Estrugo Solves, Salvador. Bellreguart (Valencia), 12.X.1862 – Alberique (Valencia), 10.VIII.1936. Sacerdote diocesano, mártir, beato.
Ingresó en el seminario de Valencia y fue ordenado presbítero en 1888. Ejerció de coadjutor en Cocentaina (Alicante) en 1893, ecónomo de Tous (Valencia) en 1894, cura regente de Lucente (Valencia) en 1903, regente de Alfara de Torres-Torres (Valencia) en 1910, coadjutor de Guadasuar (Valencia) en 1911, ecónomo de Dos Aguas (Valencia) en 1917, coadjutor de Beniganim (Valencia) en 1921, auxiliar de la parroquia de Pinedo-Valencia en 1923, regente de Siete Aguas (Valencia) en 1926 y, finalmente, capellán del Hospital de Alberique (Valencia) en 1931, ministerio que desempeñaba al llegar la persecución religiosa. No se marchó del pueblo cuando fue invitado a ello, y se quedó a compartir la suerte, bastante incierta, de sus feligreses. Fue detenido en su casa el 10 de agosto de 1936. Por la noche le mataron en la misma cárcel al grito de “¡Viva Cristo Rey!”. Tenía setenta y tres años. Sus restos se veneran en la parroquia de Alberique.
Murieron también otros sacerdotes de la diócesis de Valencia: Vicente Sicluna Hernández —Valencia, 31.X.1859 – Bolbaite (Valencia), 22.IX.1936—. Estudió en el seminario de Valencia. Hizo también Magisterio, licenciatura en Teología y bachiller en Artes. Fue ordenado presbítero en 1884. Fue párroco en Cortes de Pallás (Valencia); en 1902, pasó a Navarrés (Valencia), donde permaneció hasta su muerte. Trabajó mucho en el ámbito social. Cuando el incendio de iglesias, fue expulsado de la casa rectoral y, en la madrugada del 22 de septiembre de 1936, detenido. Le condujeron al término de Bolbaite (Valencia), donde le dieron un tiro en la nuca, muriendo en el acto. Contaba setenta y siete años. Sus restos se veneran en la parroquia de Navarrés.
Vicente María Izquierdo Alcón —Mosqueruela (Teruel), 25.V.1891 – Rafelbuñol (Valencia), 18.VIII.1936—. Estudió en el seminario de Valencia y fue ordenado sacerdote en 1915. Ejerció como coadjutor en Ollería (Valencia) en 1916; Cogullada (Valencia) en 1918; Carcagente (Valencia) en 1920, y Cheste (Valencia) en 1926. En 1931 fue cura párroco de Bicorp (Valencia). En el momento de su muerte era párroco de Puebla de Farnals (Valencia). Dedicaba mucho tiempo a la oración y al estudio. El 18 de agosto de 1936 lo asesinaron en el término municipal de Rafelbuñol (Valencia). Tenía cuarenta y cinco años Sus venerados restos descansan en la parroquia de San José de Puebla de Farnals.
José María Ferrándiz Hernández —Campo de Mirra (Alicante), 11.VIII.1879 – Rotglá-Corberá (Valencia), 24.IX.1936—. Estuvo en el Colegio de Vocaciones Eclesiásticas de Valencia, y en el Real Colegio- Seminario de Corpus Christi, para el que ganó una beca. Recibió la ordenación sacerdotal en 1904. Ejerció su ministerio en Jalón (Alicante) desde 1905 y de Benisanó (Valencia) en 1910. En 1912 fue nombrado cura arcipreste de Alberique (Valencia), al frente de cuya parroquia desarrolló una gran labor social. Fue luego arcipreste de Denia (Alicante) y en 1931 pasó a regentar la arciprestal de Santa María de Alcoy (Alicante). Al estallar la revolución de 1936, permaneció en la casa rectoral mientras pudo y luego se refugió con una hermana cerca de la parroquia. Allí fue detenido el 24 de septiembre de 1936. Le condujeron en dirección a Valencia y al llegar a las cercanías de Rotglá-Corberá (Valencia), le invitaron a bajar, diciendo que estaba libre. Murió perdonando a quien le disparó. Tenía cincuenta y siete años. Sus restos se veneran en la parroquia de San Bartolomé de Campo de Mirra.
