Santa Cecilia, Juan de. Barcelona, c. 973 – Fleury (Francia), c. 1035. Poeta benedictino (OSB).
Nacido en el seno de una familia noble catalana, fue ofrecido de niño como oblato al célebre Monasterio de Santa María de Ripoll (Gerona), donde a la edad competente tomó el hábito benedictino y profesó. Más tarde, fue elegido abad de Santa Cecilia de Montserrat (1011-1021), a lo que renunció para retirarse con su hermano Bernardo a la Abadía francesa de Fleury-sur-Loire, donde le fueron dirigidas dos cartas, una de un monje anónimo y otra del monje Poncio, a propósito del préstamo del libro del Cantar de los cantares, de Salomón. Juan dirigió también una carta, todavía inédita, al célebre Oliba, abad de Ripoll y obispo de Vic, sobre la condenación de los herejes, cuestión entonces candente a raíz de una orden del Rey de Francia Roberto (1022), al final de la cual se lee un breve poema latino en honor de Oliba, que empieza con estas palabras: “Laudibus egregiis venerandis climate cuncto [...]”, y fue publicado por primera vez por R. Beer, según el cual Juan de Santa Cecilia forma parte de la escuela poética existente en Ripoll en los siglos X-XI y estudiado por Ll. N. D’Olwer.
Obras de ~: “Laudibus egregiis venerandis climate cuncto”, en [Carta a Oliba, abad de Ripoll y obispo de Vic], c. 1023 (inéd.) [poema ed. en R. Beer, Die Handschriften des Klosters Sta. María de Ripoll, vol. I, Wien, 1907, págs. 74 y 91- 92 (trad. cat. por P. Barnils, en Boletín de la Real Academia de Bones Lletres de Barcelona, 37 (1910), págs. 249, 253, 264 y 268, nota 2)].
Fuentes y bibl.: Biblioteca Nacional (París) [Primera carta dirigida a J. de Santa Cecilia], secc. Mss. Latinos, n.º 2858 (antiguo Colbertinus 5222), fol. 68v. (procedente de Ripoll); [Segunda carta dirigida a J. de Santa Cecilia], col. A. Duchesne, fol. 416v. (ed. de R. Beer, s. l., s. f.).
G. de Argaiz, La soledad laureada por San Benito y sus hijos, ed. de G. de León, vol. II, Madrid, Imprenta Bernardo de Herbada, 1675, fol. 35r.; J. Mabillon, Annales Ordinis Sancti Benedicti, vol. IV, Lucae, 1749, pág. 233; E. Flórez, España sagrada, vol. XXVIII, Madrid, 1774, pág. 124; Ll. N. D’Olwer, “L’escola poètica de Ripoll en els segles x-xi”, en Annuari de l’Institut d´Estudis Catalans, 6 (1815-1820), págs. 31-38 y 82; J. Villanueva, Viage literario a las Iglesias de España, vol. VIII, Madrid, 1821, págs. 165- 170; E. Certain, Les miracles de S. Benoît, Paris, Ve J. Renouard, 1858, pág. 183; J. M. Pellicer y Pagés, Santa María del monasterio de Ripoll, Mataró, Tipografía Feliciano Horta, 1888, pág. 95; J. L. Moncada, Episcopologio de Vich, pról. notas y adiciones de J. Collell, Vic, Imprenta de R. Anglada, 1891, págs. 132 y 235-236; R. Poupardin, Catalogue des manuscrits des collections Duchesne et Bréquigny, Paris, 1895; R. Beer, Die Handschriften des Klosters Sta. María de Ripoll, op. cit., 1907; VV. AA. Diccionari biogràfic, vol. II, Barcelona, 1968, pág. 475; R. d’Abadal, “L’abat Oliva, bisbe de Vic i la seva època”, en Dels visigots als catalans, I. La hispània visigòtica i la catalunya carolíngia, Barcelona, Edicions 62, 1969 (4.ª ed.) (Col·lecció Estudis i documents, 13); X. Altés, “El diplomatari de Sta. Cecília de Montserrat”, en Studia Monastica, vol. 36 (1994), docs. 5-12; “Jean, abbé bénédictin de Santa Cecilia de Montserrat”, en R. Aubert (dir.), Dictionnaire d’Histoire et de Géographie Ecclésiastiques, vol. XXVII, Paris, Letouzey et Ané, 1999, cols. 587-588; E. Zaragoza Pascual, Abaciologi benedictí de la Tarraconense, Barcelona, Editorial Balmesiana, 2002, pág. 259.
Ernesto Zaragoza Pascual
