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Beato Vicente Ballester Far

Biografía

Ballester Far, Vicente. Benidoleig (Alicante), 4.II.1888 – Carretera Teulada a Benisa (Alicante), 24.IX.1936. Sacerdote diocesano, mártir, beato.

Estudió en el Seminario de Valencia y obtuvo una beca en el Colegio del Patriarca. Ordenado presbítero en 1913, fue destinado a Jávea (Alicante), donde estuvo hasta su muerte, primero como capellán del Mar y de Aduanas y luego en las Agustinas Descalzas. Vivió siempre pobre y fue un gran catequista. Permaneció en Jávea hasta el día 2 de agosto de 1936 y, cuando arreció la persecución religiosa, marchó a su pueblo natal, donde estuvo hasta el día 23 de septiembre. En esta fecha fue requerido por el Comité revolucionario y el 24, en la carretera entre Teulada y Benisa (Alicante), falleció. En la agonía de muerte pidió perdón y misericordia para sus asesinos. Tenía cuarenta y ocho años. Sus restos se veneran en la parroquia de Benidoleig.

Fueron también asesinados en 1936 estos sacerdotes de la diócesis de Valencia: Ramón Esteban Bou Pascual —Polop de la Marina (Alicante), 1903 – La Nucía (Alicante), 17.X.1936—. Abandonado en un cruce de caminos, lo adoptó un matrimonio que le preparó espiritual e intelectualmente. Estudió en el Seminario de Valencia y en 1930 recibió el presbiterado. Fue coadjutor de Almusafes (Valencia) y capellán de las religiosas de Cristo Rey en Benifayó (Valencia). En 1931 lo nombraron cura regente de Planes (Alicante). Se caracterizó por su organización en la liturgia y en el apostolado, y por su dedicación a la Acción Católica. Cuando en 1936 clausuraron la iglesia de Planes y fue expulsado el párroco, tuvo que buscar refugio en Benimantell, con su familia. Pero el día 15 de octubre fueron a buscarle y, no encontrándole, detuvieron a su padre, a su hermano y a un primo. El 17 de octubre se entregó voluntariamente para evitar males a los suyos. Se lo llevaron esa misma noche y con mucha crueldad le dieron muerte en La Nucía (Alicante). Tenía treinta y tres años. Sus restos se veneran en la parroquia de Benimantell.

José Ramón Pascual Ferrer Botella —Algemesí (Valencia), 9.XI.1894 – Sueca (Valencia), 24.IX.1936—. Estudió en las Escuelas Pías, y en el Colegio de Vocaciones Eclesiásticas de Valencia. Se ordenó de presbítero en 1913. Fue nombrado vicario de La Sarga (Alicante) y le encargaron la luego iglesia de San Vicente Ferrer, ex convento de Dominicos, agregada a la parroquia de San Jaime de Algemesí, que restauró. Fundó varias asociaciones y cofradías religiosas. El día 25 de julio de 1936 incendiaron el convento de San Vicente Ferrer y él protestó ante el Comité. El 9 de agosto se lo llevaron al convento de Fons Salutis convertido en cárcel y lo destinaron a los trabajos más innobles. Con fortaleza indescriptible animó a todos a dar su vida por Cristo. En la madrugada del 24 de septiembre lo fusilaron, junto con otros presos, en la carretera, entre Albalat de la Ribera y Sueca (Valencia), en el sitio denominado Canets de Sueca. Tenía cuarenta y un años. Sus restos se veneran en la iglesia parroquial de Algemesí.

Elías Carbonell Mollá —Cocentaina (Alicante), 20.XI.1869 – Sax (Alicante), 2.X.1936—. Al terminar los estudios de bachillerato ingresó en el Seminario de Valencia. Doctor en Teología, fue ordenado sacerdote en 1893 y ejerció siempre el ministerio en su pueblo natal, trabajando mucho con los jóvenes. Al estallar la guerra de 1936, él y su hermano Juan se comportaron como auténticos sacerdotes. Los dos fueron detenidos el 1 de octubre de 1936 y recluidos en el convento de Santa Clara convertido en cárcel. En la madrugada del 2 de octubre de 1936 los llevaron hasta el término municipal de Sax (Alicante) y allí, en la carretera, fueron asesinados. Contaba sesenta y seis años. Sus restos se veneran en la parroquia de Santa María de Cocentaina.

