Roig de Lluis, Pedro. Porreras (Islas Baleares), 1751 – ¿La Habana (Cuba)?, 1806 pos. Teniente coronel e ingeniero en segunda.
El 16 de noviembre de 1771 ingresaba como cadete en el Regimiento de Infantería de Guadalajara. Con su unidad participó en la desgraciada jornada de Argel de 1775. Estudió en la Real Academia de Matemáticas de Barcelona, siendo admitido en el Cuerpo de Ingenieros el 29 de julio de 1778, como subteniente y ayudante de ingeniero. El 26 de agosto de ese año recibía un oficio del gobernador de la plaza de Cádiz por el que se le comunicaba la Real Orden en la que se le destinaba a la Dirección Subinspección del Cuerpo en Andalucía.
En 1779 embarcaba en Cádiz para su nuevo destino en la isla de Santo Domingo, donde, entre otras funciones, debía trabajar en sus fortificaciones. Con fecha de 14 de marzo de 1783 era ascendido a teniente e ingeniero extraordinario, siendo promovido a capitán e ingeniero ordinario el 22 de mayo de 1791. Roig, dentro de sus cometidos, había levantado en 1792 un Plano de la Savana de la capital de esta Ysla Española de Santo Domingo, utilizada como informe sobre abastecimientos y quejas planteadas por el cabildo de la ciudad, referentes a esta cuestión.
En cuanto a su trabajo no militar, realizaba un informe sobre la iglesia y convento de Nª Sª de las Mercedes en Santiago de los Caballeros. El convento de los frailes mercedarios había sido construido en el siglo XVI, aunque a finales del XVIII estaba en estado ruinoso. Por si fuera poco, un terremoto en 1751 y otro en 1785 terminaban de destruirlo, y los frailes de la Merced deseaban seriamente una reconstrucción a fondo. El teniente de Ingenieros D. Pedro Roig en su informe aseguraba, ante las grietas existentes en la bóveda y arcos de la nave, que era urgente su demolición, y para poder reedificarla era preciso reforzar los muros en su interior y exteriormente, reduciendo la altura, bajándolos a cota inferior una vez saneados. Añadía, además, que era necesario recrecer los cimientos, cerrar los arcos arbotantes de las capillas, e intercalar otros en lo ya construido. Unido al informe iba un plano y presupuesto de 13.408 pesos, aprobado por el Consejo de Indias en 1791.
Pedro Roig se había casado en 1782 con Juana Sabiñón Tapia, emparentando gracias a su matrimonio con una de las familias más importantes de la élite dominante local.
El 13 de mayo de 1800 recibía el despacho de teniente coronel e ingeniero en segunda, encargado del detalle de las obras de fortificación de la plaza de San Juan de Puerto Rico, donde había sido destinado. En 1805 seguía con el mismo destino y un año más tarde servía en la Dirección Subinspección del Real Cuerpo en La Habana. Desaparecía del Estado (Escalilla) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército en 1807, lo que sugiere que o bien se había retirado o bien había fallecido.
Fuentes y bibl.: Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1792-1807; H. Capel et al., Los Ingenieros Militares en España. Siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial, Barcelona, Universidad, 1983; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; M. G. Cano Révora, Cádiz y el Real Cuerpo de Ingenieros Militares (1697-1847). Utilidad y Firmeza, Cádiz, Universidad, 1994; C. Laorden Ramos, Obra Civil en Ultramar del Real Cuerpo de Ingenieros, Madrid, Ministerio de Defensa, 2008, 2 vols.; R. Torres Agudo, Élites y grupos de poder: los hacendados de Santo Domingo (1750-1795), tesis doctoral, Salamanca, Universidad de Salamanca, 2009; N. Hinarejos Martín, “El ingeniero Juan Manuel de la Cruz y su aportación a la Arquitectura Militar en el sistema de defensas de Puerto Rico”, en Actas del Noveno Congreso Nacional y Primer Congreso Internacional Hispanoamericano de Historia de la Construcción. Segovia, 13 - 17 octubre 2015, vol. 2, Madrid, Instituto Juan de Herrera - Universidad Politécnica de Madrid, 2015.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
