Solís, Francisco de. El Peñón de la Gomera (Melilla), 1657 – Córdoba, 14.X.1717. Mercedario (OdeM), obispo de Lérida y de Córdoba, teólogo, filósofo, predicador real y virrey de Aragón.
Nació en el Peñón de la Gomera, en África, diócesis de Málaga —pues su padre, Francisco de Solís, era sargento mayor y gobernador de aquella plaza— descendiente de la noble y esclarecida familia de los Solís de Sevilla y de Jerez de la Frontera (Cádiz), su madre fue Cecilia Hebras. Algunos retrasan su nacimiento hasta 1664 (aunque sin fundamento, pues le obligan a ingresar de mercedario a los diez años y profesar a los once, lo que es prácticamente imposible).
Se crió en la ciudad de Málaga, donde tomó el hábito mercedario en el convento que la Merced tenía allí —no a los diez años de edad, como afirma Ostos— sino a los quince en el año 1673. Profesó en el convento de Sevilla, bajo el generalato del muy reverendo padre fray Pedro de Salazar, el 11 de abril de 1674. Destacó por su inteligencia en edad muy temprana. Según el padre Marco Ostos —arzobispo luego de Salerno— a los doce años ya defendió, en acto oficial, Artes, con admiración de todos. A los catorce años desarrolló su primer acto de Teología en público; y a los quince, el segundo, defendiendo la primera parte de Santo Tomás, sin desarrollar cuestiones, según señala en sus tres tomos Godoy. Todo ello parece extraño, dada su corta edad. Pero así consta en los serios manuscritos existentes. Asistió el doctor Alonso de Santo Tomás, obispo de dicha ciudad, “que le arguyó con singularísima dificultad y viveza, a lo que respondió y satisfizo, como pudiera Santo Tomás” (Ostos).
Fue trasladado a la ciudad de Sevilla en pleno noviciado, y actuó en el capítulo general de 1674, profesando al día siguiente, al cumplir los dieciséis años.
Defendió, por estas fechas, la principal cuestión del tratado De Conceptione del mercedario padre Silvestre de Saavedra, con gran aplauso del público y lucimiento personal. Era una especie de “joven prodigio” en Teología. Luego en el Convento de San Pablo, y en el Colegio de Santo Tomás, expuso, con admiración de todos, el último argumento en unas conclusiones públicas. Sin embargo, no es posible que haya sido ordenado de presbítero el mismo año de su profesión, y a los dieciséis años, como señala Oviedo Cavada. Sin duda que este dato es falso.
De Sevilla pasa al Colegio de la Veracruz de Salamanca, y tuvo el acto menor el primer año de su llegada, y luego el mayor, con brillantez. Sigue sus cursos, y se presenta como bachiller en Teología, siendo ya catedrático de Artes, el 29 de agosto del año 1681.
Leída la cédula de presentación del día anterior, “entró en dicha cuadra el padre fray Francisco de Solís, y estando en pie y descubierto, hablando con su padrino, le suplicó (al padre fray Miguel de Fuentes) le presentase ante Cancelario para el grado de licenciado en Teología; su padrino le presentó y Cancelario admitió la presentación y se salió de la cuadra [...]. Yo, el secretario dije era graduado de bachiller en Teología por esta Universidad el dicho padre fray Francisco de Solís y con la pasantía cumplida. Asimismo dije cómo el R. P. Matilla, en virtud de comisión de Cancelario había hecho las Informaciones de legitimidad y limpieza del dicho padre fray Francisco Solís, y constaba por ella ser hijo legítimo del sargento mayor Francisco de Solís, natural de Xerez, y de Cecilia Hebras, su mujer. Nieto paterno de Francisco Solís y de doña Ana García Valdespino; nieto materno del capitán Pablo de Hebras y de doña María de Montoya, su legítima mujer; y por ella constaba haber sido y ser, unos y otros, cristianos viejos, limpios de toda mala raza” (Archivo de la Universidad de Salamanca).
