Jiménez de Haro, Pedro. Villarrobledo (Albacete), 1.XII.1790 – Madrid, 18.I.1854. Político y protector de las artes.
Pedro Jiménez de Haro vio cómo la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando mostraba ciertos recelos al cumplimiento de la Orden de la Regencia del reino de 13 de marzo de 1841 que le nombraba consiliario, porque consideraba que no reunía las condiciones previstas en los Estatutos de 1757 (no era académico de honor ni Grande de España); no obstante, seis meses más tarde fue nombrado también académico de honor, todo por mediación personal del ministro de la Gobernación de la Península Facundo Infante. A finales del mismo año, obtuvo las condecoraciones de caballero de la Real Orden de Carlos III y comendador de la de Isabel la Católica (Ministerio de Asuntos Exteriores, Archivo General). Consta que en 1847 era uno de los testamentarios del pintor y académico Juan Gálvez (junto a Manuel Martín Melgar).
Falleció en Madrid el 18 de enero de 1854, y como recogió la prensa local, había sido intendente honorario de provincia y teniente alcalde constitucional de la Corte (Diario Oficial de Avisos de Madrid). La Gaceta de Madrid recoge así su repentina muerte: “El viernes pasado [20 de enero] fueron conducidos a la última morada [el Cementerio de la Sacramental de San Luis] los restos mortales del Sr. D. Pedro Jiménez de Haro, arrebatado en breves días a su familia por una repentina y violenta enfermedad [...]. Era el decano de los concejales de esta corte, Teniente de Alcalde antiguo del distrito del Hospicio persona sumamente apreciable y notable entre otros conceptos por sus virtudes públicas y privadas, y por la idolatría que profesaba a las artes, a cuya admiración había sacrificado gran parte de sus desvelos y fortuna. Un numeroso y escogido cortejo de sus muchos amigos y deudos, presidido por el Sr. Alcalde Corregidor y Gobernador interino Conde de Quinto, acompañado de los concejales compañeros del difunto, seis de los cuales llevaban las cintas del féretro, atestiguan con inequívocas muestras de dolor la pérdida de tan virtuoso ciudadano cuanto celosa y querida Autoridad. Al llegar a la fúnebre mansión, el conocido jurisconsulto D. Juan Bautista Alonso, uno de los más apasionados amigos del Sr. de Haro, en nombre de los demás pronunció un sentido y animado discurso”.
En el año de su fallecimiento, residía en la calle Farmacia, n.º 12, junto a su esposa Ramona, nacida el 26 de marzo de 1795 en El Provencio, Cuenca (Empadronamiento General de los habitantes de Madrid en 1 de enero de 1854); le sobrevivieron, además, un hijo y varios hermanos.
Fuentes y bibl.: Ministerio de Asuntos Exteriores, Archivo General, sign. C-487.
[“Esquela mortuoria”], en Diario Oficial de Avisos de Madrid, n.º 80 (jueves, 19 de enero de 1854), pág. 1; “Noticias varias”, en Gaceta de Madrid, n.º 390 (25 de enero de 1854), pág. 3; E. Navarrete Martínez, La Academia de Bellas Artes de San Fernando y la Pintura en la primera mitad del siglo XIX, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1999, págs. 57, 72, 456 y 458; P. García Sepúlveda y E. Navarrete Martínez, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Departamento de Archivo, Biblioteca y Publicaciones. Relación general de académicos (1752 en adelante), Madrid, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, actualización anual [en línea], disponible en https://realacademiabellasartessanfernando.com/assets/docs/academicos/introduccion_relacion_general_de_academicos.pdf.
Esperanza Navarrete Martínez