Pertenecía a la noble familia de los Herrera, pero, al profesar como religioso, abandonó su apellido civil para adoptar el toponímico de su naturaleza. Era hijo de Hernando Alonso de Herrera y de su esposa Francisca. Su hermano, García Alonso de Herrera, fundó una capilla en la iglesia del monasterio de San Francisco de Palenzuela, en donde recibieron sepultura varios miembros de este linaje. Pese a su hidalguía, ejecutoriada en la Chancillería de Valladolid en el siglo xvi, la estirpe de los sobrinos de fray Alonso, hijos de su hermana, Mencía Alfonso, era tenida por conversa del judaísmo.

Profesó en la Orden de los Menores, en la que fue guardián del monasterio de San Francisco de Salamanca, y a partir de 1450, y durante seis años, vicario de la Observancia en su provincia. Algunos autores afirman que fue predicador de Juan II de Castilla, confesor de los Reyes Católicos y su embajador en Inglaterra. [...]