Martí de Viciana, Rafael. Burriana (Castellón), 24.X.1502 – 21.V.1582. Historiador y literato.
El origen de su linaje era británico. El primer Viciana llegaría de Inglaterra para unirse a las mesnadas de Jaime I y luego se afincaría en Burriana, lo cual explicaría el nombre de “Rampston” que llevaron algunos de los varones de la estirpe desde fines del xiii hasta comienzos del xv.
El primer Viciana conocido fue al abuelo del cronista, Martín de Viciana el Viejo, que obtuvo la nobleza y fue nombrado “conseller e cofrer” por privilegio otorgado por Juan II el 28 de septiembre de 1416.
En 1477 fue nombrado “Llochtinent de Governador de lo Regne de Valencia del Riu d’Uxo ença” y Fernando II le confió la custodia del castillo de Olocau, al tiempo que le donó una casa en Valencia.
De sus hijos, el primogénito fue Rampston, copero del Rey Católico, y fue confirmado en el cargo de gobernador que tuviera su padre, destacó por su intervención en las Germanías, luchó contra ellas y se distinguió por su represión, favoreciendo a los lugares fieles a la Corona.
Su otro hijo fue Martín —casado con Na Paula Vicent y padre del cronista—, adscrito a la Corte como paje del Monarca, quien le otorgó el hábito de Calatrava y le concedió la Encomienda de Burriana, dotada con pingües rentas. En las Germanías defendió Burriana e, incluso, sustituyó a su hermano en la gobernación de Castellón. Asistió a las Cortes de 1510 y en 1522, finalizadas aquéllas, acompañó como mayordomo a Fernando de Aragón y Borja —hijo del duque de Segorbe, bastardo de Fernando II—, arzobispo de Zaragoza y comendador de Alcañiz, pero fue asesinado por los agermanados en Alcañiz.
Huérfano de padre a los veinte años, Rafael Martín de Viciana no tuvo la posibilidad de acceder al servicio real aun cuando, en su juventud, fue paje de lanza de Juan de Borja, duque de Gandía. Durante breve tiempo —1519 y parte de 1520— residió en Valencia, pero a principios de agosto de ese año estaba en Castellón, en plena contienda de las Germanías, al lado de su tío Rampston, quien, en septiembre, le confíó la misión de entregar, en Denia, a Diego Hurtado de Mendoza, conde de Mélito y virrey, un Memorial sobre las negociaciones que se llevaban con los jurados de Sagunto, Villarreal, Castellón, Morella, Peñíscola y Burriana, para conseguir su movilización contra los agermanados.
Posiblemente por su juventud, no combatió en las Germanías, pues lo hubiera hecho constar en el libro IV de su Crónica, donde relata sus vivencias personales.
En cambio, se iba a dedicar a finalizar sus interrumpidos estudios por cuanto el 17 de febrero de 1525 actuaba ya como notario en Burriana, profesión que interrumpió, de momento, para tomar parte en la campaña contra los moriscos de Espadán. Tras este suceso, volvió para dedicarse a su despacho, llevando los Libros Cabreos de la iglesia parroquial, donde se copiaban sus privilegios y bienes.
No gozó Viciana de una vida holgada y tras la muerte de su tío Rampston en 1529 y su primo Jaime en 1532 perdió su influencia en la gobernación de la Plana. Asistió a tres Cortes Generales, siendo de resaltar las de Monzón de 1542, en calidad de síndico de Burriana, Villarreal y Ademuz, y en las de 1547 representando a Burriana; porque Viciana residió siempre en su pueblo, durante su madurez y ancianidad, atendiendo su notaría y ejerciendo de escribano del bayle, del Consell o del mustaçaf, precisamente en la casa solariega de sus mayores frente a la residencia del Consell municipal.
Viudo de su primera esposa en 1559, se volvió a casar, antes de 1569, sin que hubiera descendencia de este segundo matrimonio. Falleció a sus ochenta años —el 21 de mayo de 1582—, siendo enterrado en el altar de Santa Ana —hoy de la Purísima— de la iglesia parroquial de Burriana, junto a sus antepasados.
