valor. Otras dos compañías fueron levadas tras retornar de la Corte. Dos años más tarde mandó a Barcelona otra compañía levada a sus costas.

El 6 de noviembre de 1653 fue nombrado maestre de campo. En 1654 servía aún en el principado como maestre de campo de un tercio de Infantería de Mallorca, que fue destinado a la defensa de Girona. Concluida la guerra y ya enfermo retornó a Mallorca. Fue procurador real del Reino, tras la muerte de Pedro de Santacilia, durante veinticuatro años, entre el 9 de marzo de 1670 y su muerte en octubre de 1694. Durante esta etapa, ejerció en dos ocasiones como virrey interino unos meses, entre enero y septiembre de 1681 y entre julio y septiembre de 1691. La primera ocasión tras la muerte de López de Gurrea y antes de la arribada del nuevo titular, Manuel de Sentmenat. La segunda entre la partida del marqués de la Casta, tras su segundo virreinato y la llegada de Josep de Castellví. En 1688, desde la Corte se había ordenado de manera terminante a Manuel de Sentmenat que no abandonara la isla, sin que hubiera llegado su sucesor el marqués de la Casta ya que “sin estar allí el Marqués ha de entrar el Procurador Real a governar el Reyno y no conviene que lo haga”. En 1671 propuso que fuera nombrado sustituto en la procuración real su primo, el canónigo Juan Bautista Zaforteza. Intentó ampliar sus derechos señoriales en la villa de Santa Margarita y otros lugares, lo que provocó una fuerte reacción popular. En julio de 1645 solicitó al monarca la concesión de la jurisdicción civil plena y la criminal, mero y mixto imperio sobre la villa de Santa Margarita. Por este motivo le denominaron el comte Mal y le aplicaron la leyenda y la canción del comte Arnau, un noble catalán que hubo de pagar eternamente por haber defraudado a sus súbditos. La leyenda arraigó en alguna de sus propiedades y en el término de Santa Margarita. Además participó activamente en la lucha entre banderías y tanto la Audiencia como el Consejo de Aragón decretaron la confiscación de sus bienes, que al final no se llevó a término en función de un indulto real en 1653. Dos criados suyos asesinaron el 24 de noviembre de 1647 a Baltasar Calafat, familiar del Santo Oficio. Por ello fue condenado por Consejo de Órdenes a la multa de 500 ducados y al destierro de la villa de Santa Margarita, a tres leguas, durante siete años. Contrajo matrimonio con Francisca Sureda-Thomás, de la que no tuvo sucesión, y con Juana Ana de Sant Joan Quint.

Murió sin hijos y sus derechos y propiedades pasaron a los descendientes de María Zaforteza, hermana de su padre, los Morro y después a la de los Ferrer de Sant Jordi, en cuya línea quedaron asegurados los antiguos mayorazgos de esta casa. Sus casas mayores estaban valoradas en 2600 libras en el catastro de 1685, pero posteriormente adquirió otras en la manzana de enfrente, que unió mediante un puente a la principal, formándose la impresionante Can Formiguera. Además poseía numerosos inmuebles repartidos por toda la ciudad. Se trataba del propietario más rico que residía en ella. En total sus propiedades alcanzaron el valor de 8300 libras. Testó el 10 de febrero de 1689 ante el notario de Mallorca Valentí Terrers. Fue enterrado en la iglesia de San Felio. El virrey propuso para su sucesión al caballero Francisco Truyols, general de Artillería. Ha sido convertido en personaje literario en los siglos XIX y XX.

 

Bibl.: J. Ramis de Ayreflor y Sureda, La Nobleza Mallorquina y el Conde Malo, Palma, Roda, 1950 (2.ª ed.); A. Le-Senne, Canamunt i Canavall, Palma, Editorial Moll, 1981; J. Juan Vidal, El Sistema de Gobierno en el Reino de Mallorca (siglos xv-xvii), Palma, El Tall, 1996.

 

Josep Juan Vidal