Ayuda

Agustín María de Castro Amuedo

Biografía

Castro Amuedo, Agustín María de. La Bañeza (León), 16.VIII.1740 – Manila (Filipinas), 31.X.1801. Agustino (OSA), cronista e historiador.

Nació el 16 de agosto de 1740 en La Bañeza (León).

Hijo de Pedro Andrés Castro y de Juliana Amuedo, parroquianos de Santa María, donde bautizaron a su hijo con el nombre de Pedro María. Fue un infante “mui modesto y compuesto y, con tener tan poca edad, rara vez se le vio aun en aquellos enredos de muchachos, mui asistente a su estudio, a la iglesia y obediente no sólo a su madre, sino a todo el mundo y de vellísimo natural y costumbres”, según José Álvarez (Archivo Padres Agustinos Filipinos de Valladolid, fondo Carpetas).

Tomó el hábito agustiniano el 29 de septiembre de 1756 en Valladolid y, antes de acabar el noviciado, se enroló en la misión que partía para Filipinas. Ésta es la reseña que le hicieron antes de subir al navío El Fernando, que salió a navegar para Veracruz el 11 de febrero de 1757: “Fr. Pedro María Andrés, corista, del Colegio de Valladolid, de 17 años, natural de La Bañeza, obispado de Astorga; M. C., blanco sonrosado, ojos y pelo negros”.

En México se hospedó en el Seminario de Santo Tomás de Villanueva, y allí emitió sus votos solemnes el 2 de octubre de 1757 con el nombre de Agustín María de la Santísima Trinidad. A la espera de navíos y vientos favorables tuvo que prolongar su estancia en aquellas tierras por espacio de dos años, tiempo que aprovechó con varios de sus compañeros para el estudio de las Artes y Filosofía.

Llegó a Manila el 14 de julio de 1759 y allí recibió el presbiterado. En 1762 se le nombró bibliotecario del convento de Manila, huyendo a la villa de Bacolor tras la invasión de los ingleses. Firmada la paz entre España e Inglaterra en 1764, el padre Castro se embarcó para la isla de Panay, donde misionó en los pueblos de Dumangas, Panay, Pasig y Dumalag. En 1768 pasó a la isla de Cebú al convento de Bolhoon, ejerciendo años más tarde la cura de almas en los pueblos de Jaro y Ormoc de la isla de Leyte y en otros de la de Samar, de donde pasó nuevamente a la ínsula cebuana en 1773 para ocupar el priorato de Opong y Talamban.

“Provisto ya de abundantes materiales, datos y manuscritos recogidos en todas aquellas islas —escribe el padre Díez Aguado— y habiendo escrito de las cuatro principales, Panay, Cebú, Leyte y Samar, una descripción geográfica con su mapa correspondiente, volvió a Manila con el nombramiento de bibliotecario.

Entonces pudo registrar a su satisfacción la biblioteca y archivo y examinar detenidamente cuanto en ellos se encontraba de provecho para la realización de sus proyectos; pero no contento aún con eso, dedicóse luego a recorrer nuestras provincias de Luzón y viajó por todas las tagalas, y además por Camarines, Pampanga, Pangasinán, Zambales y ambos Ilocos, de todas las cuales aprendió sus idiomas, registró sus archivos, notó sus lugares, interrogó a sus ancianos, vio sus monumentos más antiguos, examinó las inscripciones de lápidas, sepulcros y campanas con el objeto de averiguar sucesos, fijar épocas, combinar especies, arreglar tiempos, corregir anacronismos, y de este modo completar y perfeccionar más y más su predilecto Osario y Biblioteca”.

Fue un erudito viajero por las islas, y su vida llegó a término en el convento de Manila el 31 de octubre de 1801.

Sobre el valor de su obra histórica existen dentro de la misma corporación agustiniana los más diversos pareceres. Unos, como el padre Díez Aguado, han fijado su pie en el terreno de la alabanza sin reserva; otros, como el padre Santiago Vela, han quitado bastantes quilates a ese optimismo exagerado; los terceros, como el padre Merino, guardan un prudente equilibrio, ni concediendo todo a los primeros, ni aprobando de plano los dictámenes de los segundos.

Atendiendo al acervo de datos que el padre Agustín María de Castro recoge en su Osario venerable, justo es reconocer la importancia del trabajo realizado, sin el cual muchos datos de la historia civilizadora de la provincia de Agustinos de Filipinas hubieran desaparecido para siempre. El mismo padre Santiago Vela, en las más diversas ocasiones y para bastantes autores catalogados en su Ensayo, recurre al testimonio del padre Castro, a quien también copia literalmente.

Además, y este dato no lo consignan ninguno de los autores agustinos acotados, la vida del padre Castro estuvo privada en los últimos veinticinco años de estancia en Filipinas de tranquilidad, sosiego y concordia, elementos indispensables de todo punto para un trabajo de bibliografía.

 

Obras de ~: Ortografía y reglas de la lengua tagalog acomodadas a sus propios caracteres, Madrid, Tipografía de Ramona Velasco, 1930; Misioneros Agustinos en el Extremo Oriente 1565-1780 (Osario Venerable), ed., intr. y notas de M. Merino, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1954(Biblioteca Missionalia Hispanica, Serie B: 6); La conquista de Cebú e invención del Santo Niño. Comedia famosa que a mayor honra y gloria de Su Majestad compuso un numen agustiniano, en T. González Cuellas, P. Agustín María de Castro. Misionero inquieto, investigador, historiador y viajero (Monografías de Misiones y Misioneros Agustinos 12), Valladolid, Estudio Agustiniano, 2001, págs. 234-322.

 

Bibl.: M. Díez Aguado, Un celoso misionero, sabio eminente y gran patriota. Biografía del P. Agustín María de Castro, agustino, Barcelona, 1899; E. Jorde, Catálogo bio-bibliográfico de los religiosos agustinos de la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús de las Islas Filipinas desde su fundación hasta nuestros días, Manila, Colegio de Santo Tomás, 1901, págs. 314-317; G. de Santiago Vela, Ensayo de una Biblioteca Ibero-Americana de la Orden de San Agustín, t. I, Madrid, Imprenta Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús, 1913, pág. 660-667; T. López, Monastici Augustiniani, t. III, Valladolid, Tipografía Cuesta, 1916, págs. 175-179; M. Merino, Agustinos evangelizadores de Filipinas (1565-1965), Madrid, Archivo Agustiniano, 1965, págs. 451-452; I. Rodríguez, Historia de la Provincia Agustiniana del Smo. Nombre de Jesús de Filipinas, t. III, Manila, Estudio Agustiniano, 1967, págs. 73, 188; I. Rodríguez y J. Álvarez, Al servicio del evangelio. Provincia Agustiniana del Santísimo Nombre de Jesús de Filipinas, Valladolid, Estudio Agustiniano, 1996, págs. 229-230; T. González Cuellas, P. Agustín María de Castro. Misionero inquieto, investigador, historiador y viajero, Valladolid, Estudio Agustiniano, 2001 (col. Monografías de Misiones y Misioneros Agustinos, 12).

 

Isacio Rodríguez Rodríguez, OSA

Relación con otros personajes del DBE

Biografías que citan a este personaje

Personajes citados en esta biografía

Personajes similares