El 31 de agosto de dicho año 1681 se le asignan puntos al padre fray Francisco Solís. Y el 1 de septiembre siguiente, a las siete de la tarde, en la Capilla de Santa Bárbara de la Universidad de Salamanca, le examinan para licencia en Teología, al padre Solís, mercedario, catedrático de Artes, siendo aprobado, sin ningunas letras de reprobación, sino todas de afirmación.
Al día siguiente, se le otorga el título de licenciado en Teología por la Universidad de Salamanca.
Hizo su magisterio en la Universidad de Ávila, el 9 de septiembre de dicho año. Y se incorporó, como maestro en Teología, a la universidad salmantina el 19 de septiembre siguiente. El canciller le puso un bonete en su cabeza, estando el mercedario de rodillas, según el protocolo, “con borla de seda blanca, en sus manos un libro y en un dedo un anillo, declarándole la significación de cada cosa, y diciendo le agregaba, y agregó, incorporaba e incorporó, como tal maestro en Teología por esta Universidad, conforme a los Estatutos y Constituciones, Leyes y Pragmáticas de estos Reinos. Y el dicho padre maestro Solís hizo el juramento acostumbrado y el de la protestación de la fe, en manos del padre M. fray Manuel Ruiz, como más moderno, y lo pidió por testimonio. Luego el Padrino llevó a su ahijado a los abrazos, y se dieron las propinas. Testigos en particular: Bernardino Durán, D. Francisco Chacón Bedeles, y Francisco Ruano, Maestro de Ceremonias. Doy fe. Ante mí Santiago García de Paredes, Secretario” (Archivo de la Universidad de Salamanca, fols. 337-344).
Es impreciso el obispo mercedario, en su obra Los obispos mercedarios (1981), cuando da como fechas de su profesión el 12 de abril (en vez del 11). Y sigue su imprecisión sobre las fechas de sus exámenes y títulos.
Así, su examen de licenciatura en Teología fue el 1 de septiembre de 1801 y obtuvo el sobresaliente por unanimidad.
El título lo recibe al día siguiente. Sobre su madre, Oviedo Cavada dice llamarse Cecilia, o Catalina (lo segundo no es cierto). Es elegido provincial de Andalucía en 1699. Fue predicador de Felipe V.
Clemente XI lo elige obispo de Lérida el 8 de agosto de 1701, a los cuarenta y cuatro años. Se consagró en la Iglesia de la Merced de Madrid, de la casa provincialicia de Castilla y generalicia, el 21 de diciembre de dicho año, por Francisco Acquaviva, arzobispo de Larissa, nuncio en España. Tomó posesión de su diócesis, por procurador, el 28 de diciembre de 1701. Sucedió al franciscano fray Juan de Santa María Alonso y Valeria. Celebró el sínodo diocesano en 1702. Su pontificado no estuvo exento de problemas, dada la situación política de Cataluña. Solís se opuso al archiduque Carlos, favorito de los catalanes. En 1705 le saquearon el palacio episcopal en Lérida, le secuestraron las rentas y bienes, y por milagro salvó la vida, huyendo a Madrid. En 1705 estaba en Fraga, luego, de nuevo, en Madrid, y en 1708 en Barbuñales (Huesca). Pasa luego a Jaca, y se va, otra vez, a Madrid, durante el sitio de Barcelona (1710-1711): años, pues, muy ausente de su diócesis.
Fue virrey de Aragón en 1709, pero Clemente XI lo trasladó a Córdoba (17 de enero de 1714). Sucede a fray Juan de Bonilla y Vargas, trinitario calzado. Toma posesión, por procurador, el deán de Córdoba Pedro de Salazar y Góngora, el 8 de junio de 1714. Gobernó tres años su diócesis andaluza, pues fallece el 14 de octubre de 1717, aunque Oviedo Cavada (1981) sitúa su muerte en 1716, el manuscrito corregido por padre Ostos rectifica esta fecha. Recibió sepultura en la catedral, en la nave de Villaviciosa.
