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Juan de Montejo

Biografía

Montejo, Juan de. Salamanca, m. s. XVI – Alba de Tormes (Salamanca), XI-XII.1601. Escultor.

Perteneciente a una influyente familia de artistas salmantinos, nació del matrimonio constituido por el pintor Juan de Montejo y Luisa de Oviedo. Su formación es desconocida, pero tuvo que producirse en el taller de un escultor formado en el manierismo juniano, conocedor al mismo tiempo de las innovaciones introducidas por Becerra en el retablo de Astorga.

A finales de la década de 1570 se encontraba trabajando en la diócesis de Zamora, concretamente en la villa de Fuentesauco y en la propia Zamora. Una de sus primeras obras es la escultura del retablo de la capilla del Doctor Grado de la Catedral de Zamora, donde esculpió el tablero principal con la efigie de San Juan Evangelista y una imagen de La Fe. Los relieves son exponentes de la influencia juniana que nunca abandonará Montejo. Durante la década de 1580 recogió algunos encargos de la vicaría de Toro, donde se encargó de los bultos redondos del retablo de San Julián de Toro y los relieves de Santo Tomás de Morales de Toro.

La década de 1590 fue la etapa más fructífera de este escultor. Su amplio taller le permitió atender gran número de encargos e incluso extender su radio de acción a la ciudad de Salamanca, donde se asentó en los últimos años y desde donde recibió encomiendas de las vicarías de Alba de Tormes y Medina del Campo.

Su ascendiente juniano se vio mediatizado por la influencia romanista patente en figuras de enorme nobleza y fuerza interior, que repetían gestos adustos y los amplios paños que monumentalizan las imágenes (David y Moisés de San Cipriano de Zamora o San Antonio Abad de Jambrina).

El grueso de su producción se concentra en Zamora, en obras de los alrededores, como los retablos de las parroquiales de Morales del Vino, Jambrina o Villadepera. En la capital realizó el retablo mayor de San Juan de Puerta Nueva, otro para una capilla del mismo templo, hoy en la catedral, el retablo de los Balbases, hoy en San Pedro de las Herrerías, y el retablo de la capilla de Cristóbal González de Fermosell en San Cipriano. Dos piezas exquisitas son los grupos del hastial de la capilla del Cardenal Mella en la catedral de Zamora. El Calvario recrea el pathos juniano en las imágenes que acompañan al Crucificado, mientras el Nacimiento de Cristo es muestra de su capacidad compositiva y del interés por vivificar unas imágenes situadas en las antípodas de la congelada representación romanista entonces en boga.

En Salamanca ejecutó varios retablos, de los cuales sólo se conserva el de Santa María de los Caballeros.

En Alba de Tormes realizó varias esculturas para la iglesia de San Juan, pero son más destacados los encargos para el convento de las madres carmelitas. La fachada del cenobio se debe a sus cinceles y el sepulcro de Simón Galarza y su mujer es un primor ornamental, demostrativo de su capacidad técnica en el trabajo de la piedra. En Medina del Campo, entonces vicaría salmantina, se conserva un San José con el Niño en el colateral de la Epístola de la iglesia del Hospital de Simón Ruiz, documentado por el propio Montejo en su testamento.

Redactó su postrimera voluntad el 13 de noviembre de 1601. Estuvo casado con Isabel Vázquez, con la que tuvo tres hijos: Isabel, Juan y José. El segundo siguió los pasos de su padre y trabajó con él en su taller, siendo el encargado de terminar las obras pendientes a la muerte del progenitor. Su vocación religiosa lo llevó a profesar como monje bernardo en el Monasterio de la Santa Espina de Valladolid.

 

Obras de ~: Retablo, Jambrina (Zamora), c. 1590; Retablo, Morales del Vino (Zamora), c. 1590; Nacimiento de San Juan Bautista, Museo de Arte Antiga, Lisboa, c. 1590; Retablo, San Cipriano (Zamora), 1592; Sepulcro de Simón de Galarza en las Carmelitas Descalzas, Alba de Tormes (Salamanca), c. 1595; Retablo de la capilla sacramental, catedral, Zamora, 1596; Nacimiento, catedral, Zamora, c. 1600; San Antonio Abad, Jambrina (Zamora), c. 1600.

 

Bibl.: S. Samaniego Hidalgo, “El retablo zamorano a finales del siglo XVI: Montejo y Falcote”, en Boletín del Seminario de Arte y Arqueología, XLVI (1980), págs. 334-349, “Hitos de escultura zamorana en la segunda mitad del siglo XVI”, en Studia Zamorensia (SZ), 3 (1982), págs. 70-79, J. R. Nieto González, Catálogo Monumental del Partido Judicial de Zamora, Madrid, Ministerio de Cultura, 1982, págs. 176-177 y 229-230; A. Casaseca Casaseca y S. Samaniego Hidalgo, “Aportaciones a la escultura zamorana del siglo xvi: el testamento de Juan de Montejo”, en SZ, IX (1988), págs. 37-41.

 

Luis Vasallo Toranzo

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