Francisco Ibáñez Ibáñez —Penáguila (Alicante), 22.IX.1876 – Agres (Alicante), 19.VIII.1936—. Estudió en el seminario de Valencia y, con una beca, en el colegio mayor de la Presentación. Era doctor en Teología y licenciado en Filosofía y Letras, y se especializó en estudios de archivística. Desempeñó el ministerio en distintos pueblos, como Muro de Alcoy (Alicante) y Almácera (Valencia). Fue abad de la colegiata de Játiva (Valencia), y le recuerdan como el “Abad de los pobres”. Al arreciar la persecución en julio de 1936, fue expulsado de la casa abadía y obligado a dejar la ciudad. Marchó a Piles (Valencia) y se dirigió luego a Valencia capital para tomar el tren de Alcoy, con intención de refugiarse en su pueblo natal. Pero al pasar por Játiva, fue reconocido, detenido y presentado ante el comité revolucionario local, y quedó allí a merced de los milicianos. Después de robarle, le dejaron continuar el viaje y al llegar el tren a la estación de Agres (Alicante) unos milicianos le secuestraron y le llevaron al llamado “Pont dels gosos” (puente de los perros), en el término municipal de Llosa de Ranes (Valencia), donde le fusilaron. Era el día 19 de agosto de 1936. Tenía cincuenta y nueve años. Sus restos están en la iglesia colegial de Játiva, donde se veneran.
José González Huguet —Alacuás (Valencia), 23.I.1874 – Ribarroja del Turia, 12.X.1936—. Ingresó en el seminario de Valencia. Fue ordenado presbítero en 1898 en la iglesia del Temple y se doctoró en Teología. Fue durante nueve años coadjutor en Sueca (Valencia), pasando luego de ecónomo a Paterna. Más tarde fue cura de Puzol durante dos años, y después de Cheste, durante veinticinco años, hasta el final de su vida. Sufrió violencias y amenzas desde marzo de 1936 y el 5 de abril hubo de abandonar el pueblo, refugiándose en una masía en Ribarroja del Turia (Valencia). Marchó luego a Alacuás en busca de protección. Pero, amenazada la familia que le había ocultado, él mismo se presentó ante las autoridades republicanas manifestando que era sacerdote y que no se avergonzaba de ello. Fue detenido y encarcelado. En su misma parroquia de Cheste sufrió un cruento calvario con indescriptibles vejaciones. Le llevaron luego a la masía del Oliveral, en el cruce de la carretera con la vía de Utiel, término de Ribarroja del Turia, donde en la madrugada del 12 de octubre de 1936 le acribillaron a balazos. Tenía sesenta y dos años. Sus restos se veneran en la parroquia de Alacuás.
José Fenollosa Alcayna —Rafelbuñol (Valencia), 16.III.1903 – Sagunto (Valencia), 27.IX.1936—. Ingresó en el Colegio de Vocaciones Eclesiásticas de Valencia y pasó como colegial de beca al mayor de la Presentación. Recibió la ordenación de presbítero en 1926 y se doctoró en Teología. Fue el cura de Espadilla (Castellón) y encargado de Vallat, pasando luego a Gilet (Valencia) y a capellán del asilo de San Eugenio de Valencia y catedrático del seminario. Designado oficial de la curia, llegó muy joven a vicesecretario de la misma. Al estallar la revolución de 1936, se refugió en su pueblo natal. El 27 de septiembre de 1936 le llevaron al comité. En la prisión encontró a su hermana María, religiosa terciaria capuchina de la Sagrada Familia, que murió también. Por la noche les sacaron en un coche y les dieron muerte en Sagunto (Valencia). Tenía treinta y tres años. Sus restos reposan en el templo parroquial de Rafelbuñol.
Félix Yuste Cava —Chulilla (Valencia), 21.II.1887 – Valencia, 14.VIII.1936—. Ingresó en el Colegio de Vocaciones Eclesiásticas de Valencia y estudió la Filosofía en el seminario. Fue destinado a Roma para estudiar en la Universidad Gregoriana. Estuvo en el pontificio colegio español de San José desde 1902 a 1911, alcanzando el doctorado en Filosofía, Teología y Derecho Canónico. Fue ordenado sacerdote en Roma en 1910. En 1911 regresó a Valencia y fue coadjutor de la parroquia de San Miguel de Burjassot (Valencia). En 1914 pasó con el mismo cargo a la parroquia de San Valero de Ruzafa-Valencia siendo, además, profesor del seminario de Valencia. En 1919 fue nombrado cura ecónomo de la parroquia de Santa María del Mar, de Valencia. Desde 1930 fue párroco de San Juan y San Vicente, la más importante de la diócesis. En 1936 tuvo que abandonar la casa parroquial y retirarse a casa de su hermano Fabián, oficial de Correos, muerto también poco después. Allí se refugió también su hermano Francisco hasta que el 13 de agosto de 1936 se les llevaron presos. En la madrugada del 14 los dos hermanos sacerdotes fueron vilmente asesinados en el Saler. Félix tenía cuarenta y nueve años. Sus restos reposan en el templo parroquial de Chulilla.
