Contreras, Pedro de. Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), p. m. s. xvi – Huancavelica (Perú), p. s. xvii. Minero metalúrgico, empresario.
Pedro de Contreras obtuvo sus primeras experiencias en las minas de azogue de Almadén, después de lo cual pasó a México, antes de trasladarse finalmente al Perú hacia 1556. Fue ahí donde se convirtió en uno de los más importantes empresarios del mercurio huancavelicano del siglo xvi. Sus inicios fueron por iniciativa del virrey Andrés Hurtado de Mendoza, quien dispuso la exploración de la sierra peruana en búsqueda de azogue. Contreras emprendió esta misión en compañía del minero portugués Enrique Garcés, y en 1560 encontraron cinabrio de baja calidad en el cerro Paras, en las proximidades de Huamanga.
Éste fue explotado por Contreras hasta 1564, año en que se trasladó a Huancavelica tras el descubrimiento de azogue en esa localidad por Amador Cabrera.
Cuando el hallazgo de Cabrera era refutado por Enrique Garcés, fue Contreras quien practicó nuevos peritajes que confirmaron el descubrimiento de Cabrera. El azogue de Huancavelica alcanzó importancia estratégica en el imperio español, puesto que servía para el proceso de amalgamiento de la plata de Potosí. Contreras fue socio de Cabrera en la explotación de la mina “Descubridora” por seis años y sobrellevaron el intento de expropiación estatal de 1564 ordenado por el virrey Conde de Nieva.
Para 1573, cuando las minas fueron nuevamente decomisadas por el Estado, Pedro de Contreras ya estaba entre los más prósperos industriales de Huancavelica, junto a Rodrigo Torres de Navarra, Juan de Sotomayor y Amador Cabrera. Contreras estuvo entre los firmantes del primer asiento de explotación de mercurio y fue parte de un gremio minero de considerable fuerza.
Al año siguiente, en 1574, Contreras participó en la firma de un nuevo asiento que duraría hasta 1576.
Al término de la duración de este contrato hubo disputas entre Contreras y sus compañeros frente al virrey Toledo, por los cuales fueron encarcelados. Bajo esta presión, Contreras y otros mineros firmaron un nuevo asiento en 1577, vigente por cuatro años.
En 1580, Contreras —junto a Torres de Navarra, Sotomayor y Alonso Pérez de Cea— compró las minas de su antiguo socio, Amador de Cabrera, entre ellas la famosa Descubridora. Sin embargo, al no poder reunir los industriales la cantidad suficiente, y tras el arrepentimiento de Cabrera, la transferencia quedó en un complicado limbo legal que duraría varios años.
En 1581 Pedro de Contreras participó en la suscripción del siguiente asiento que estaría vigente hasta 1584. También en 1581, a Huancavelica se le concedió el título de Villa, y Contreras estuvo entre los primeros regidores de la localidad.
Contreras recién pudo participar en un nuevo asiento en 1586, debido a la muerte del virrey Enríquez.
El nuevo contrato, firmado con el nuevo virrey conde de Villadompardo, estuvo vigente hasta 1589.
Participó Contreras en el siguiente asiento general de 1590, vigente hasta 1598. Para 1595 las existencias de azogue superaban las necesidades inmediatas del reino, por lo cual el virrey marqués de Cañete redujo la cantidad de mitayos suministrados a los mineros.
Con el nuevo virrey Luis de Velasco, se firmó un nuevo asiento en 1598, en el que también participó Contreras.
Otra faceta de Pedro de Contreras fue la innovación técnica. Básicamente introdujo y adaptó a Huancavelica los hornos usados en Almadén, y su sistema de jabecas fue usado por aproximadamente medio siglo y usado de manera extensa a partir de 1596.
Contreras estuvo casado con Ana Manrique, con quien tuvo dos hijas. La mayor fue casada con Sebastián Núñez de Prado y la menor con Diego Mexía, corregidor de Chayanta.
Bibl.: M. Jiménez de la Espada, Relaciones geográficas de Indias. Perú, Madrid, Atlas, 1965; C. Milla Batres (dir.), Diccionario histórico y biográfico del Perú: siglos xv-xx, Lima, Milla Batres, 1986; G. Lohmann, Las minas de Huancavelica en los siglos xvi y xvii, Lima, Pontificia Universidad Católica del Perú, 1999.
Jorge Bayona Matsuda
