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José Ignacio Lecuanda Escarsaga

Biografía

Lecuanda y Escarsaga, José Ignacio. Gordojuela (Vizcaya), 10.III.1747 – Madrid, 13.IX.1800. Ilustrado, tesorero real y contador real.

Fueron sus padres Pedro de Lecuanda Salazar y María Josefa Escarsaga. Se desconoce todo sobre la etapa de su infancia y juventud. Se trasladó a Perú en 1768 como acompañante de su tío el obispo Baltasar Jaime Martínez Compañón, quien fue nombrado chantre del Cabildo Eclesiástico de Lima. En 1773 se casó en Lima con María Ignacia Ulloa y Muñoz y no tuvo descendencia. Su carrera administrativa se inició bajo el gobierno del virrey Amat y Junient como oficial en la villa de Potosí en calidad de auxiliar de cuenta del Banco de Rescates, cargo que ostentó entre 1772 y 1776. Bajo la protección del contador trujillano Miguel Feijóo de Sosa emprendió una investigación sobre los manejos ilícitos en el referido banco.

Por entonces adquirió un alto conocimiento sobre la contabilidad del reino del Perú, especialmente de las regiones de Charcas y de Arequipa. En 1777 ejerció como revisor y ordenador de los reales derechos de almojarifazgo y alcabalas.

Lecuanda retornó a Lima en 1779 en donde fue nombrado contador interino en el Tribunal de Cuentas en Lima. En 1780 el visitador José Antonio de Areche le confirmó en dicho puesto, primero, como supernumerario y, luego, como contador de resultas, conservando esa función hasta 1782. Cuando su tío Baltasar fuese nombrado obispo de la diócesis de Trujillo le acompañó en la visita pastoral a la diócesis que éste emprendió entre 1782 y 1785 por los partidos de Saña o Lambayeque, Piura, Trujillo, Cajamarca y Chachapoyas. Tuvo a su cargo la confección de las estadísticas y los resúmenes demográficos y económicos de cada una de esas regiones. Es posible que fuese también el autor del “Plan sobre las mejoras de las minas de Hualgayoc” que el obispo Martínez Compañón remitió al virrey Teodoro de Croix el 29 de mayo de 1796. Por esos años Lecuanda fijó su residencia en Trujillo, en donde ejerció el cargo de tesorero de sus cajas reales.

En 1785 fue nombrado tesorero real interino en la ciudad de Huamanga y al año siguiente fue designado contador general interino de la aduana de Lima.

Por último, en 1788 fue trasladado de nuevo al norte del Perú para ejercer como contador real interino en Trujillo, cargo en el que se iba a mantener hasta el momento de decidir alejarse del Perú. En 1789 Lecuanda asesoró al Tribunal del Consulado de Lima en sus reclamaciones elevadas al Consejo de Indias en contra de los efectos del comercio libre que se estaba implementando en el virreinato desde 1784. Intentó establecer un negocio de cueros entre Lima y Buenos Aires pero su empresa fracasó.

Colaboró con el Mercurio Peruano y fue miembro de la Sociedad de Amantes del País. Publicó en este periódico ilustrado entre 1793 y 1794 las descripciones geográficas de las provincias de Trujillo, Piura, Saña o Lambayeque y Cajamarca. También se le atribuye la descripción del partido de Chachapoyas que apareció en el Mercurio Peruano en 1792 firmada bajo el seudónimo de Sofronio. Estas contribuciones han sido reconocidas como la parte literaria de la obra Trujillo del Perú que compuso para Carlos III el obispo Martínez Compañón durante su visita pastoral y que constaba de seiscientas acuarelas sobre tipos y costumbres de esta provincia. Lecuanda también fue autor en 1794 de una Idea sucinta del comercio del Perú en el que hace un balance de la actividad mercantil peruana entre 1789 y 1794.

