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Enrique Pimentel

Biografía

Pimentel, Enrique. Benavides (León), 3.VIII.1576 – Cuenca, 11.VI.1653. Obispo.

Enrique de Pimentel era el hijo ilegítimo de Juan Alonso Pimentel, VIII conde de Benavente, y de María Gallega, una mujer natural de Mayorga, de quien no se tiene ninguna información. Se crió en casa de su padre junto a sus hermanastros y se educó en el Colegio Mayor del Arzobispo en Salamanca. En 1606 fue nombrado miembro del Consejo de Órdenes Militares y en 1607 ingresó en la Orden de Alcántara.

Entonces decidió seguir la carrera eclesiástica. El 5 de septiembre de 1613 juró el cargo de consejero de la Inquisición y en ese mismo año fue destinado a la archidiócesis de Jaén. Fue ordenado archidiácono el 20 de marzo de 1614.

En 1619 alcanzó el episcopado. Su consagración como obispo de Valladolid el 8 de diciembre de 1619 se convirtió en un acto político profundamente simbólico, destinado a confirmar la ascensión de su padre como consejero de Felipe III después de la destitución del duque de Lerma. Se comentó que: “No se a visto hasta este día consagración más lúcida de Señores, porque no faltó ninguno de quantos havía en la Corte” (Gascón de Torquemada, 1991: 73). Pimentel desempeñó su nuevo cargo eclesiástico hasta 1622, cuando se le nombró obispo de Cuenca. Podría haberse mostrado reacio a aceptar el cargo, ya que hacía un año que había abandonado la Corte para fijar su residencia en su nueva sede (27 de mayo de 1623). Sin embargo, enseguida se mostró profundamente comprometido con la diócesis. Aceptó con gran reticencia su nombramiento como presidente del Consejo de Aragón (18 de octubre de 1628-13 de noviembre de 1632). Después fue nombrado miembro del Consejo de Estado, pero sólo asistió a una reunión antes de regresar de nuevo a Cuenca. Se metió de nuevo de lleno en su trabajo de la diócesis, donde se le admiraba tanto por su devoción como por su capacidad de organización. Dirigió un sínodo y puso la primera piedra en la construcción de la capilla de Nuestra Señora del Sagrario. El 24 de enero de 1643 Felipe IV le ofreció el arzobispado de Sevilla, pero no lo aceptó. Escribió al Rey (24 de febrero de 1643) expresándole que a los setenta y nueve años de edad (y después de veintinueve años como obispo) era demasiado mayor para aceptar la gran responsabilidad de la archidiócesis del sur de España. En cualquier caso, añadía en su escrito, Sevilla era una ciudad demasiado calurosa para él a su edad. Sin embargo, parece evidente que fue su cariño por Cuenca (“donde tengo vna iglesia exemplar”, Santa María, 1686: 79) lo que estaba detrás de su negativa a aceptar la archidiócesis, y permaneció en su adorada sede durante una década más antes de fallecer el 11 de junio de 1653. Fue enterrado en la Catedral.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Inquisición, libs. 366 y 1338; Órdenes Militares, Pruebas Alcántara, 1179.

G. González de Ávila, Teatro de las grandezas de la villa de Madrid, Corte de los reyes católicos de España, Madrid, Tomás Lunti, 1623; J. P. Mártir Rizo, Historia de la muy noble y leal ciudad de Cuenca, Madrid, Herederos de la Viuda de P(edr) o de Madrigal, 1629 (Barcelona, El Abir, 1979); A. de Santa María, Breve Epilogo de la vida del Illvstrissimo y Reverendissimo Señor D. Enrique Pimentel Obispo de Cuenca, Alcalá, en casa de Francisco García Fernández, 1686; F. Barrios, El Consejo de Estado de la Monarquía Española 1521-1812, Madrid, Consejo de Estado, 1984; G. Gascón de Torquemada, Gaçeta y Nuevas de la Corte de España desde el año 1600 en adelante, Madrid, Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, 1991; J. Arrieta Alberdi, El Consejo Supremo de la Corona de Aragón (1494-1707), Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 1994.

 

Patrick Williams

Relación con otros personajes del DBE