Vicente Pelufo Corts —Alcira, 26.II.1868 – Alcira, 22.IX.1936—. Estudió en el seminario de Orihuela (Alicante), donde recibió la ordenación de presbítero en 1894. Estuvo en varias parroquias de la diócesis de Orihuela, como San Vicente del Raspeig (Alicante), hasta el año 1904, en que se trasladó a su ciudad natal como capellán del Santo Hospital. Fue consiliario del Círculo Católico de Obreros. También desarrolló una importante actividad cultural, pues en 1928 fue auxiliar archivero del Ayuntamiento de Alcira. Fue también capellán del Asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Alcira. Le detuvieron el día 21 de septiembre de 1936 cuando, sólo y enfermo, volvía de la farmacia de adquirir un medicamento. Fue conducido al Círculo Alcireño, transformado en checa-prisión, y asesinado al día siguiente. Tenía sesenta y ocho años.
José Canet Giner —Bellreguart (Valencia), 24.VIII.1903 – 4.X.1936—. Ingresó en el Colegio de Vocaciones Eclesiásticas y después en el seminario de Valencia. Recibió la ordenación de presbítero en 1930. Fue nombrado vicario de Catamarruch (Alicante), ayudó en la parroquia de Planes (Alicante), y sirvió al pueblo de Margarida (Alicante). El 29 de julio de 1936, recibió una notificación del alcalde de Planes de que debía abandonar su parroquia y puso a su disposición un coche que le llevó a él y a su familia a Bellreguart. Todo el pueblo salió a despedirle. Le detuvieron en casa de sus padres, con menosprecio y violencia, el 4 de octubre de 1936. Aquel mismo día le mataron en “La Pedrera” de Gandía, junto con otros vecinos del pueblo, entre los que se encontraba el beato fray Alfredo Pellicer Muñoz, OFM. Sus restos se veneran en la parroquia de San Miguel de Bellreguart. Tenía treinta y tres años.
Francisco Sendra Ivars —Benisa (Alicante), 23.IV.1899 – Teulada, 4.IX.1936—. Cursó los estudios eclesiásticos en el Colegio de Vocaciones de Valencia, ordenándose de presbítero en 1924. Comenzó siendo vicario de Tormos, Rafol y Sanet (Alicante), pasando en 1931 a ser coadjutor de Calpe (Alicante) y un año más tarde regente. Sacerdote muy activo, fomentó las asociaciones parroquiales, que llegaron a ser muy florecientes. Apenas iniciada la revolución, la primera víctima fue el cura párroco Francisco Sendra Ivars. Fue expulsado del pueblo con gran disgusto de sus feligreses, refugiándose en su pueblo natal con su madre. El 4 de septiembre de 1936 le detuvieron y le sometieron agrandes vejaciones y burlas. Ese mismo día caía acribillado a balazos en el lugar conocido como la “Garganta” de Teulada (Alicante). Tenía treinta y siete años. Sus restos reposan en la parroquia de Nuestra Señora de las Nieves de Calpe.
Todos estos sacerdotes fueron beatificados por el papa Juan Pablo II, en Roma, el 11 de marzo de 2001.
Fuentes y bibl.: Boletín Oficial del Arzobispado de Valencia. Número extraordinario. Beatificación de los Mártires. 11 de marzo de 2001, Época IV-vol. 14 (2001), n.º 3.240.
J. Zahonero Vivó, Sacerdotes mártires. Archidiócesis de Valencia, 1936-1939, Valencia, Marfil, 1951 (Alcoy, Marfil, 1957); V. Cárcel Orti, Historia de la Iglesia en Valencia, t. II, Valencia, Arzobispado, 1986; V. Gabarda Cebellán, La represión en la retaguardia republicana. País Valenciano 1936-1939, Valencia, Edicions Alfons El Magnànim, 1996; V. Cárcel Orti y R. Fita Revert, Mártires Valencianos del Siglo xx, Valencia, Edicep, 1998; R. Fita Revert, Mártires de Cristo de la Archidiócesis de Valencia, Valencia, Delegación Diocesana para las Causas de los Santos de la Archidiócesis de Valencia, 1999; M.ª E. González Rodríguez, Los primeros 479 santos y beatos mártires del siglo xx en España. Quiénes son y de dónde vienen, Madrid, Ed. EDICE, 2008, págs. 348-358.
María Encarnación González Rodríguez
