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Heladio de Toledo

Biografía

Heladio de Toledo. ?, s. m. s. vi – Agali (Toledo), c. 633. Gobernador provincial, abad y obispo.

Los pocos datos que se tienen de la vida de Heladio se deben en esencia al De uiris illustribus de Ildefonso de Toledo (capítulo 6). Por este autor se sabe que Heladio fue un noble que formó parte del Aula Regia del trono toledano y desempeñó el puesto de rector rerum publicarum, es decir, gobernador provincial, no se sabe si con atribuciones exclusivamente civiles (como en tiempos de Leovigildo, 568-586) o ya también militares (como en tiempos de Quindasvinto, 642-653). Atraído desde siempre por la vida monástica, decidió en su madurez ingresar en el monasterio de Agali (Toledo), llegando a ser abad del mismo. Siendo Heladio ya de edad avanzada, Sisebuto (612-621) lo designó obispo de Toledo, dignidad que desempeñó durante dieciocho años, muriendo al comienzo del reinado de Sisenando (631-636). Sintiendo aproximarse su hora final, decidió pasar sus últimos momentos retirado en el monasterio de Agali, coincidiendo allí entonces con Ildefonso, el futuro obispo de Toledo (657-667), a quien tuvo tiempo aún de ordenar diácono. Fueron discípulos suyos otros dos monjes de Agali que alcanzaron el episcopado toledano: Justo (633-636) y Eugenio I (636- 646). Según Ildefonso, Heladio rehusó escribir obra alguna, prefiriendo transmitir sus enseñanzas con su vida antes que por medio de la literatura.

Se conserva, asimismo, una carta genuina de Isidoro de Sevilla (hacia 600-636) dirigida a Heladio y a otros obispos reunidos con él en calidad de tribunal eclesiástico, en una fecha incierta, acaso de hacia 619- 633. En ella, Isidoro se lamenta por el pecado cometido por un obispo de Córdoba, a quien se ha querido identificar con el Honorio firmante del Concilio II de Sevilla (13 de noviembre de 619). Isidoro señala que este obispo se ha dejado arrastrar por los apetitos de la carne, y ruega a Heladio que aquél sea juzgado por la asamblea de los obispos y, una vez confesada su falta, depuesto de su dignidad.

Murió con anterioridad al Concilio IV de Toledo (5 de diciembre de 633), cuyas actas aparecen suscritas por su sucesor Justo. Si falleció hacia 633, debió de ser designado obispo hacia 615. Su óbito es celebrado el 18 de febrero en el Martirologio Romano.

Estos datos objetivos son susceptibles de recibir algunas precisiones, basadas en hipótesis verosímiles.

Así, parece que Heladio fue de origen hispanorromano, y no godo, y que fue un estrecho colaborador de aquellos reyes que en sus gobiernos se apoyaron en la aristocracia hispanorromana frente a la nobleza goda: Recaredo I (586-601), Liuva II (601-603), Sisebuto y Suintila (621-631). Ello sugiere que Heladio desempeñó sus cargos seculares más importantes durante el reinado de Recaredo I, y que habría optado por retirarse a la vida monástica en tiempos de Witerico (603-610) o, menos probablemente, de Gundemaro (610-612), contrarios a la política de colaboración con el elemento hispanorromano. Dado asimismo que, siendo gobernador provincial, sus obligaciones lo hacían pasar con frecuencia por Agali, se cree que debió de ejercer su cargo en la provincia cartaginense. Y dado que la basílica de Santa Leocadia de Toledo fue inaugurada el 26 de octubre de 618, hubo de ser consagrada por Heladio.

 

Bibl.: P. Burchi, “Elladio”, en Bibliotheca Sanctorum, vol. IV, Roma, Istituto Giovanni XXIII della Pontificia Università Lateranense, 1964, págs. 1138-1139; C. Codoñer, El “De uiris illustribu” de Ildefonso de Toledo. Estudio y edición crítica, Salamanca, Universidad, 1972, págs. 48-58 y 124-125; L. A. García Moreno, Prosopografía del reino visigodo de Toledo, Salamanca, Universidad, 1974, págs. 114-115; J. Orlandis, La Iglesia en la España visigótica y medieval, Pamplona, Ediciones de la Universidad de Navarra, 1976, págs. 81-83; J. R. Martindale, The Prosopography of the Later Roman Empire, vol. IIIA, Cambridge, University Press, 1992, pág. 581; J. C. Martín, “Isidorus Hispalensis ep.: 11. Epistulae”, en P. Chiesa y L. Castaldi (eds.), La trasmissione dei testi latini del Medioevo Te.Tra. II, Firenze, Edizioni del Galluzzo, 2005, págs. 126-136; L. A. García Moreno, “San Ildefonso y sus relaciones con el poder político”, en Hispania Gothorum. San Ildefonso y el reino visigodo de Toledo. 23 enero-30 junio 2007. Toledo, Museo de Santa Cruz, Toledo, Don Quijote de la Mancha 2005, 2007, págs. 239-252.

 

José Carlos Martín Iglesias