Barrionuevo de Mendoza, Francisco de. Soria, c. 1485 – La Paz (Bolivia), 1565. Militar, conquistador y empresario.
Hijo de Juan de Barrionuevo o Barnuevo y de Leonor de Mendoza, pasó a Santo Domingo en 1508- 1509. En las Indias gozó de los privilegios que tenían los hidalgos y, tras ser soldado, alcanzó el grado de capitán.
Hacia 1512 era dueño de un trapiche de caballos en Puerto Plata. En 1514 heredó, de Juan Ponce de León, el cargo de las granjerías de su alteza y fue encomendero de Puerto Rico. En 1519 le fue dada la encomienda de la isla de Mona, importante productora de yuca. En poco tiempo se convirtió, junto con su sobrino Pedro de Barnuevo, en el más importante negociante de perlas, sal y yuca entre las islas de Santo Domingo, Puerto Rico y Cubagua. Casó con Elvira Manzorro, rica mestiza, que no le dio descendencia, hija de Rodrigo Manzorro, oriundo de las montañas de Burgos. En 1527 enfermó la esposa y regresaron a España, desde donde el capitán administró sus negocios, repartiendo su estancia, de cinco años, entre Soria, la Corte y Sevilla, ciudad en la que era muy conocido el comerciante burgalés Juan de la Torre, socio del capitán y al que dejó algunos poderes.
Vuelto a América, se le nombró comandante de la expedición que debía sofocar la rebelión de Enriquillo, cuando presidía la Audiencia Dominicana el yangües Alonso de Fuenmayor. Se le dio, en Tierra Firme, el gobierno de Castillo del Oro, donde trabajó con fray Tomás de Berlanga, siendo pionero en estudiar, por encargo del emperador, en 1534, el proyecto de la comunicación interoceánica. En 1540 aparece como empresario de minas en Perú, con cuarenta y cinco esclavos africanos. Además, obtuvo una encomienda en La Paz y contribuyó a fundar Zamora, en Quito. En 1542 se le hizo teniente de gobernador de Perú. En 1551 figura como vecino de Lima, de donde debió volver a la Paz. Se le ha considerado “uno de los hombres más apasionantes de la historia de América”.
El 7 de julio de 1564 testó ante Alonso de Villaescusa, documento que reformó, el 10 de marzo de 1565, en codicilo testimoniado por Hernán González. En ambos documentos ordena la fundación, en Soria, de un convento de monjas concepcionistas, que llegaron a Soria el 2 de marzo de 1586; y de un hospicio para ancianos de su linaje.
Bibl.: H. Thomas, Quién es quién de los conquistadores, Barcelona, Salvat, 2001, pág. 339. J. V. de Frías Balsa, “El convento de Nuestra Señora de la Concepción Francisca, en la ciudad de Soria”, en Revista de Soria, 51 (2005), págs. 63-65.
José Vicente de Frías Balsa