Su obra principal es la Crónica de la ínclita y coronada ciudad de Valencia y su Reino, de la que puede establecerse el siguiente esquema: la “parte primera” trata de la historia de la ciudad de Valencia y trataría desde su fundación hasta el siglo xvi; esta parte se ha perdido y solamente por los testimonios de la segunda y tercera se sabe de su contenido. Durante la Ilustración hubo gran interés por encontrar este ejemplar, de cuya desaparición Rodríguez Condesa y Tichell culpan a la nobleza valenciana por el tratamiento que el cronista da a los acontecimientos de La Unión. La “segunda parte”, de la que se hicieron cuatro ediciones, fue publicada en Valencia en 1564 y dedicada a Carlos de Borja: habla del brazo nobiliario del reino, agrupado por familias aristocráticas y tiene un gran valor por su nivel testimonial, aparte de que utiliza las aportaciones de los historiadores de la Corona de Aragón. La “tercera” debía publicarse el 6 de septiembre de 1563, dedicada al arzobispo de Zaragoza Fernando de Aragón, pero se interrumpió la edición, escribiendo el 5 de noviembre otra dedicatoria a Giner Rabaça de Perellos: desarrolla el tema del realengo, órdenes militares y monasterios, registrando fecha y lugar de la expedición de privilegios, cartas, órdenes, bulas, donaciones, etc., e indicando los archivos en los que ha trabajado. Narra la historia de los reyes de Aragón —desde Garci Ximenez hasta Ramiro II—, a cada uno de los cuales dedica un capítulo; sigue con los condes de Barcelona hasta Ramón Berenguer IV y dedica gran atención a Jaime I, siguiendo con la Corona de Aragón hasta Fernando el Católico. Es sumamente interesante la información que ofrece de las ciudades, castillos. villas y lugares del reino. Y, finalmente, la “cuarta” se editó en Barcelona en 1566 y se dedicó a Felipe II: se ocupa de la revolución agermanada, razón por la cual es la parte más completa y ambiciosa. El cronista aporta cartas a los jurados y cargos de la Diputación, notas de abastecimientos y sobreseimientos de responsabilidades, demanda de dinero, papeles de la aristocracia, despachos del virrey y cartas reales, todo lo cual pasó por las manos de Viciana, que escribió su crónica en forma narrativa, preocupado en narrar los hechos acaecidos, con poca mención de los autores anteriores.
Obras de ~: Recreación de los días calurosos de julio, s. f. (1564 ant.); Libro de las Hidalguías, armas y Blasones, s. f. (1564 ant.); Crónica de la ínclita y coronada ciudad de Valencia y su reino, Valencia, Juan Navarro, 1564 (Barcelona, Pablo Cortey, 1566 [ed. facs. con est. prelim. e índices por S. García Ramírez, Valencia, 1976]) (eds. exentas de sus diferentes partes: Segunda parte de la Crónica de Valencia, c. 1654 segunda [-tercera] parte de la Crónica de Valencia, Valencia, Imprenta Manuel Alufre, Sociedad Valenciana de Bibliófilos, 1881-1882 [ed. facs. Valencia, Librerías París-Valencia, 1980]; III parte de la Crónica del Reyno de Valencia del año 1564, Valencia, Juan Navarro, 1564 [ed. con pról. de V. García Edo, transcrip. de M.ª R. Ferrer Gimeno y J. M.ª Bullón Torres, Burriana, Ediciones Histórico- Artísticas, 1985, 2 vols.]; Tercera parte de la Crónica de Valencia, Valencia, Sociedad Valenciana de Bibliófilos, 1882 [ed. facs. Valencia, Librerías París-Valencia, 1997; ed. de J. Iborra, Valencia, Universidad de Valencia, 2002]); Libro quarto de la Crónica de la ínclita y coronada ciudad de Valencia, 1566 (ed. facs., Burriana, Ediciones Histórico-Artísticas, 1990); Alabanzas de las lenguas hebrea, griega, latina, castellana y valenciana, Valencia, Juan Navarro, 1574 (Valencia, Librería Francisco Aguilar, 1877; ed. facs., Valencia, Librerías París, 1979; est. prelim. de G. Colón Doménech, ed. y transcr. de J. Verdegal, Burriana, Ayuntamiento de Burriana, [2002]).
Bibl.: J. Rodríguez, Biblioteca Valentina, Valencia, Joseph Thomàs Lucas, 1747 (ed. facs., Valencia, Consejería de Cultura, Educación y Ciencia, 1990); Y. Rodríguez Condesa, Rafael Martí de Viciana (Estudios Bibliográficos), Valencia, 1911; V. Forner Tichell, Familia de los Viciana (Estudio histórico- crítico), Valencia, Hijo F. Vives Mora, 1922 (Burriana, Ayuntamiento, Biblioteca Valenciana, 2002); F. Roca Alcayde, Historia de Burriana, ils. de J. M.ª Sabater Sabater, Castellón, Hijo de F. Armengol, 1932 (ed. facs., Burriana, Ayuntamiento, 2001); J. Soler Carnicer y F. Pérez Moragón (dirs.), Gran Enciclopedia de la Región Valenciana, vol. XIV, Valencia, Gran Enciclopedia de la Región Valenciana, 1972, pág. 192; M.ª D. Agustí Soler, “Rafael Martín de Viciana”, en Historia de Burriana, vol. I, Burriana, Ayuntamiento, 1991, págs. 237-245; VV. AA., Diccionario histórico de la Comunidad Valenciana, vol. II, Valencia, Prensa Valenciana, 1992, pág. 788.
Francisco Roca Traver