Álvarez de Caldas, Juan. Caldas (Asturias), c. 1542 – ?, IX.1615. Consejero de Inquisición.
Estudió latín en León, de donde pasó a Salamanca, donde ingresó como becario, el 25 de marzo de 1571, en los colegios de Santa María y del Arzobispo y estudió Filosofía y Leyes, ganando más tarde por oposición una canonjía doctoral en la iglesia de Sigüenza que llevaba aneja la cátedra de Prima de la universidad de aquella villa. Su vinculación al inquisidor general Quiroga le valió ser nombrado inquisidor del tribunal de Barcelona en 1578. El postergamiento de su patrón a raíz de la caída en desgracia del partido “papista” explica su larga presencia en el tribunal barcelonés, donde hubo de afrontar la ofensiva desplegada en las Cortes de Monzón contra el fuero inquisitorial.
En marzo de 1589 fue nombrado consejero de Inquisición y en 1592 Quiroga le requirió para que se encargara de la Inquisición granadina y dirigiera el procesamiento de un importante núcleo de judeoconversos en el que estaban implicadas varias familias de la oligarquía urbana. Fruto de su actuación fueron los autos de fe de 1593 y 1595, coincidentes con la polémica sobre la limitación del alcance de los estatutos de limpieza de sangre.
A raíz de la muerte de Quiroga en 1594, surgió un conflicto sobre la jurisdicción del inquisidor general y del Consejo de Inquisición, en el que Álvarez de Caldas se mostró partidario de fortalecer al Consejo, ya que carecía de facultades delegadas por el pontífice, asumidas en su totalidad por el inquisidor general. La consecuente falta de legitimidad del Consejo ocasionaba graves problemas que, en su opinión, podían solventarse facilitando que el Consejo conservara las facultades inherentes al inquisidor general durante los períodos de sede vacante y que se tomaran en consideración sus opiniones, aunque sin carácter vinculante, sobre los negocios más destacados. Las medidas propuestas iban en la línea de aumentar la importancia del Consejo especialmente en lo concerniente a materias de gracia.
Tras la muerte de Felipe II, Álvarez de Caldas llevó a cabo por orden real entre 1601 y 1603 una visita a la Universidad de Salamanca, procediendo a reformar sus estatutos y planes de estudio.
Simultáneamente, fue propuesto en diversas ocasiones a prelacías vacantes. Fue nominado prior de Aracena en 1601 y, de resultas de la renovación del Consejo de Inquisición llevada a cabo por Juan Bautista de Acevedo, obispo de Oviedo en 1604. En este cargo sirvió hasta 1610, cuado fue comisionado por Felipe III para visitar la Audiencia de La Coruña. En 1612 fue trasladado a la prelacía de Ávila y presentado al obispado de Málaga. Su fallecimiento le impidió llegar a tomar posesión del mismo.
Obras de ~: Sumario de las bulas y declaraciones pontificias a fin de comprobar la independencia de la Inquisición de España de la Congregación del Índice de Roma, 1602 (inéd.).
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Inquisición, lib. 276, fol. 159v.; lib. 1338, fol. 13v.
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Alejandro López Álvarez