Obras de ~: Oración panegírica, que a la elección del señor Rector de la Universidad de Salamanca, hecha en el Señor Don Pedro Muñoz de Castilblanque, regidor perpetuo de la Ciudad de Cuenca, Dixo, en la Real Capilla de San Jerónimo, el día de San Nicolás Obispo, El R.P.M. Fr. Francisco Solís, Predicador de su Magestad, Maestro en Teología, y Catedrático de Philosophía de dicha Universidad, regente de los Estudios del Colegio de la Vera Cruz, y Elector General del Real Orden de Nuestra Señora de la Merced, Redempción de Cautivos, Salamanca, Oficina de Eugenio Antonio García, 1687; Sermón que en el último día de la Octava de la Canonización de S. Iuan de Sahagún, celebrada en el insigne Convento de San Agustín, en que coronó la Fiesta de su Patrón la muy Noble y Leal Ciudad de Salamanca. Predicó el R.P.M. Fr. Francisco Solís [...], Salamanca, 1691; Oración que en las Solemnes Exequias, que a la inmortal memoria de la Serenísima, y Religiosísima Señora Reyna Madre, Doña María-Ana de Austria, Dixo, por orden suya el día 3 de Iulio de 1696 el M. Fr. Francisco Solís [...], Salamanca, 1696; Suffragium Thrologicum pro licito usu opiniones certo probabilis, Salamanticae, anno 1697; Apología pro quodam Praedicatorum Ordinis Magistro calumniis quorundam impetito, Salmanticae, anno 1701; Jesús, María, Joseph. In Processu admodum Reverendi in Christo Patris Episcopi Illerdensis, necnon Licentiati Feliciano Portella, rectoris Loci de Iusseu. Super apprehensione. Por el Ilustrísimo Señor D. Fr. Francisco de Solís, Obispo de Lérida [...], Zaragoza, 1703; Apología en defensa de su actuación en la pérdida de Lérida, Madrid, 1707; Alegación sobre que los Patronatos, beneficiales personales, no podían ser comprendidos en los secuestros o confiscaciones de los bienes, ejecutadas en virtud de la sentencia de Juez layco, y por la autoridad del Príncipe secular, especialmente con el ejercicio de presentar, Huesca, 1709; Dictamen que dio el Ilustrísimo Señor D. Fr. Francisco de Solís, Obispo que fue de Lérida; Virrey de Aragón; Electo de Ávila y de Sigüenza; y últimamente de Córdoba, donde murió. Sobre las Vacantes, y Expolios de los Obispos de Indias, Madrid, 11 de Julio de 1712; Memorias del serenísimo Delfín de Francia. Traducción del francés al castellano, Madrid, 1712; Dictamen Que de orden del Rey, comunicada por el Marqués de Mejorada, Secretario del Despacho Universal, con los papeles concernientes que había en su Secretaría, dio el Ilustrísimo señor D. Francisco Solís, Obispo de Córdoba, y Virrey de Aragón, en el año 1709. Sobre los abusos de la Corte Romana, por lo tocante a las Regalías de S. M. Católica, y jurisdicción que reside en los Obispos, Madrid, 1788; Dictamen [...] s. l., s. f. (Santiago, 1841); De jure judicis Monarchiae Siculanae, s. f.; Factum et jus juxta Bullam Unigenitus Clementes XI, s. f.; Vita M. Anento, s. f.
Fuentes y bibl.: Archivo de la Universidad de Salamanca, 788, fols. 335 y ss. y fols. 337-344.
Hardá, Bibliotheca Scriptorum Ordinis B. Mariae de Mercede, s. f. (copia ms. de A. de Arques Jover, Curia Provincial de la Merced de Castilla, 1785, sign.1.161); M. Ostos, Fragmentos de la Provincia de Andalucía, desde el año 1557 al de 1687, s. f. (en Archivo Curia Provincial de la Merced de Castilla, sign. 567); G. Placer, Bibliografía Mercedaria, vol. II, Madrid, Revista Estudios, 1968; C. Oviedo Cavada, Los Obispos Mercedarios, Santiago de Chile, Editorial Salesianos, 1981.
Luis Vázquez Fernández, OdeM
