Ayuda

Diego Ramos de Orozco

Biografía

Ramos de Orozco, Diego. España, c. 1490 – Puerto Rico, c. 1560. Mayordomo de obras, conquistador.

Hijo de Hernán González del que se sabe que fue un hidalgo que a principios del siglo xvi vivía en Sevilla.

No se sabe con exactitud el lugar de nacimiento de Diego Ramos aunque sí que fue en la Península.

Contrajo matrimonio en España con Leonor de Ballesteros y tuvo una hija conocida como María de Orozco que casó con Francisco Juancho de Luyando, hidalgo vizcaíno, también miembro de las primeras expediciones de Juan Ponce de León y otro de los primeros pobladores de la isla de Puerto Rico.

El 3 de septiembre de 1501, una vez Nicolás de Ovando fue nombrado por los Reyes Católicos en el cargo de gobernador de las Islas y Tierra Firme, formó parte de la expedición que lo acompañó a la isla de La Española. La misión de Ovando era la de incrementar la evangelización de la isla de Santo Domingo, al tiempo que debía desarrollar su estructura social, económica, política y administrativa.

Esta expedición partió el 13 de febrero de 1502 hacia La Española con una flota de treinta barcos en los que viajaban más de dos mil quinientas personas, de procedencias y oficios muy variados. En Santo Domingo Diego Ramos fue uno de los ayudantes favoritos de Ovando siendo nombrado mayordomo de obras y encargado de la construcción de diversos edificios públicos y de los terrenos para la Casa de Contratación en Santo Domingo. Su proximidad al gobernador y sus responsabilidades fueron suficientes para que Diego fuera llamado como testigo de Ovando en el pleito que Cristóbal de Tapia presentó ante la Corona, entre 1509 y 1510. Fray Nicolás de Ovando volvió a España al ser nombrado comendador mayor de la Orden de Alcántara.

En aquel tiempo, a principios de 1511, Diego Ramos de Orozco se trasladó con su familia a la isla de San Juan del Borinquén (hoy Puerto Rico), como él mismo indica en una información de 1519. El lugar donde desembarcó la nave en la que viajaba con su familia ha sido objeto de una amplia controversia.

Parece ser que fue en la desembocadura del río Guaorabo, que se considera uno de los primeros puntos elegidos para alcanzar la isla y en donde se construyó el primer poblado de los colonos.

Diego Ramos colaboró directamente con Juan Ponce de León en la exploración y conquista de la isla. Consta una gran amistad entre ambos hasta el punto de que fue Diego quien acompañó a Ponce de León cuando viajó éste a España, entre 1512 y 1513, a dar informes al Rey sobre Puerto Rico y a pedir autorización para la conquista de La Florida. Esta relación se hizo más firme cuando, años más tarde, un nieto de Ponce de León contrajo matrimonio con Francisca de Orozco, nieta de Diego Ramos e hija de Francisco Juancho de Luyando.

En 1513 Diego Ramos participó, con su yerno Francisco Juancho de Luyando, en la defensa de Caparra contra los ataques de los indios caribes. La participación de ambos ha pasado a la historia como decisiva para evitar la masacre sobre la pequeña colonia de españoles que allí vivía. En 1514 Ramos se trasladó desde Caparra a la isleta en la que se estaba construyendo la villa de Puerto Rico. Esta pequeña población es la que luego pasaría a llamarse San Juan en 1521, permutando su nombre con el de la isla.

Desde 1518 en adelante Diego Ramos ocupó, en la isla de Puerto Rico, el mismo cargo de mayordomo de obras que había detentado en La Española. Hacia 1522 recibió el encargo del gobernador Pedro Moreno del diseño y construcción del baluarte para defensa del Puerto de San Juan, que fue el inicio de lo que, años más tarde, se llamaría como La Fortaleza.

En la memoria del gobernador Francisco de Lando, realizada entre 1530 y 1531, Diego figuró como uno de los terratenientes y colonos importantes de la isla.

También fue conocido como persona de relieve social que se ocupó, además, de representar a otros vecinos y colonos importantes en dicha encuesta. Durante un largo período Diego y Francisco Juancho se mantuvieron asociados, participando juntos en diversas actividades comerciales incluso en el comercio de perlas procedentes del norte de Venezuela.

