Muñoz Maldonado, Francisco. Alicante, 13.IV.1805 – Madrid, 3.III.1862. Mariscal de campo, caballero de San Fernando y diputado.
Era hijo de don Juan Muñoz de Santiago, caballero de Alcántara y comisario ordenador de pagos de los Reales Ejércitos, y de doña María Dolores Maldonado Menéndez. Cursó estudios en el Colegio Militar de la villa de Ibi, donde adquirió los primeros conocimientos de arte militar y matemáticas. A los once años se le concedió la gracia de cadete en el Real Cuerpo de Guardias Españolas, como recompensa a su tío, el comandante Nicolás Maldonado, muerto heroicamente y sin descendencia durante la Guerra de la Independencia.
En 1816 fue promovido a subteniente de Infantería, pasando de guarnición a Málaga y siendo posteriormente trasladado a la Inspección de su Arma y nombrado ayudante del ministro de la Guerra.
En octubre de 1822 fue nombrado teniente de Milicias en el Provincial de Alcázar de San Juan, del que dos años después pasó a la Guardia Real de Infantería con el empleo de alférez, persiguiendo al rebelde Bessières al mando de su compañía hasta apresarle.
Se integró con su regimiento en 1827 en el Ejército de Observación del Tajo, siendo nombrado primer ayudante del Estado Mayor del general Sarsfield, pasando en ese mismo año al Ejército de Aragón, con el que intervino en operaciones en Cataluña.
Poco después pasó como segundo ayudante al Cuerpo de Guardias Alabarderos, con el que entre 1830 y 1833 prestó servicio ordinario en Palacio.
En 1834 ascendió a primer ayudante y dos años más tarde participó en la redacción de la primera Ordenanza del Cuerpo y en 1841 intervino en la defensa del Palacio Real. En 1838 había obtenido el empleo de coronel, con el que en 1841 estuvo como supernumerario en el Regimiento del Príncipe.
Cesado en su puesto por Espartero, en 1841 fue destinado al Ejército del Norte, desempeñando el cargo de comandante general de Irún, pero un año más tarde recibió la licencia ilimitada, volviendo a la actividad al terminar la Regencia de Espartero, confiándosele entonces en mando interino del Regimiento de San Fernando y seguidamente el del de Córdoba, ya en propiedad, pasando en
En 1849 fue nombrado comandante general de La Mancha, dedicando sus esfuerzos a la persecución de partidas carlistas y siendo recompensado con la Cruz de San Fernando de 3ª clase. Cesó en el anterior cargo en agosto de 1850 para pasar a ocupar el puesto de vocal en la Junta de Generales para la Ordenanza.
En diciembre de 1851, siendo comandante general de la provincia de Ciudad Real, fue ascendido a mariscal de campo, desempeñando hasta 1854 su cargo de diputado por Guadalajara y pasando en dicho año a la situación de cuartel en Madrid. En marzo de 1857 formó parte como vocal del consejo de guerra en el que se juzgó al general Prim, acusado de haber alentado las insurrecciones de Barcelona, Valencia y Zaragoza contra el general Narváez
Poseía la Gran Cruz de San Hermenegildo (1857) y era caballero de la Orden de Santiago. Su hermano José, conde de Fabraquer, fue un renombrado jurista, político, periodista, novelista e historiador.
Fuentes y bibl.: Gaceta de Madrid; Hemeroteca Nacional; Escalafones del Arma de Infantería.
P. Chamorro Baquerizo, Estado Mayor General del Ejército Español. Historia del ilustre Cuerpo de Oficiales Generales. Madrid, 1854; J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. II, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.
José Luis Isabel Sánchez
