Sancho. Navarra, s. m. s. x – 1052. Obispo de Pamplona.
Como su predecesor Jimeno, a quien sucedió en 1024, procedía de un linaje nobiliario del valle de Romanzado (Navarra) y es probable que le hubiera antecedido también desde 1005 en el cargo de abad de San Salvador de Leire. Administró, por otra parte, durante breve tiempo (1028-1030) la sede episcopal de Nájera. Contaba, pues, con la plena confianza del rey pamplonés Sancho III Garcés, quien, al parecer, lo consideraba su “maestro”. Contribuyó sin duda a que este Soberano impulsara en fecha imprecisa la restauración definitiva de la diócesis, tan perjudicada durante el reinado anterior por las incursiones musulmanas y cuyos límites fueron ahora debidamente revisados y confirmados, al tiempo que eran devueltos a la sede catedralicia los bienes que le habían sido usurpados, añadiéndoles por donación siete pequeños monasterios y diez iglesias. Al mismo propósito se debió probablemente la vinculación coetánea del gobierno del Monasterio de Leire a la dignidad episcopal, en un régimen de “obispos-abades” que, corriente ya en los condados “precatalanes” y otros lugares, iba a perdurar en el Reino pamplonés durante poco más de medio siglo. Desde 1035 y hasta su fallecimiento figuró, según era habitual en los de su título, como el más importante consejero también del siguiente monarca García III Sánchez. Se ha supuesto que a imitación de este Soberano, mantuvo relaciones epistolares con el gran abad Odilón de Cluny.
Bibl.: J. M. Lacarra, Historia política del reino de Navarra desde sus orígenes hasta su incorporación a Castilla, 1, Pamplona, Caja de Ahorros de Navarra, 1972, págs. 152-160 y 181-192; J. Goñi Gaztambide, Historia de los obispos de Pamplona, 1, Pamplona, EUNSA, 1979, págs. 153-157; L. J. Fortún Pérez de Ciriza, Leire, un señorío monástico en Navarra (siglos ix-xix), Pamplona, Institución Príncipe de Viana, 1993, págs. 91-97.
Ángel Martín Duque