Diego Ramos fue nombrado regidor vitalicio del Cabildo de San Juan y procurador de la ciudad. Participó como testigo e informante en diversos pleitos y probanzas, entre las que destaca la probanza de Juan Troche Ponce de León que este descendiente del primer gobernador de la isla solicitó el 25 de octubre de 1546. Al parecer el último cargo que ocupó Diego Ramos fue el de alcaide interino, desde 1550, de la Fortaleza de Puerto Rico.

Como honor muy importante hay que resaltar que, el 21 de septiembre de 1546, obtuvo un escudo de armas.

Es de destacar que durante el todo el reinado del emperador Carlos sólo se concedieron cuatro escudos a los ciudadanos de la isla. La Real Provisión de los reyes Carlos I y Juana I manifestaba que Diego Ramos “llevaba sirviendo 45 años en Indias, al principio en La Española [...], había participado en el descubrimiento y población de la isla de San Juan [...], había defendido a los pobladores contra los ataques de los indios caribes, e incluso liberado a algunos como fue en el caso de una mujer española cautiva [...], había sido Capitán de gentes contra caribes [...] y que en todo ello había pasado muchos trabajos, hambres y necesidades”.

Se le dieron por armas “un escudo con dos cuarteles el primero con un tigre en salto en su color sobre campo de gules y en el segundo una torre de oro, con bandera verde orlada de oro y una cruz de oro en medio, al pie unas llamas, y dicha torre en un monte verde sobre aguas blancas y azules, bordura de ocho estrellas de gules en campo de oro. Timbrado de yelmo cerrado y por divisa un brazo armado con lanza y bandera verde y gules orlada de oro y unas alas de águila puesta al vuelo”.

El color verde de la bandera que figura en el escudo sobre el castillo es el mismo que el concedido (1511) para el escudo de la isla y el verde y rojo fue el que figuraba entonces en la bandera de Puerto Rico. Estos datos coinciden con la descripción del escudo de armas de la isla que hizo en 1647 el cronista Diego Torres y Vargas, deán de la Catedral de Puerto Rico.

Lo que permite indicar que Diego Ramos de Orozco no poseía armas previas y, por tanto, ésta es la primera concesión en la que se reflejan “sus trabajos y acciones” en la isla.

 

Bibl.: I. Abbad y Lassierra, Historia Geográfica, Civil y Natural de la Isla de San Juan Bautista de Puerto Rico, s. l., 1788 (Madrid, Doce Calles, 2002); J. J. Acosta y Calvo, Comentarios intercalados en los capítulos del Libro de Fray Iñigo Abbad y Lassierra, s. l., 1866; A. Tió, Nuevas fuentes para la Historia de Puerto Rico, Puerto Rico, Universidad Interamericana, 1961; S. Brau, Historia de Puerto Rico, Río Piedras, Edil, 1972 (Barcelona, IGM. Pareja, 1983); E. Rodríguez Demorizi, El pleito Ovando-Tapia. Comienzos de la vida urbana en América, Santo Domingo, Editorial Caribe, 1978; R. Rivera Bermúdez, Historia de Coamo. La Villa Añeja. Siglos xvi al X, Coamo, Imprenta Costa, 1980; J. Sued Badillo, Guayama: Notas para su Historia, San Juan de Puerto Rico, Liberty Press, 1983; VV. AA., Nobiliario de Conquistadores de Indias, Madrid Sociedad Bibliófilos Españoles, 1892; J. Damiani Cósimi, Estratificación Social, Esclavos y Naborías en el Puerto Rico Minero del Siglo xvi. La información de Francisco Manuel de Lando, Río Piedras, Universidad de Puerto Rico, 1994 (col. Cuadernos de Investigaciones Históricas); A. Morales Carrión, Puerto Rico y la lucha por la hegemonía en el Caribe. Colonialismo y contrabando, siglos xvi-xviii, Río Piedras, Universidad de Puerto Rico, 1995 (col. Cuadernos de Investigaciones Históricas); F. A. Scarano, Puerto Rico. Cinco siglos de Historia, Madrid, McGraw Hill-Interamericana de España, 2000; P. Gil-Loyzaga, Cuatro Siglos en Puerto Rico, Madrid, Visión-Net, 2007.

 

Pablo E. Gil-Loyzaga

Relación con otros personajes del DBE

Biografías que citan a este personaje

Personajes citados en esta biografía

Personajes similares