En 1796 el virrey Francisco Gil de Taboada y Lemus, con quien Lecuanda tuvo una profunda amistad política, le solicitó que asumiese en calidad de director la redacción de su memoria de gobierno dirigida al nuevo virrey marqués de Osorno. Fueron de su escritura la introducción titulada “Idea general del Perú y sistema de su gobierno” y la tercera parte dedicada a la Real Hacienda. Cumplido ese encargo, el 24 de diciembre de 1796, Lecuanda, en uso de una licencia de dos años, dejó el Perú y se embarcó a España en la fragata Astrea.

En España Lecuanda se convirtió en divulgador del Mercurio Peruano al proporcionar al religioso Pedro de Estala varios artículos suyos y de otros miembros de la Sociedad de Amantes del País que fueron publicados en 1798 en los tomos XX y XXI del Viajero Universal. Por estos años Lecuanda visitó los Gabinetes de Historia Natural de Madrid y de París. Mantuvo amistad con el ministro de Hacienda Diego de Gardoqui y también entró en contacto con el duque de Alcudia, Manuel Godoy, quien le animó a concebir la pintura en gran formato titulada Cuadro Histórico del Perú. Ésta fue pintada por Luis Thiebaud e incluyó extensos textos redactados por Lecuanda.

El cuadro fue culminado en 1799 y fue dedicado por ambos autores a la Suprema Secretaría de Real Hacienda de Indias como instancia patrocinadora. Los integrantes de esta sección eran el oficial primero José Noriega, el oficial segundo Juan Surville y el archivero Fermín del Río y por entonces era ministro de Hacienda Miguel Cayetano Soler y Rabasa. El 17 de marzo de 1798, le fue otorgada la plaza de contador mayor del Tribunal de Cuentas de Lima, cargo que nunca llegó a asumir, pues falleció repentinamente el 13 de septiembre de 1800.

 

Obras de ~: “Descripción corográfica de la provincia de Chachapoyas”, en Mercurio Peruano (Lima), vol. V, n.º 165, 2 de agosto de 1792; “Descripción geográfica de la ciudad y partido de Trujillo”, en Mercurio Peruano, vol. VIII, n.º 247, 16 de mayo de 1793; “Descripción geográfica del partido de Piura perteneciente a la intendencia de Trujillo”, en Mercurio Peruano, vol. VIII, n.º 263, 11 de julio de 1793; “Descripción del partido de Saña o Lambayeque”, en Mercurio Peruano, vol. IX, n.º 285, 26 de septiembre de 1793; “Descripción geográfica del partido de Caxamarca, en la intendencia de Trujillo”, en Mercurio Peruano, vol. X, n.º 333, 13 de marzo de 1794; Idea sucinta del comercio del Perú y medios de prosperarlo con una noticia general de sus producciones (1794), Lima, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1977.

 

Bibl.: F. de las Barras de Aragón, “Una historia del Perú contenida en un cuadro al óleo de 1799”, en Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural, Madrid, vol. 22 (1912), págs. 224-285; G. Lohmann Villena, “Las relaciones de los virreyes del Perú”, en Anuario de Estudios Americanos, Sevilla, 1959, t. XVI, págs. 315-532; C. Deustua Pimentel, “José Ignacio de Lecuanda y la Memoria del virrey Gil de Taboada y Lemos”, en Mercurio Peruano, t. XLIV, n.º 436 (1963), págs. 274-288; P. Macera, Trabajos de Historia, t. III, Lima, Instituto Nacional de Cultura, 1977, págs. 229-274; G. Lohmann Villena, “Miguel Feijóo de Sosa: el hombre y su obra”, en M. Feijóo de Sosa, Relación descriptiva de la ciudad y provincia de Trujillo del Perú, vol. II, Lima, Banco Industrial del Perú, 1984, págs. 13-80; M. Ballesteros Gaibrois, “José Ignacio de Lecuanda”, en B. J. Martínez Compañón, Trujillo del Perú, apéndice III, Madrid, AECI, 1994, págs. 79-90.

 

Víctor Peralta Ruiz