Juan Carbonell Mollá —Cocentaina (Alicante), 6.VI.1874 – Sax (Alicante), 2.X.1936—. Estudió en el Seminario de Orihuela y en el de Valencia. Se ordenó de presbítero en 1898 y fue nombrado coadjutor de la parroquia del Salvador de Cocentaina, ministerio que desempeñó con verdadero celo apostólico hasta 1920, año en que se le trasladó, también como coadjutor, a la parroquia de Santa María de esta misma villa. Se distinguió por su entusiasmo y profunda devoción a la Virgen. Fue asesinado junto con su hermano Elías, en Sax (Alicante) el 2 de octubre de 1936. Tenía sesenta y dos años. Sus reliquias se veneran en la parroquia de Santa María de Cocentaina.

Pascual Penadés Jornet —Montaverner (Valencia), 3.I.1894 – Llosa de Ranes (Valencia), 16.IX.1936—. Estudió en el Colegio de Vocaciones Eclesiásticas de Valencia. Ordenado sacerdote en 1921, inició su vida de apostolado como vicario de Puebla del Duc (Valencia). Pasó luego a Campos de Arenoso (Castellón) y a Sempere (Valencia) como cura regente. Más tarde fue párroco en Salem (Valencia); estuvo luego en Adsubia (Alicante) y, por fin, en Bélgida (Valencia). Cuando fue suprimido el culto católico, lo expulsaron. Se refugió en el vecino Montaverner, su pueblo natal, en casa de sus padres. Fue detenido en la noche del 15 de septiembre y llevado al Comité local de Bélgida, donde, después de un simulacro de juicio, fue condenado a muerte por ser sacerdote. A las dos de esa madrugada, lo mataron de dos tiros en la nuca en el puerto de Cárcer, en el llamado Puente de los Perros, término municipal de Llosa de Ranes (Valencia). Tenía cuarenta y dos años. Sus restos se veneran en la parroquia de San Juan y Santiago de Montaverner.

Salvador Ferrandis Seguí —Lorcha (Alicante), 25.V.1880 – El Verges (Alicante), 3.VIII.1936—. Estudió en el Seminario de Valencia y obtuvo una beca en el Real Colegio-Seminario de Corpus Christi. Recibió el presbiterado en 1904, y fue nombrado regente de la parroquia de los Santos Reyes de Villalonga (Valencia), de donde pasó a ser párroco de San Pedro y San Pablo en Alquería de la Condesa (Valencia). Su último destino fue Pedreguer (Alicante), donde estuvo de párroco en la Santísima Cruz. Sus feligreses le apreciaban por su piedad y su ciencia. Era muy celoso y prudente, un sacerdote ejemplar. Cuando la persecución, se refugió en una casa cercana al pueblo, en la partida “Els Rosers”. Pero el 3 de agosto de 1936 se presentaron a por él, de noche, y le hicieron subir en un camión en el que llevaban ya al coadjutor de la parroquia José Antonio Martí Salvá. En la carretera de El Verges (Alicante) los hicieron descender y cayó asesinado, igual que su coadjutor, al grito de “¡Viva Cristo Rey!”. Tenía cincuenta y seis años. Sus restos se veneran en la parroquia de Pedreguer.

José Toledo Pellicer —Llaurí (Valencia), 14.VI.1909 – Valencia, 10.IX.1936—. Estudió bachillerato en los Escolapios de Alcira y pasó luego al Colegio de Vocaciones Eclesiásticas de San José, de Valencia y al Seminario Conciliar. Recibió la ordenación de presbítero en 1934. Momentos después de celebrar su primera misa, al besar a su madre, le dijo: “Ya soy sacerdote; ahora ya pueden matarme si quieren”. Fue nombrado coadjutor de Bañeres (Alicante), donde desarrolló intensa actividad con los jóvenes de Acción Católica, los círculos de estudios, el catecismo, la dirección espiritual, la predicación y los retiros espirituales. El 23 de julio de 1936 lo detuvieron junto con otras personas de Bañeres, pero lo mandaron a Llaurí, su pueblo natal. El día 9 de agosto volvió a ser detenido con otros tres sacerdotes hijos del pueblo: Tomás Péris Rubio, Baldomero Rubio Meliá y José Eugenio Serra Meliá, los cargaron en un camión y fusilaron a los cuatro el día 10 de septiembre de 1936 en El Saler de Valencia.Sus restos se veneran en la parroquia de Llaurí.

