Alfonso de Carvallo (o Carballo), Luis. Cangas del Narcea (Asturias), 1571 – Villagarcía de Campos (Valladolid), 2.II.1635. Tratadista de poética e historiador jesuita (SI).
Luis Alfonso de Carvallo procedía de dos ilustres familias asturianas, los Alfonsos y los Carvallos, por lo que hay que considerar que “Alfonso” es su primer apellido. Nació en 1571 en Cangas del Narcea (entonces llamada Cangas de Tineo). Al parecer, no realizó estudios universitarios, puesto que no aparece como “bachiller” ni en la documentación ni en los títulos y preliminares de sus libros, donde se le nombra únicamente como “clérigo”. Por lo menos, desde 1600 era rector de Villarrodrigo, arciprestazgo de Ordás (León).
Es entonces cuando escribió y publicó su Cisne de Apolo, que apareció en 1602 en Medina del Campo, aunque lo había escrito al menos dos años antes, pues la aprobación está fechada en diciembre de 1600.
En 1613 era ya rector del Colegio de San Gregorio en Oviedo, según consta en la portada del manuscrito autógrafo de Historia de las Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias fechado en ese año.
Pasó, por tanto, del interés por la poética a estudiar la historia y los linajes de su tierra, y es que siempre tuvo afición a los asuntos nobiliarios, como lo demuestra el que escribiera el Árbol genealógico de la casa de Omaña, mayorazgo fundado en 1555, y un Discurso sobre la Merindad de Asturias. Que tuvo contacto con los condes de Benavente lo demuestra el hecho de que el Cisne de Apolo esté dedicado a Enrique Pimentel, hijo del conde, dedicatoria en la que se define a sí mismo como “menor Capellán”, lo que hace pensar que era ésta su vinculación con la casa nobiliaria. En 1616 ingresó en la Compañía de Jesús, en Monforte de Lemos (Lugo).
Durante su etapa como jesuita ejerció la enseñanza de humanidades en diversos colegios de la orden.
En 1618 pasó al Colegio de Monterrey (Orense), donde ese mismo año emitió sus votos temporales a la Compañía. En 1622 su nombre apareció adscrito al colegio de Logroño. En 1623 estuvo en León revisando la Historia de las Antigüedades, cuya publicación prohibió el Padre General, debido a un informe negativo de los censores internos de la Compañía, y que no vio la luz hasta 1695. En 1624 estuvo en un colegio de Segovia, donde tuvo como superior a otro hijo del conde de Benavente, el jesuita Francisco Pimentel, y donde emitió, en agosto, los votos que lo vinculaban definitivamente a la orden de San Ignacio.
En torno a 1628 es trasladado a Villagarcía de Campos (Valladolid), donde permanece hasta su muerte en 1635.
Aunque Carvallo parecía preferir su labor como historiador y cronista, la obra por la que hoy se le recuerda es el Cisne de Apolo, que demuestra un interés por la poética que no sobreviviría a su época juvenil.
El tratado está dividido en cuatro diálogos a la manera renacentista, y su doctrina es la aristotélica, usual en la época. Destacan en él el tono didáctico, cierta tendencia moralizante y, sobre todo, la estructuración de la exposición en torno al emblema central del cisne, que representa al poeta.
Obras de ~: Cisne de Apolo, de las excelencias y dignidad y todo lo que al arte poética y versificatoria pertenece. Los métodos y estilos que en sus obras debe seguir el poeta. El decoro y adorno de figuras que deben tener, y todo lo más a poesía tocante, significado por el cisne, insignia preclara de los poetas, Medina del Campo, 1602 (ed. de A. Porqueras Mayo, Kassel, Ed. Reichenberger, 1997); Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias, Madrid, Imprenta de Julián de Paredes, 1695; Discurso sobre la merindad de Asturias, ed. de Fuertes Acevedo en Revista de Asturias (Oviedo), n.os 23 y 24 (1878).
Bibl.: L. Alfonso de Carvallo, Cisne de Apolo, Medina del Campo, Iuan Godinez de Millis, 1602; (ed. con introd. y notas de A. Porqueras Mayo, Cisne de Apolo, Kassel, Reichenberger, 1997, págs. 1-37); A. Porqueras Mayo, “Luis Alfonso de Carvallo (Cangas de Tineo, 1571; Villagarcía de Campos, 1635): su trayectoria jesuítica (1616-1635)”, en Homenaje al Prof. A. Galmés de Fuentes, vol. II, Oviedo-Madrid, Universidad- Gredos, 1985, págs. 415-424; I. Torrente Fernández, “Prólogo” a L. Alfonso de Carvallo, Antigüedades y cosas memorables del principado de Asturias, Gijón, Silverio Cañada, 1988; A. Porqueras Mayo, Estudios sobre la vida y obra de Luis Alfonso de Carvallo (1571-1635), Oviedo, Real Instituto de Estudios Asturianos, 1997.
Ángel Luis Luján Atienza
