Juan. ?, s. m. s. vi – Navarra, p. m. s. vii. Obispo de Pamplona.
Fue seguramente el sucesor inmediato de Liliolo. Figura entre los firmantes del Concilio Provincial de Toledo (610), promovido por el monarca hispanogodo Gundemaro con objeto de que todos los obispos del reino sancionaran el decreto que ratificaba los derechos de Toledo como sede metropolitana de la provincia eclesiástica cartaginense cuya antigua capital, Cartago Nova (Cartagena), se hallaba ocupada por el imperio bizantino desde mediados del siglo anterior.
Se ha debatido recientemente sobre la continuidad posterior de la sede pamplonesa hasta que aparece documentado ya el obispo Atilano (683).
Bibl.: J. Goñi Gaztambide, Historia de los obispos de Pamplona, 1, Pamplona, EUNSA, 1979, pág. 47; J. O rlandis y D. Ramos Lisson, Historia de los concilios de la España romana y visigoda, Pamplona, EUNSA, 1986, págs. 247-252; J. J. Larrea, “El obispado de Pamplona en época visigoda”, en Hispania Sacra (HS), 48 (1996), págs. 123-147; K. Larrañaga Elorza, “Sobre el obispado de Pamplona en época visigoda”, en HS, 49 (1997), págs. 279-317; J. J. Larrea, “De nuevo en torno a los primeros siglos del Obispado de Pamplona”, en HS, 49 (1998), págs. 35-62; K. Larrañaga Elorza, “A vueltas con los obispos de Pamplona en época visigoda”, en HS, 50 (1998), págs. 35-62.
Ángel Martín Duque