Fernando García Sendra —Pego (Alicante), 3.III.1905 – Gandía (Valencia), 18.IX.1936—. Ingresó en el Colegio de Vocaciones Eclesiásticas de Valencia, recibiendo el presbiterado en 1931. Comenzó su apostolado en Bolulla (Alicante), destacando en la enseñanza del catecismo. Tres años después, fue destinado a Sagra (Alicante). Llegada la persecución religiosa se retiró a su casa paterna, en Pego, pero fue detenido y conducido a la cárcel, donde, con otros sacerdotes, un lego franciscano y otros seglares, rezaba y se preparaba para la muerte. En la madrugada del 18 de septiembre de 1936, los llevaron a Gandía (Valencia), los cargaron en un camión, llegaron al sitio llamado “La Pedrera” y, atados como iban, cayeron muertos José García Más, Vicente Sastre Ivars, beneficiado de la catedral de Valencia, Vicente Pérez García, ecónomo de Altea, y fray Sebastián Ferrer, lego franciscano. Cuando los fusilaron, quedó malherido. Horas después, como pudo, se acercó a una casa vecina, pero fueron en busca de los milicianos que lo remataron a tiros. Contaba treinta y un años de edad. Sus restos se veneran en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Pego.

José García Mas —Pego (Alicante), 11.VI.1896 – Gandía (Valencia), 18.IX.1936—. Ingresó en el Seminario de Valencia y fue ordenado presbítero en 1923. Recibió el nombramiento de coadjutor de La Carroja (Alicante), y luego de ecónomo de Patró (Alicante), con el anejo de Benisili. Su pueblo natal lo propuso para capellán de la iglesia del Santísimo EcceHomo, máxima devoción de Pego. Allí desarrolló las cualidades pastorales e intensificó el culto. Fue perseguido, arrestado y asesinado a causa de su condición sacerdotal. El día 4 de septiembre lo detuvieron; se despidió de su madre y hermanos con toda entereza, diciéndoles que se verían en el cielo. Estuvo encarcelado hasta el 18 del mismo mes. A golpes y puntapiés lo trasladaron en un camión a Gandía. Iban con él otros detenidos, entre ellos tres sacerdotes y un lego franciscano. En “La Pedrera” fueron fusilados. Tenía cuarenta años. Sus restos se veneran en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Pego.

José María Segura Penadés —Onteniente (Valencia), 13.X.1896 – Genovés (Valencia), 11.IX.1936—. Ingresó en el Colegio de Vocaciones Eclesiásticas de Valencia y recibió la ordenación de presbítero en 1921. Fue destinado como coadjutor a Adzaneta de Albaida (Valencia), donde estuvo hasta marzo de 1929. Fundó el Patronato Obrero del Sagrado Corazón, con clases nocturnas para jóvenes. En 1929 fue trasladado a Onteniente, como coadjutor de la parroquia arciprestal de Santa María. Durante la persecución, permaneció en su casa hasta principios de septiembre de 1936, en que, con ocasión de marchar a Játiva (Valencia), fue detenido por unos milicianos, y el día 11, asesinado en el término municipal de Genovés (Valencia), cuando le faltaba un mes para cumplir los cuarenta años de edad. Sus restos se veneran en la parroquia de San Juan Bautista de Adzaneta de Albaida.

Estos sacerdotes de la diócesis de Valencia fueron beatificados por el papa Juan Pablo II, en Roma, el 11 de marzo de 2001.

 

Fuentes y bibl.: Archivo de la Archidiócesis de Valencia, Delegación Diocesana para las Causas de los Santos, Enrique Juan Requena; Elías Carbonell Molla; Juan Carbonell Molla; Pascual Penadés Jornet; Fernando García Sendra; José García Más y José María Segura Penadés.

J. Zahonero Vivó, Sacerdotes mártires. Archidiócesis de Valencia, 1936-1939, Valencia, 1951 (Alcoy, 1957); V. Cárcel Orti, Historia de la Iglesia en Valencia, t. II, Valencia, 1986; V. Gabarda Cebellan, La represión en la retaguardia republicana. País Valenciano 1936-1939, Valencia, 1996; V. Cárcel Orti y R. Fita Revert, Mártires Valencianos del Siglo xx, Valencia, Edicep, 1998; R. Fita Revert, Mártires de Cristo de la Archidiócesis de Valencia, Delegación Diocesana para las Causas de los Santos de la Archidiócesis de Valencia, Valencia, 1999; Boletín Oficial del Arzobispado de Valencia. Número extraordinario. Beatificación de los Mártires. 11 de marzo de 2001, Época IV, vol. 14 (2001), n.º 3.240; M.ª E. González Rodríguez, Los primeros 479 santos y beatos mártires del siglo XX en España. Quiénes son y de dónde vienen, Madrid, Ed. Edice, 2008, págs. 337-348.

 

María Encarnación González Rodríguez