Quiroga Palacios, Fernando. Maceda (Orense), 21.I.1900 – Madrid, 7.XII.1970. Obispo de Mondoñedo, arzobispo de Santiago de Compostela, cardenal.
Apenas cumplidos los diez años, ingresó en el Seminario de Orense, donde durante doce años realizó los estudios de Humanidades, Filosofía y Teología.
En junio de 1922 recibió la ordenación sacerdotal y fue nombrado ecónomo de Campobecerros. Al año siguiente fue nombrado coadjutor en Santa Eufemia la Real del Norte. En 1925 se matriculó en la Universidad Pontificia de Santiago, donde consiguió los grados de licenciado y doctor en Teología con la más alta calificación. Destinado al Pontificio Colegio Español de Roma, amplió los estudios de Sagrada Escritura en el Pontificio Instituto Bíblico. Al regresar a su diócesis, fue profesor de Teología y Lenguas Orientales y director espiritual del Seminario Diocesano, a la vez que párroco de Santa Eufemia la Real del Norte. En 1942 fue nombrado canónigo lectoral de Valladolid y ocupó en el Seminario vallisoletano los cargos de profesor y director espiritual. También asumió la consiliaría diocesana de los Hombres de Acción Católica. Promovió la celebración de diversos cursillos que se celebraban en la Universidad y dio gran número de conferencias en los talleres de la RENFE, donde organizó el primer Centro Ferroviario de Acción Católica, junto a la Hermandad Ferroviaria de la Sagrada Familia. Colaboró durante aquellos años con trabajos de Sagrada Escritura en las revistas Logos y Estudios Bíblicos.
El 25 de noviembre de 1945 fue nombrado obispo de Mondoñedo. Recibió la consagración episcopal el 24 de marzo de 1946 en el Santuario Nacional de la Gran Promesa, de Valladolid, de manos del arzobispo Antonio García, e hizo la entrada en la diócesis mindoniense el 28 de abril. Dedicó preferente atención a la visita pastoral a la diócesis; predicó en numerosos pueblos y tomó parte, dirigiendo la palabra a los fieles, en las misiones parroquiales; dirigió tandas de ejercicios espirituales para sacerdotes; presidió la gran peregrinación diocesana a Compostela, de más de tres mil personas; tomó parte activa en la peregrinación internacional de los jóvenes, también a Santiago de Compostela, en agosto del Año Santo 1948, y prestó gran atención a las obras de caridad y por su iniciativa se restauraron las Conferencias de San Vicente. De esta forma surgió en la diócesis mindoniense un movimiento de caridad pujante en favor de las familias pobres. Entre las preocupaciones de su ministerio se destaca el fomento de la devoción a la Santísima Virgen y la consagración de Mondoñedo al Inmaculado Corazón de María en mayo de 1948. Merece especial mención el interés demostrado por el seminario, pues dedicó sus mejores esfuerzos al problema de la insuficiencia del edificio y, en sólo dos años, consiguió dejar prácticamente terminados cuatro amplios pabellones.
El 4 de junio de 1949 fue nombrado arzobispo de Santiago de Compostela y el 11 de diciembre del mismo año hizo su entrada oficial en la ciudad. El 12 de enero de 1953 fue creado cardenal; pocos días más tarde recibe la birreta cardenalicia de manos del Jefe del Estado y el 29 de octubre el capelo, en Roma, de manos del papa Pío XII, que le asignó el título de San Agustín. En año 1954 celebró el Año Santo Jacobeo y en diciembre del mismo año dejó por unos días la archidiócesis para presidir como legado pontificio de Su Santidad el Congreso Mariano que se celebró en Manila. El 1 de marzo de 1953 colocó la primera piedra del Seminario Menor, consiguiendo en sólo cuatro años la terminación de un edificio de tal magnitud que fue inaugurado en octubre de 1957 y fue considerado como uno de los mejores seminarios menores de España, con capacidad para 560 alumnos. De 1955 a 1960 organizó las misiones parroquiales en toda la diócesis, que fueron predicadas por zonas, misionando a la vez todas las parroquias.
Fue la primera experiencia que se realizó en España de este tipo, produciendo frutos abundantes de renovación cristiana. Presidió las asambleas sacerdotales comarcales que se organizaron en toda la diócesis a fin de que la labor apostólica de los sacerdotes fuera más eficaz y la instrucción religiosa de los fieles más intensa. Promovió en toda la diócesis campañas de catecismo, certámenes catequísticos y ejercicios espirituales. Su devoción mariana quedó patente en los congresos marianos que se organizaron en Pontevedra, La Coruña y Santiago. En el mes de octubre de 1963 dio comienzo a las obras de restauración del Seminario Mayor. Fue presidente de la Comisión Episcopal de Caridad y Asistencia Social.
El 6 de noviembre de 1960 fue nombrado por el papa Juan XXIII miembro de la Comisión Central Preparatoria para el Concilio Ecuménico Vaticano II y, unos días más tarde, miembro también de la Comisión Técnico‑Organizativa. En octubre de 1962 fue elegido por los padres conciliares para la Comisión Conciliar de Iglesias Orientales, en la que fue vicepresidente primero.
Formó parte, asimismo, de la Comisión Pontificia para la Revisión del Código de Derecho Canónico.
Intervino activamente en las Conferencias de Metropolitanos Españoles y desde 1966 fue el primer presidente de la Conferencia Episcopal Española, recién creada. Publicó numerosas pastorales, circulares e instrucciones referentes al día del seminario, fomento de vocaciones eclesiásticas, ejercicios espirituales del clero, preparación de los fieles para la definición dogmática de la Asunción de la Virgen María, así como sobre el uso y difusión de la sagrada liturgia y las obras de ampliación y reforma del Seminario.
Bibl.: J. R. Barreiro Fernández, “In memoriam Cardenal Quiroga Palacios”, en Compostellanum, 16 (1971), págs. 5-7; G. García Cortés, “Obispos de Galicia procedentes del seminario compostelano”, en Estudios Mindonienses (EM), 7 (1991), págs. 608-612; C. Gil Atrio, Don Fernando Quiroga, el Cardenal de Galicia (Primer presidente de la CEE), Madrid, Sociedad de Educación Atenas, 1993; J. L. Mínguez Goyanes, “Don Fernando Quiroga Palacios, obispo de Mondoñedo, 1946-1949”, en EM, 10 (1994), págs. 117-194; V. Cárcel Ortí (ed.), Actas de las Conferencias de Metropolitanos Españoles (1921-1965), Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1994; D. Bernal López, Quiroga Palacios, Santiago de Compostela, Dirección Xeral de Cultura, 1996; V. Cárcel Ortí, Pablo VI y España (1963-1978), Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1997, págs. 419-426; VV. AA., Quiroga Palacios no seu tempo, Santiago de Compostela, Consorcio da Cidad de Santiago de Compostela: Sotelo Blanco, 2000; C. García Cortés, “La Iglesia compostelana en los siglos xix y xx”, en J. Aranda Doncel et al., Historia de las Diócesis Españolas, vol. 14. Iglesias de Santiago de Compostela y Tuy-Vigo, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 2002, págs. 435-437; J. R. Rodríguez Lago, “La diócesis de Mondoñedo-Ferrol en la Edad Contemporánea”, en J. Aranda Doncel et al., Historia de las Diócesis Españolas, vol. 15. Iglesias de Lugo, Mondoñedo-Ferrol y Orense, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 2002, págs. 350361.
Vicente Cárcel Ortí
