López de Belorado, Juan. Belorado (Burgos), c. 1450 – San Pedro de Cardeña (Burgos), XII.1523. Benedictino (OSB), primer abad observante del monasterio de San Pedro de Cardeña.
Sus padres le hicieron estudiar Gramática y Literatura. Después tomó el hábito benedictino en el monasterio de San Pedro de Cardeña (Burgos), perteneciente a la Congregación Benedictina Claustral Toledana, donde fue maestro de infantes y educador de los hijos del conde de Salinas y de Pedro Sarmiento, futuro arzobispo de Santiago de Compostela y cardenal. Pasó a Salamanca a completar estudios, pero en 1495 fue reclamado por el obispo de Burgos, el dominico fray Pascual de Ampudia, reformador de los monasterios de su Obispado, para prior de Cardeña. Negóse él, alegando que había de acabar sus estudios, pero al año siguiente, por orden de los Reyes Católicos, hubo de regresar a Cardeña y luego hacer su noviciado entre los observantes en el monasterio de San Benito de Valladolid (1502), que interrumpió porque habiéndose obtenido la bula de la trienalidad de los abades y la unión de Cardeña a la Congregación los días el 8 y 15 de mayo de 1502, respectivamente, el abad general fray Pedro de Nájera se lo llevó para reformar Cardeña, juntamente con otros veinte monjes, el 24 de junio del mismo año, haciéndole prior del monasterio. Y el 11 de julio siguiente fue nombrado primer abad trienal, siendo reelegido hasta 1512. Imprimió una antigua crónica del Cid Campeador. Volvió a ser abad en 1513 y fue reelegido trienalmente hasta 1523, que murió de mal de gota, que le aquejaba desde hacía catorce años. El cronista del monasterio le elogia como “varón apostólico en el desasimiento que tenía de las cosas de este mundo”. Durante su abadiato se celebraron en Cardeña tres Capítulos Privados o intermedios entre Capítulos Generales (26 de julio de 1515, 17 de junio de 1517 y 17 de febrero de 1523). Era amigo de Antonio de Guevara, obispo de Mondoñedo, que le escribió una carta encomiástica, que se halla en el libro de sus Epístolas. Hizo obras en la iglesia, compró ornamentos, mandó construir los claustros altos, la sala capitular, la biblioteca, la cerca de la huerta y apeó la hacienda y prosiguió los pleitos en defensa de los derechos del monasterio. Verdaderamente fue el primer abad reformado y reformador.
Fuentes y bibl.: Biblioteca Nacional de París, L. de Frías, Secc. des Manuscrits espagnols, n.º 321, Monasticon hispanicum (1723), fol. 302v.
Summa de la fundación, dotación, prelados y monges del monasterio de S. Pedro de Cardeña, olim Caradigna, Madrid, Biblioteca de F. de Zabálburu, ms. IV-253, fols. 94v.-115r. (inéd.); F. de Berganza, Antigüedades de España, t. II, Madrid, por Francisco del Hierro, 1719-1721, págs. 276-288; J. Álvarez, Cardeña y sus hijos, Burgos, Hijos de Santiago Rodríguez, 1951, págs. 103-106; E. Zaragoza, Los Generales de la Congregación de San Benito de Valladolid, t. II, Silos, Abadía, 1976, págs. 488-489 y 504; “Abadologio del monasterio de San Pedro de Cardeña (siglos x-xx)”, en Boletín de la Institución Fernán González (Burgos), n.º 207 (1993), págs. 378-379.
Ernesto Zaragoza Pascual